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Estaba tan nerviosa que no pude dormir ni un poco, la noche entera me dedique a dar vueltas sobre la cama, pensando en ver de frente a Carola y que supiera que estaba ahí para hundirla. Por supuesto que, bajo la protección de Michael, no tenía ningún temor.

Me levanté al primer toque de la alarma, entré a la ducha y después me vestí con la ropa que había preparado el día anterior. Me miré al espejo y me asegure de saber que todo iría bien, aplastaríamos a esa desgraciada mujer.

Edmond, bajo la orden de Michael, me llevó hasta el enorme lugar donde se llevaría a cabo el juicio o plenario, como lo llama el abogado.

- Tranquila ¿Si? –Fue todo lo que alcanzó a decirme el abogado Curie antes de que se ocupara del todo

Vi a Carola ser cuestionada, alegar que todo lo que ella hacía era darles un lugar a las chicas para prostituirse, era una desgraciada, actuaba como si no hubiese tenido encerradas a niñas de 16 años en ese asqueroso lugar.

Curie era bastante agresivo con ella, varias veces objetaron sus preguntas, intentaba sacarle la verdad a como diera lugar, parecía un tipo muy inteligente.

Luego de varias chicas llegó mi turno, las piernas me temblaban de enojo y cuando nuestras miradas se cruzaron, la fulminé. Ella me sonrió socarrona y sin dudarlo le devolví la sonrisa con ira y todo el odio que tenía contenido. Respiré profundo y comencé a responder.

- [...] ¿Entonces dice usted que cuando llego, a base de engaños, en la misma habitación estaba una niña de 16? –Preguntó Curie

- Así es, su nombre es Danna y era de Venezuela –Respondí segura

- Me repite por favor la edad de Danna...

- 16 años –Dije fuerte

- ¿Qué sucedió con ella?

- Unos meses después de su llegada la negociaron como si fuera un objeto y se la llevaron –Dije mirando a la nada

Luego de eso vinieron montones de preguntas más y algunas de la defensa de Carola. Poco les valió cualquier intento cuando Curie sacó su as bajo la manga, todas las pruebas recuperadas por Franz, alego que el mismo gobierno había enviado a una persona infiltrada y que ellos debían tener claro que Carola era culpable.

Mucho tiempo después se decidió una pausa, por alguna razón Carola tuvo tiempo de pasar a mi lado y susurrar "Gata mal agradecida, después de todo, esa vida lujosa que tienes ahora me la debes a mí", estaba por abofetearla pero me contuve.

- ¿Qué te dijo? –Se acercaron enseguida Curie y Edmond

- Que era una mal agradecida –Dije seria

- Ignórala, está hundida –Aseguró el abogado y rogué porque fuera cierto

Luego de casi una hora supe que Curie tenía toda la razón, Carola pasaría muchísimos años en prisión y no me quedó más que sonreír triunfante, cosa que no sucedió con las demás testigos.

- ¿Por qué no están felices? –Comenté con Edmond

- Señorita, ellas estaban protegidas por Curie, pero ahora que todo terminó, están solas, nadie sabe si el grupo criminal al que pertenece esta mujer quiera tomar represalias. Por eso ellas no sonríen –"Maldición"

- ¿Nadie puede ayudarles?

- Las devolverán a sus países y es todo, la justicia alemana no se ocupa más –Elevó los hombros como disculpándose por su país

- Tengo suerte ¿No? –Asintió

- Ya la merecías, después de pasar por todo lo que escuché ahí dentro, señorita Elizabeth a veces la vida nos patea y luego se disculpa –Su expresión me hizo reír

Flores en tu peloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora