Run Away With Me || Daryl Dixon.

Capítulo 37.

Mi cabeza estallara en cualquier momento, y mi cuerpo se quebrara.
Me siento realmente horrible. Abro mis ojos y trató de acostumbrarme a la luz, la poca que entra a la celda.

-Hey, despertaste.- dice una a voz a mi lado.

Me apoyo sobre mis codos con algo de dificultad, buscando con mis apenas ojos abiertos el dueño de esa voz.

Es Glenn y se ve horrible.

-Chino, ¿donde estamos?.- pregunto ya sentandome en la cama.

-Pabellón A, con los enfermos.-

-¿Vamos a morir?.-

-No dejaré que eso pase.- dice Hershel desde la puerta de la celda.

-¿Rick sabe que estoy aqui?.- cuestiono y me pongo de pie, aunque terminó sentada de nuevo, ya apenas tengo fuerzas.

-Le haré saber que despertaste.- contesta el viejo Grenne y sale de la celda.

-¿Somos los unicos?.- le pregunto al chino una vez que estamos solos.

-También Sasha.- responde mi amigo y noto que tambien se ve horrible, tiene los ojos hinchados y llenos de ojeras y esta empapado en sudor.

No se como debo verme, pero a como me siento, debo verme de la mierda.

-¿Como llegue aqui?.-

-Daryl te trajo, se arriesgó a entrar.- responde el chino y se acuesta en su cama con un paño en su frente.

Daryl arriesgó su vida por mi.
Carajo hombre, haces más difícil que quiera odiarte. 

No puedo hacerlo, mierda, no puedo odiar a Daryl Dixon. Estoy molesta, furiosa, cagada y lo que le sigue, pero dentro de mi este odio hacia el, es inexistente. Pasamos por tantas cosas, ambos cometimos errores, ambos nos hemos lastimado mutuamente, pero perdonarle lo que me hizo,jamás.

-¡Joanne!.- escucho que gritan desde afuera.

Me pongo de pie y cubro mis hombros con una colcha que a decir verdad no logra logra darme nada de calor ya qje siento mis huesos doler del frío que tengo, aunque estemos en verano.

Llegó con dificultad la gran ventana del pabellón, él esta ahí, mirándome con una sonrisa, aunque a la vez se ve triste.

Me siento en una silla frente a la ventana, que asumo Hershel a colocado.

-Te ves horrible.-dice Grimes sonriendo.

-Gracias, también me agrada verte.-digo riendo un poco.

-Casi me muero cuando dijeron que estabas aquí.-pone una mano contra el vidrio, viendome con tristeza.

-Estoy bien, aún estoy viva.- digo al tiempo mi garganta comienza a arder, cubro mi boca con mi brazo y una gruesa tos sale.

-¿Estas bien?.-pregunta cuando me e calmado. Le asiento muy apenas.-Saldré con Carol hoy, buscaremos proviciones.- dice y noto una expresión intranquilo, como si algo estuviera mal.

-¿Todo bien?.-

-No.- responde viendo a todos lados, von nervios.- Ella fue, ella mató a Karen y David.-suspira frustrado pasando su cabello hacia atrás.

Diablos, Carol, se ve tan maternal e inofensiva y resulta que es una asesina en cubierta.

¿Quien lo diría?.

-Ten cuidado, se que no te hará nada, me refiero al simple hecho de estar fuera.-

-Acercarte a la puerta, quiero darte algo.-me pongo de pie aún cubriendome con la colcha y me acerco, la puerta se abre un poco.