Después de la fiesta quedé con muchas dudas, pero Claudia y Alonzo se limitaron a seguir con el trabajo como si nada sucediera y yo no pregunté nada más, simplemente seguí mi trabajo.
Pasaron un par de semanas y el señor Andrews se apareció por la oficina, algo que según lo que noté a mis jefes no se les hizo tan grata sorpresa.
- ¿Entonces es todo? –Preguntó Alonzo a Andrews, yo estaba intrigada así que me dediqué a escuchar
- Si, dos más, ya sabes, lo típico una campaña en Asia –No parecía tan descabellada su petición, me relajé y tuve que atender una llamada, por lo cual no seguí la conversación
Terminaron su charla y salieron de la oficina, justo a la hora de la comida.
- ¿Por qué no vienes con nosotros? –Preguntó con su acento Mr. Andrews
- Yo...
- Anda, ven, el gringo te está invitando –Soltó el señor Alonzo
- Vamos Lia, que sea tu bienvenida –Me animó Claudia
Los seguí y subimos al auto de Alonzo y Claudia, quienes nos llevaron a un caro restaurante. "Por lo menos no fue una mala idea leerte todo aquello de etiqueta" me dije, muy complacida de mí.
Comimos y ellos no paraban de hablar de negocios y dinero, a mí me seguían sorprendiendo las grandes cantidades que manejaban.
- Mi oferta sigue en pie Lia –Dijo de pronto Andrews
- Gracias –Medio sonreí
- Es en serio, no pareces una mujer para pasar toda la vida detrás de ese escritorio. Seguro ya lo has escuchado antes –Me sonrojé
- Estoy bien con mi trabajo actual, gracias de verdad –"Pero algo de dinero extra (mucho dinero extra) no estaría mal para completar de una vez por todas lo de Sus"
- Toma, mi tarjeta... Tienes 3 semanas, es una campaña en Asia, mira esto –Escribió una cantidad en el reverso de la tarjeta– Es el pago –"Cuantos ceros"
- Lo pensaré –Solté
- Que sea rápido –Tocó mi barbilla
Alonzo y Claudia simplemente observaron, ninguno me motivo de ninguna forma a aceptar la oferta, ni omitieron opinión alguna.
Regresamos los 4 a la oficina, para que Andrews tomara su auto.
- Diablos, dejé mi chaqueta abajo –Le dije a Claudia, quien subía conmigo en el ascensor
- Regresa por ella –Dijo cuando llegamos a nuestro piso
No salí del elevador y presione la planta del estacionamiento.
- Yo no estoy de acuerdo –Escuché a un enfadado Alonzo
- Mira teacher, ya sé que no estás de acuerdo pero me importa un carajo ¡Dinero! ¡Montones de dinero! –Parecían discutir
- Ni siquiera estás seguro, déjalo así –Sonaba enojado
- ¿La has visto? Estoy seguro de que si lo haces, por lo menos déjame intentarlo...
- Claudia no está de acuerdo gringo, entiéndelo ¡Carajo!
- Cuando Caudita vea cuantos ceros tiene la cantidad que voy a obtener, se le olvidará su desacuerdo. Me voy, no voy a discutir contigo, algo que no está en tus manos –Rápidamente tomé actitud de que no había escuchado nada
- Olvidé mi chaqueta –Le dije al señor Alonzo
- Claro –Abrió su auto
- Gracias –Sonreí

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Flores en tu pelo
De Todo- ¡Arriba cariño! -Las delgadas manos de mi madre mueven mi pequeño cuerpo- Vamos, vamos Lia, no hay mucho tiempo. - ¿Mami? ¿Qué sucede? -Pregunto con el pelo sucio y enmarañado sobre mis ojos - En silencio -Susurra luego de un bajito "shh" Me toma...