Capítulo 85. De sorpresa en sorpresa

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Alicia se tapó la boca con las manos, ahogando un grito. Los primeros segundos, creyó que se lo había imaginado, pero no; Ana había mencionado varias cosas que indicaban que el término era real, y además, lo había confirmado por su propia boca. Volvió a colocarse junto a la puerta para escuchar mejor.

-Ajá... No. Ya llevo un poco de tiempo. Dos meses y medio; sí, ya sé que es bastante. Pues sí, he tenido síntomas desde el final del primer mes, pero recuerda que con todo lo que pasó, no había podido ir al médico, y al principio no eran muy constantes.  Fue después,  cuando comencé a sentirlos más, y por eso me hice los estudios. 

La chica no cabía en sí de felicidad. Sabía que era algo que sus papás habían estado esperando desde el momento en que se casaron, y por fin parecía que se les estaba cumpliendo.

También se puso a pensar cómo no lo detectaron antes; los síntomas efectivamente habían estado desde antes de que sus papás se reconciliaran, que por cierto, esa era otra cosa que la tenía en duda, pero en fin, no venía mucho al caso. Su mamá había tenido un par de ascos y mareos en su presencia antes de la cancelación del proceso de divorcio, y habían podido notar otros más esas semanas. Antojos, cansancio, cambios de humor...

Y no lo había querido admitir, pero si se fijaban bien, Ana había aumentado ligeramente de peso. Sin embargo, era algo muy mínimo; un poco en las caderas y el vientre, pero nada que se viera exagerado.

Alicia se quedó pensando unos minutos más, sin darse cuenta de que la castaña había colgado la llamada. Ana estaba escondiendo sus análisis en un cajón del escritorio, por lo que el silencio que posteriormente se hizo en la estancia, fue el que alarmó a Alicia.  Se paró justo en el momento en que la ojiverde abría la puerta, sorpendiéndose de verla allí.

-¡Ay, Alicia! Me espantaste -Ana se puso una mano sobre el pecho -¿Me buscabas?

-Eh... No. Perdón, sí. O bueno... -Alicia se obligó a no titubear -No a ti, venía a buscar la cámara.

-Ah, está en el librero -dijo la castaña, señalando el estuche.

-Ok, gracias mamá -respondió ella, adquiriendo su tono de voz normal y adentrándose en la biblioteca. Ana pareció no darse cuenta de su nerviosismo y continuó su camino hacia la cocina, detrás de cuya puerta desapareció unos segundos después. La chica, una vez sola, volvió a sonreír inconscientemente, recordando la ilusión que conllevaba tener un nuevo hermanito. Estaba segura de que todos se pondrían muy felices, y más su papá. Hasta era capaz imaginar la escena, casi a la perfección. El brillo de los ojos del pelinegro no desaparecería en muchísimo tiempo, lo apostaba.

Sin embargo, después de haber pasado la conmoción de la noticia unos segundos más tarde, Alicia comenzó a preguntarse por qué no se los había comentado ya. Sí, estaba bien el hecho de que apenas se hubiera enterado el día anterior, pero estuvieron con Ana desde que llegaron del colegio, unas siete horas aproximadamente hasta que se fueron a dormir. Pero según lo que había escuchado, para ese entonces, ella ya sabía de lo de su embarazo. ¿Acaso pensaría que eso arruinaría la sorpresa de aniversario?

Tal vez. En fin; de todas formas, trataría de sacarle la información lo más rápido posible. Quería comenzar a organizar todo con la tropa desde ya, e incluso, se preguntó ¿qué mejor momento para revelar la noticia que ahora? Los ocho estaban reunidos, al igual que sus padres. Era casi ideal; por lo que, con ese pensamiento, cogió la cámara y se regresó rápidamente a la cocina.

-Ya volví -exclamó, deteniéndose unos segundos en el umbral de la puerta, para admirar el cuadro antes de irse a sentar. Sin querer, se enfocó principalmente en sus padres. Ana tomaba la mano de su papá, recargada en su hombro, y con la opuesta, se acariciaba el vientre. Niguno parecía darse cuenta de este gesto, y si ella no se hubiera enterado de la noticia minutos antes, también lo habría dado por alto; sin embargo, como no era el caso, a Alicia le evocaba demasiada ternura su mamá, y por lo mismo, reiteró su objetivo mentalmente.

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