LUCA.Un ronquido, como de camionero que ha trabajado un día completo sin dormir, interrumpe mi sueño. Giro en mi intento de cama y siento tirones en la espalda. No volveré a dormir en el suelo otra vez.
¿Y por qué diablos no me quité la ropa al menos para estar lo más cómodo posible? ¡Dios, soy un desastre!
Vuelvo a escuchar el ronquido y no tardo ni dos segundos en notar que proviene de Melanie. Ésta se encuentra despatarrada con las sábanas revueltas y abrazando una almohada. El pelo despeinado señala a todas las direcciones y sus ronquidos siguen resonando como el motor de un auto en espera.
Vaya, vaya, quién lo diría. Al parecer no es tan perfecta.
Me es difícil no echarme a reír como un descosido pero reprimo mi impulso y lo pienso mejor. Sonrío y tomo el celular bajo mi almohada. Esto debo aprovecharlo. Me acerco sigiloso a ella y... click. Sé que una foto suya roncando y babeando me servirá algún día.
Al mirar la hora, resoplo. Melanie estuvo con la televisión toda la jodida noche. Perdí mis clases. ¿Acaso no tiene nada que hacer en las mañanas? ¿Siempre duerme hasta tarde?
Me levanto de mala gana y estiro mis brazos sobre mi cabeza haciendo tronar mis huesos. Esto me relaja los músculos pero no del todo, necesito una ducha. Desde ayer que apesto a comida de todo tipo.
Saco una toalla de uno de los cajones y me meto en el baño dejando a Melanie con sus ronquidos. Luego de refrescar mi cuerpo, me visto con una camiseta negra y sobre ella una camisa a cuadros color rojo, enrollando las mangas hasta los codos. También un jean negro y unas zapatillas desgastadas.
Basándome en la camisa, diría que estoy listo para ir a buscar leña.
Listo, bajo por las escaleras para ir a la cocina y preparar un desayuno tardío. O más bien un café que pueda despabilarme. Enciendo la cafetera y de a poco el lugar se llena del exquisito aroma. Me sirvo una taza y bebo un pequeño sorbo, con cuidado de no quemarme. El ruido de la calle es lo único que interrumpe el silencio.
Y entonces pienso en Melanie y "nuestra relación".Sé que está situación no es su culpa. Aunque diga que no quiero una amistad con ella, por dentro si me gustaría. De niños eramos muy buenos amigos.
Fui quien la apoyó y consoló cuando su padre falleció en un accidente aéreo. La he visto en tantos estados que la conozco tan bien como a mí mismo. Su gran error, creo yo, fue haberse dejado influenciar por las frivolidades de su madre Angélica. Una total ironía su nombre.
Quizás algún día volvamos a ser lo de antes.
No hay nadie en la casa aparte de ella y yo. Mi hermana esta en el instituto, mi padre en el hospital, mi abuelo comenzaba hoy su caminata matinal y mi madre debe estar en Harrisons.
Harrisons es un tipo de club para familias de clase media-alta y alta. Papá insistió en que debíamos pertenecer a ese tipo de lugares con ese tipo de gente. Toda mi familia está inscrita en ese sitio menos mi abuelo. Yo solo aparezco por ese sitio en algunas fiestas o para hacer ejercicio, pero ese club es básicamente un contenedor de gente falsa y llena de apariencias.
Algunos de allí, que son casados, fingen no ser infieles a sus parejas y se mantienen juntos por los hijos o por conveniencia social y/o económica. ¿Qué clase de persona es esa que finge amar a otra cuando realmente no lo hace?
Dejo la taza que ya se encuentra vacia, aunque no me di cuenta de que lo estaba, sobre la mesa. Momento en el que escucho pisadas en la escalera.
Melanie ingresa a la cocina luciendo un aspecto pulcro sin rastro de su estado anterior. Se dirige hacia la cafetera y luego observa mi taza.
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En ese Maravilloso Instante © (SP#1)
RomanceDesde temprana edad, Gala Machado comprendió que su madre no la quería ni sentía afecto por ella y se conformó con una vida que conlleva el instituto y su casa sin ninguna emoción. Luca Pesaressi sabe desde pequeño, que su vida está atada a su mejor...