Flores en tu pelo

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Casi un mes después de mi perfecto viaje de cumpleaños, todo volvió de cierta manera a la normalidad, aunque con Michael para mí todo era nuevo.

Recibí la visita de Curie un par de veces, para concretar entrevistas y papeleo necesario para el caso contra Andrews. No podía esperar el momento para verlo encerrado, como a Carola.

- La llama el señor –Se acercó Luis más seria de lo normal con el teléfono en mano

- ¿Todo bien? –Asintió y salió sin decir palabra– Hola Michael –Dije enseguida

- Belle ¿Cómo estás? Sentía demasiadas ganas de oírte...

- Que lindo eres, pero en un par de horas estarás en casa –Me hacía volar los sesos de ternura

- Te extraño demasiado ¿Sabes algo? Tú y yo nos tomaremos unas vacaciones –Me desconcertó un poco, además de lo extraño que ya era que llamara en horas de trabajo

- ¿Todo bien? –Realicé la misma pregunta que a Louis

- Sí, ve por favor con Edmond en cuanto llegue por ti, lleva un poco de ropa y por lo que más quieras, no te demores. Debo colgar, nos vemos enseguida ma belle –Colgó sin darme tiempo a cuestionarle todo lo que cruzó por mi mente

- ¿Qué carajos? ¡Louis! ¡Louis! –Bajé las escaleras gritando su nombre

- Dígame –Apareció sin ganas de hacerlo

- ¿Sabes tú lo que sucede? –Miró mi expresión y enseguida se puso seria

- No querida, me ha dicho que te llevase el teléfono y es todo, no ha dicho más –La miré como esperado que dijera la verdad– es todo –Repitió

- Gracias ¿Me ayudas a empacar entonces?

- Claro, andando –Dijo presurosa

Luego de unos cinco minutos apareció Edmond, con cara de funeral disfrazada de normalidad, espero por como quince minutos más, mientras terminaba la maleta y luego fuimos directo al auto, noté que le dio un par de instrucciones a Louis, siempre cuidando de no ser escuchados.

- Lo olvidaba –Dijo con algo de desesperación y mirando dentro de la casa

- ¿Puedes ser sincero y decirme qué sucede? –Lo presioné

- Acompáñame al despacho, anda –Dijo como ignorando mi pregunta

Aparentando tranquilidad abrió la caja fuerte, con toda naturalidad y extrajo un par de sobres, pude notar que era todo lo que había ahí, aparte de una extraña foto que Edmond tomó en sus manos y dudó unos segundos en si la llevaría o no. Me acerqué un poco más y alcancé a distinguir la cara de la exesposa de Michael.

- Trae la foto si debes hacerlo –Dije y giró a verme

- No, me pidió únicamente los sobres, pero pasó tanto tiempo, ya había olvidado su rostro –Puso la foto en su lugar y giró para mirarme

- ¿Tanto? No los entiendo, todos al hablarme de ella actúan como si fuesen años –Hasta donde yo sabía ella todo había sucedido mientras yo estaba atrapada donde Carola

- Debemos irnos –Miró su reloj

- Claro, ignora todo lo que digo –Lo seguí farfullando aquello

Entramos al auto y manejó como nunca lo había visto, cabe mencionar que nos seguían un par de carros más, que eran parte del equipo de seguridad de Michael. En poco tiempo estuvimos dentro de la empresa y vi llegar a Michael presuroso.