Luego de que Marcelo me dijera que Michael había estado en el hospital, compré un par de boletos y sin comentarle nada a Kath le pedí que me acompañara a tomar unas vacaciones.
- ¿Vacaciones? Pero mamá, estamos a medio ciclo –Se sorprendió.
- Será un viaje rápido, sólo quiero visitar a tu abuela ¿No te apetece? –Asintió.
- ¿Aunque haya venido hace un mes? –No parecía muy emocionada
- Creo que sería una gran sorpresa por su cumpleaños.
- No es su cumpleaños –Reí nerviosa.
- Bien, me descubriste, quiero ver a Marcelo –Sacó aire.
- ¿Cuándo nos vamos?
- Mañana.
No tardó mucho en comenzar a empacar, le alegraba la idea de visitar a su abuela, aunque no estuviera en sus planes.
Al día siguiente Alejandro nos llevó al aeropuerto, acompañado de Sus, ninguno de ellos tenía idea de mi repentina decisión de viajar a Alemania. El día anterior había intentado comunicarme muchas veces con los familiares de Michael, pero ninguno parecía estar disponible, envié mensajes, correos y llamé, nada, todos parecían desaparecidos.
- ¿Ma, todo bien? –Preguntó Kath.
- Sí, me ponen nerviosa los despegues –Rio un poco.
- ¿Y si visito a mi papá? –La miré, parecía confusa.
- Si lo deseas.
- Sí, dormiré ahora –Cerró los ojos en señal de no esperar respuesta.
Fue un viaje largo y cansado, me sentía un poco deshecha pero debía llevar a Kath a casa de su abuela y enseguida buscar a Michael.
- Mamá, dijiste que no estaríamos mucho en casa de la abuela –Se quejó.
- Lo sé, pero será hoy, mañana te llevaré a donde me pidas.
- ¿Incluso a ver a papá?
- Sí, dame un rato de hoy y mañana haré lo que quieras. Ahora déjanos solas –Esperé a que se marchara, seguida por la mucama.
- No debiste viajar así, dejar todos tus deberes –Comentó Hilda.

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Flores en tu pelo
Rastgele- ¡Arriba cariño! -Las delgadas manos de mi madre mueven mi pequeño cuerpo- Vamos, vamos Lia, no hay mucho tiempo. - ¿Mami? ¿Qué sucede? -Pregunto con el pelo sucio y enmarañado sobre mis ojos - En silencio -Susurra luego de un bajito "shh" Me toma...