Flores en tu pelo

25.-.

Unas horas después llegaron por mí, pude notar que era de madrugada, las 2:30 am para ser exactos, observé sus relojes.

Esta vez fue diferente, metieron mi cabeza en un saco y sentí morir, me lanzaron dentro de un auto, eran unos tipos asquerosos, olían a licor barato combinado con alguna droga.

- A ver puta –Tiraron de mi cabello aún dentro del saco– vamos a divertirnos un poco antes de llegar, eres bonita pero en la calle lo que paga es qué tan bien sepas hacerlo –Sentí el filo de una navaja cortar el saco cercano a mi boca, provocando un agujero por el que entraba un poco la luz, que era casi imperceptible. Con fuerza tomó mi mano que estaba tensa y la llevó hasta su miembro, con asco tiré de mi mano para alejarme– Vas a hacer lo que yo quiera –Apretó mis mejillas con tal fuerza que, estaba segura tendría algún moratón después. De nuevo tiró de mi mano pero más fuerte, dañándome más y comenzó a masturbarse

"¿Por qué? ¿Por qué? Maldición ¿Por qué yo?" Repetía muy suavecito mientras me tragaba las lágrimas. Luego me tomó la cabeza agresivamente y metió su miembro en mi boca, por momentos no me permitía siquiera respirar y las lágrimas comenzaron a salir, me maldije una y mil veces y por supuesto que me culpé de lo que me estaba sucediendo.

- Hijo de puta –Escuché gritar al conductor

- ¿Qué? –Soltó mi cabeza el cerdo que estaba abusándome

- Creo que nos están siguiendo...

- Pues gira aquí, te metes al callejón y si nos están siguiendo los matamos. ¿Por qué paraste perra? –Empujó mi cabeza hacía debajo de nuevo

- Por favor –Lloriqueé

- ¿Por favor qué estúpida? –Con rabia entró hasta la garganta causándome aún más arcadas

- ¿Los esperamos aquí? –Detuvo el auto el que conducía

- Si ¿No quieres divertirte mientras? –Se distrajo un segundo y le enterré los dientes, no iba a permitir que me abusaran más– ¡Hija de puta! –Levantó mi cabeza de los cabellos y supuse que se miraba el miembro antes de golpearme

- Si, definitivo están siguiéndonos –Soltó el del frente ignorando al que sufría dolor en la entre pierna

De pronto me tomó por el cabello y azotó mi cráneo contra la ventanilla, todo se puso extraño y estaba segura de que estaba sangrando.

- Te voy a matar...

Se escuchó otro auto detenerse y al tipo conductor preparar su arma.

- Después la matas idiota –Le dijo molesto a quien me tenía tomada por el cabello

Ambos bajaron del auto y yo luché como pude, con la mano libre me deshice del saco que tenía en la cabeza y desaté mi otra mano y pies, me toqué el lugar del golpe para corroborar si estaba sangrando, sentí claramente una herida abierta y estaba a punto de darme un ataque de desesperación pero pensar que tenía una oportunidad de escapar me hizo contenerme.

Miré en dirección a los que se bajaron y vi la camioneta que supuse era la que nos seguía, esperaba que hubiera disparos o algún desorden para aprovecharlo y correr en alguna dirección.

De la camioneta negra, bastante grande, bajaron cuatro hombres vestidos de negro, los otros dos simplemente se quedaron ahí parados mirando. Los hombres de negro les tendieron la mano amigablemente y yo sentí que aquello sería otra oportunidad perdida.

Vi como durante la charla "amistosa" el tipo que antes conducía el auto donde yo estaba, tomaba discretamente su pistola y luego la dejaba, así intermitentemente, seguramente desconfiando de los otros.