Flores en tu pelo

51.-.

- Michael ya tiene la casa... No quería arruinarte la sorpresa, pero como pensabas buscar algo por tu cuenta, no me queda más que contártelo –Emma al teléfono logrando agregarle notas a mi horrible día

- Entonces paremos el plan y sigamos en lo nuestro –Estábamos a dos semanas de la boda

- No te estreses, ya todo está listo –Intentó tranquilizarme– ¿Recuerdas el problema con la música?

- Claro que lo recuerdo, estamos a 2 semanas...

- Bueno, solucionado, todo solucionado. Este hombre planificador de bodas es una maravilla –Reí

Comenzamos planeando la boda entre ella y yo, después se unió Marcelo y al final todo un equipo planificador de bodas. Aunque Michael y yo deseábamos algo muy pequeño e íntimo, terminó convirtiéndose en la boda de los sueños de muchas chicas, incluyéndome.

Luego de colgar con Emma seguí estudiando lo que debía para ese momento y recordé cuan enfadado había salido Michael de la casa esa mañana.

Llevaba un par de semanas un tanto temperamental, probablemente era el estrés de la boda, al menos eso era lo que deseaba creer.

Para las tres de la tarde no había recibido ni una sola llamada suya. Tomando en cuenta que yo le había marcado varias veces, aquello era extraño.

Me dediqué a lo mío y en cuanto terminé bajé hasta la cocina a hablar con Louis.

- ¿Todo bien? –Preguntó al ver mi rostro

- ¿Escuchaste la pelea esta mañana no? –Pregunté un poco avergonzada

- No, yo no he oído nada...

- Me siento fatal –Me senté en uno de los banquillos

- Es normal que tengan diferencias a unos días de la boda, no debes preocuparte por eso. Muy natural –Palmeó mi mano

- Tal vez tienes razón y yo estoy un poco paranoica –Sonrió y me sirvió un poco de fruta

- No has comido casi nada hoy –Dijo señalándome el plato

- Gracias Louis. Dime que vendrás con nosotros a USA –Sonrió con melancolía

- No querida, yo debo quedarme –Asentí en tono de aceptación

- ¿Tú trabajaste con Michael y su ex esposa?

- No, Edmond y yo siempre nos mantuvimos al margen. Tenían un servicio de esos a los que no les tienes cariño, así ha sido Michael todo el tiempo. Creo que eres la primer pareja suya con la entablamos una relación fuera de lo laboral –Sentí que aquello era algo especial

- ¿Sabes por qué no desea hablarme de ella? –Negó

- No, Elizabeth, yo no sé nada –Mentía, o al menos eso me pareció

- ¿Hay correo para mí? –Había estado intentando contactarme con Manu por medio de cartas

- He metido el correo esta mañana, creo que Michael lo tomó todo... Tal vez en su oficina lo encuentres –Asentí

- Lo buscare.

- Come algo antes por favor –Dijo, notando que dejaba el plato sobre la barra

- Claro –Reí y me llevé la fruta conmigo

Con el plato de fruta en las manos entré a la oficina de Michael, observé todo detenidamente, a decir verdad, en todo ese tiempo nunca había estado sola en su oficina, por lo menos no con la oportunidad de verlo todo con calma como en ese momento.