69.-.

1.9K 171 9
                                    

A: Braidis y ElenaValeroGarcia1, por decir que soy lenta para publicar <3.

Nos sentamos los tres a la mesa y la vimos disfrutar, feliz, de un vaso de leche tibia y un par de galletas, su sonrisa me iluminaba y me hacía desear borrar el pasado de un tirón.

- ¿Ya no te irás? –Limpió delicadamente sus bigotes blancos y me miró con los ojitos expectantes.

- Tiene cosas que hacer ¿Recuerdas? –Intervino Michael.

- Quiero ir contigo –Sus ojos se entristecieron de nuevo.

- ¿De verdad? –Susurré.

- Debes quedarte conmigo Kath, iremos a las Canarias ¿Lo has olvidado? –Lo miró con una sonrisa no completamente feliz.

- ¿Los tres?

- No, mami debe ir con su...

- Con nadie –Puse mi mano sobre la de Michael, como señal de que parara y la retiró de golpe.

- ¿Puedes venir entonces?

- No –Respondió él de nuevo y ella agachó la mirada.

- Tal vez podamos estar juntas pronto ¿Te gustaría?

- ¡Sí! –Su sonrisa apareció de nuevo.

- Es hora de dormir –Interrumpió Michael.

- ¿Puedes llevarme y cantarme en español? A la nanita nana nanita ella, nanita ella,
mi niña tiene sueño bendito sea, bendito sea –Sonreí embobada, amaba esa canción de cuna.

La tomé de la mano y fuimos a su habitación.

- Santo cielo Kath –Solté, nada más entrar– ¿De dónde han salido tantos juguetes?

- Siempre que digo que quiero a mami me llevan a la juguetería –Sonrió.

- Parece que lo dices seguido –Reí pero lo que deseaba era llorar.

- Papá no canta bien en español –Se metió en la cama y me senté junto a ella.

- Yo también te extraño todo el tiempo –Susurré.

- Te amo mami –Se abrazó a mi pierna y comencé a cantar acariciando sus rubios cabellos.

Estuve así, mucho tiempo después de que se durmiera, pasaron tal vez 30 minutos y Michael entró silenciosamente.

- Debes irte –Dijo serio.

- Lo sé –Susurré, limpiando las lágrimas.

Me levanté y salí, caminé hasta el salón y él ya no estaba. Mi móvil me distrajo un segundo.

- Estoy en...

- Me preocupas, escucha, acabo de revisar un par de documentos que me llegaron, hay inconsistencias en todo el proceso, hay más posibilidades de que él la matara de lo que...

Michael tomó el móvil de mi mano y colgó.

- No sé qué intentas –De un tirón nos metió al estudio.

- ¡Ayuda! –Tapó mi boca.

- ¡Cállate zorra! –Me arrojó contra la pared aun tapando mi boca y tirando de mis cabellos– No sé qué carajos intentas entrando a mi casa, no vas a llevarte a mi hija ¿Entiendes? –Mis piernas temblaban, mi corazón latía como nunca y un sudor frío comenzó a recorrer mi cuerpo. "Hay más posibilidades de que él la matara" pasaban aquellas palabras por mi mente, mientras los ojos de Michael se posicionaban en mí, con furia.

Flores en tu peloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora