- Franz ¿Qué sabes tú del tal Michael que entró conmigo hace como un mes? –Le insistí con la pregunta en cuanto tuve tiempo
- ¿Michael? –Preguntó como recordando– Mierda, ese no era el trato
- ¿De qué hablas? ¿Qué hiciste?
- ¡Dos! –Gritó Carola
- Te explico cuando te traiga la cena –Se apresuró a cerrar la puerta
- ¿Qué te traes con el Dos? –Se intrigó Mariale
- Nada del otro mundo, es un buen tipo...
- Ya en serio ¿Qué le das a cambio de que pague lo que no follas?
- Que tonta eres –Dije un poco molesta
- Digo lo que veo –Elevó una ceja
- Pues al parecer ves todo mal –Cerré los ojos para evitar hablar más con ella
- Oye Lia –Se sentó a mi lado– ¿Es verdad que te vas a ir?
- ¿Qué? Claro que me voy a ir, con los pies por delante si sigues diciendo tonterías –Se acomodó un poco
- Me dijeron que había un tipo que en serio quería pagar por ti...
- Maldita sea, me siento horrible cuando hablas así, además yo no sé nada ¿Quién va a querer pagar por mí?
- El Dos lo haría si le llegara al precio –Se rio
- Pues parece que te ha llegado más información a ti que a mí –Solté molesta
- No te enojes, es que aparte de ser la favorita de Carola, pues si pareces de esas que terminan en la cama de algún millonario –Elevó los hombros– Créeme que tendrías suerte si sucediera, porque cuando llegas a cierta edad, si no tienes un poco de suerte como yo y te llevan a una casa de citas a ayudar, pues te mandan a la calle y lo que consigas es para comer porque en primera eres ilegal y en segunda ya es lo único que sabes hacer
- Preferiría que no me contaras ese tipo de cosas María –Dije seria
- Digo la verdad, además dicen que es un tipo que no frecuenta esta clase de lugares...
La puerta se abrió interrumpiéndola.
- Hablemos un segundo –Me llamó Franz y Mariale a pesar de su curiosidad se metió al baño –Mira, el hombre ese del que no quería hablarte, es el que me ha estado ayudando para pagar lo tuyo, la verdad es que en mis días libres trabajo con él como suplente de su escolta
- Lleva días rondando el rumor de que alguien pagará por mí –Susurré
- De eso... Yo lo habría hecho pero Carola pide muchísimo, ha recibido un montón de ofertas pero no acepta ninguna –Lo miré como cuestionando más
- Yo sólo quiero salir de aquí –Se quebró mi voz
- ¿Qué te dijo él?
- Pues lo que te dije al día siguiente de que lo vi, que él me sacaría de aquí, pero desde entonces no lo he vuelto a ver...
- Pero no te tocó ¿Verdad?
- No ¿A qué viene eso?
- Pues es que es... Olvídalo, a lo mejor sólo lo dijo pero no piensa cumplirlo –Elevó los hombros
- ¿Quién o qué es? –Dije confundida
- Es de esa clase de tipos que no pueden ser vistos en un lugar como estos porque tienen una imagen pública, es todo lo que voy a decir ¿Vale? –Asentí
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Flores en tu pelo
عشوائي- ¡Arriba cariño! -Las delgadas manos de mi madre mueven mi pequeño cuerpo- Vamos, vamos Lia, no hay mucho tiempo. - ¿Mami? ¿Qué sucede? -Pregunto con el pelo sucio y enmarañado sobre mis ojos - En silencio -Susurra luego de un bajito "shh" Me toma...