A la mañana siguiente me tocó ayudar a limpiar todo lo de la noche anterior y del señor Alejandro ni hablar, al parecer se pasaron toda la madrugada bebiendo y eran las 11:00 am y él seguía en su habitación.
- Bien Lia ¿Quieres leer ahora? Hoy no es necesario que me ayudes más, ya vendrán personas para el aseo, más tarde –Le seguí hasta el jardín
- Quería hablarle sobre algo señora...
- Dime, lo que sea –Me animó
- Lo que sucede es que... Bueno, tengo un amigo, él iba a ayudarme a salir de mi casa y me iba a apoyar con algo de dinero, el día que yo iba a salir, él desapareció, he intentado comunicarme con él desde que llegué aquí pero no me responde...
- ¿Quieres que te ayude a localizarlo? –Se intrigó
- No, en realidad yo quisiera ir a buscarlo –Me miró ampliando sus ojos
- Pero Lia... Tu padre –Conocía parte de la historia
- Estoy dispuesta a arriesgarme para encontrarlo –Su cara formó una mueca de preocupación
- Buenos días –Llegó Alejandro bostezando
- Ni tan días –Regañó divertida la abuela
- ¿Comenzamos hoy matemáticas? –Preguntó sentándose junto a nosotras
- No, en realidad Lia quiere ir a buscar a un amigo suyo...
- Que bien, abuela ese no es un problema ¿Cierto? –Ella asintió
- El problema es que puede encontrarse con su padre –Al parecer la abuela le había contado mi historia a Don Alejandro
- Ah –Se quedó pensativo
- Que pena con ustedes, pero no está a votación, debo hacerlo, de no suceder algo malo, él ya se habría comunicado –Estaba realmente preocupada
- Pues te acompaño –Dijo la señora Blanca
- Abuela por Dios –Se quejó Alejandro- Es posible que ella no quiera...
- No me gustaría llevarla allá –Me apené
- Alejandro puede llevarte, hoy tienes día libre, es más iremos los dos –Él tosió un par de veces
- Esta bien, yo puedo acompañarlas...
- Me apena muchísimo –Externé mis pensamientos
- No debes sentirte así, al contrario, estas dispuesta a regresar ahí por un amigo, habla muy bien de ti –Dijo él colocando su mano en mi hombro
- Además ¿Recuerdas que necesitamos tu certificado de nacimiento? Para el trabajo del que hablábamos –Asentí- Puede ser buen momento de obtenerlo
- Esta bien –Dije aceptándolo
- Entonces andando –Soltó la abuela
- Me visto rápido –Dijo él levantándose y dejándome notar que iba en pijama
Esperamos unos minutos al señor Alejandro y después subimos a su auto, mi cabeza era un total hervidero de dudas ¿Qué haría si encontraba a mi padre? ¿Qué haría si le había sucedido algo malo a Manu? Todo estaba patas arriba en mi cabeza, tanto que ni siquiera noté el momento en que llegamos a mi ciudad y ellos dudaron que dirección seguir.
- ¿Por qué no hacemos algo? –Dije no queriendo acercarlos más al basurero que era mi anterior casa
- ¿Qué propones? –Se interesó él

ESTÁS LEYENDO
Flores en tu pelo
Random- ¡Arriba cariño! -Las delgadas manos de mi madre mueven mi pequeño cuerpo- Vamos, vamos Lia, no hay mucho tiempo. - ¿Mami? ¿Qué sucede? -Pregunto con el pelo sucio y enmarañado sobre mis ojos - En silencio -Susurra luego de un bajito "shh" Me toma...