Flores en tu pelo

17.-.

Rápidamente pasó un mes y a pesar de que había algunas cosas que me parecían extrañas, me mantuve en el trabajo ya que la paga era excelente y las cosas que debía hacer eran simples, algunas veces incluso me tocaba hacer de asistente de fotógrafo para "álbumes" de las chicas.

- Entonces Lia, mañana nos vemos temprano en la dirección que te di –Me dijo Claudia, quien se había vuelto casi mi amiga

- Si, claro...

- Espera, si lo prefieres paso por ti y nos vamos juntas ¿Qué dices? –Me parecía mucho mejor

- Perfecto, nos vemos entonces en el circuito cercano al edificio –Le indiqué antes de despedirme

Subí al bus y me senté hasta el fondo, con la cabeza gacha y mirando el móvil, la verdad es que no hablaba con nadie, simplemente miraba la pantalla, contando los minutos, era un poco tarde y no quería llegar después de Manu y que descubriera mi mentira.

Semejante susto me llevé al verlo subir al mismo bus unas cuadras después, me miró como confundido, como si no me hubiera reconocido y luego se sentó a mi lado, me llevé las manos a la cara. Iba vestida con un pantalón formal negro, una camisa azul y unos zapatos cómodos que compré con mi primer pago.

- ¿Qué hiciste hoy o por qué el atuendo? –Me miró como intentando decirse a sí mismo que no le había mentido

- Manu...

- Olvídalo Lia, ya decía yo que había algo extraño...

- Manu, escúchame –Dije bajito ya que había gente alrededor

- No te preocupes, es tu vida –Miró por la ventanilla y estuvo en silencio hasta que llegamos a nuestra parada

Entramos a casa en silencio, Manu ya me había preguntado varias veces durante el mes sobre qué era lo que hacía, ya que le pareció muy extraño que en mi primer pago llegara a casa con varias cosas y además tuviera el dinero del ahorro.

- Quiero...

- ¿Qué es lo que hiciste? –Preguntó intentando no sonar decepcionado

- ¿Cómo que qué Manu? Trabajar, no he matado a nadie –Dije seria

- ¿De qué?

- Soy... Bueno yo... Ayudo en una compañía que se encarga de buscar edecanes para eventos y modelos para marcas no tan grandes –Confesé

- ¿Ah en serio? ¿Asistente? –Dijo con ironía

- ¿Qué te pasa? ¿Cuál sería el problema si fuera asistente? –Me molesté

- ¿Cómo conseguiste el trabajo? –Me mordí la lengua

- Mira Manu, tengo los conocimientos suficientes como para ser una buena asistente, hago bien mi trabajo ¿Eso no es lo que cuenta? –Me defendí

- No seas inocente Lia, no tienes documentos, ni siquiera de educación básica ¿Quién te da un trabajo así de fácil?

- ¿Qué insinúas?

- Voy a ser directo, eres una mujer muy guapa y lo sabes, creo que esa fue la causa de tu empleo y sólo te quieren para llevarte a...

- Vete a la mierda ¿Tú piensas que soy sólo una maldita cara? Que ni siquiera puedo valerme por mí misma y encontrar un buen trabajo ¿No? –Estaba molesta

- No dije eso –Se apenó

- Eso parece –Me limpié las lágrimas de rabia

- No, Lia, perdón, sé que eres inteligente pero en verdad me decepcionaría si te valieras de lo guapa que eres para conseguir la plata –Caminé hasta la habitación