Run Away With Me || Daryl Dixon.

Capítulo 36.

-Eres increíble.- dice a mis espaldas.

-Lo sé.- digo mientras guardo mi ropa.

-¿Es en serio lo que estas haciendo?.-gruñe molesto, sin embargo ni giro a verlo.

-Todo esto es tu culpa Daryl, tu lo arruinaste, no yo.-giro esta vez, a verlo molesta.

-¿Rick? ¿Tienes una obsesión por todos los que son mis amigos o que carajos?.-me grita.

-Escucha Daryl, yo no provoque esto, tú lo hiciste, cuando te metiste con esa zorra.- digo pero ahora soy yo la que grita.

-Entiende que fue un error, nisiquiera lo recuerdo.- me da la espalda y suspira frustrado.- Nunca quise lastimarte.-

-Si, no te salio muy bien.-digo caminando junto a él para salir de mi celda.

-No entiendo porque te molestas conmigo.- dice detrás de mi. Ok, eso sí me emputo. Me detengo.

-No me estas diciendo eso ¿verdad?.- giro a verlo otra vez, más molesta que antes .- ¿Se te hace poco que me hayas engañado con la zorra que arruinó mi vida?¿Que la embarazaras y más aparte la trates como a una reina, cuando a mi me gritaste que mi bebé no era tuyo?.-le gritó furiosa y mis ojos se cristalizan sin poder evitarlo. Sus ojos me miran con culpa, pero él no dice nada.

-Me gritaste, me dijiste que era una cualquiera, que me metí con Luke, Luke, la última persona con la que me acostaria. Por su culpa mi bebé está muerto, ella no se merece que la trates así, por que no sólo no sabe de quien es, si no que una de las opciones es tu propio hermano.- mi garganta duele de tanto que le gritó, noto que algunos salen de sus celdas y otros observan desde el comedor.

Respiro un par de veces hasta que logró calmar el ardor en mis cuerdas vocales, y el fuerte dolor en mi pecho.

-Te aconsejo, que te olvides de mi, y si estoy con Rick o con cualquiera no deberías meterte.- giro a la puerta y él esta ahí observando.- Sólo compartimos el mismo techo, no significas nada, ya no más.- el sólo observa y analiza dolido las palabras que dije.

Salgo de las celdas, evitando a todos los que están llamandome.

Una vez fuera de la prision, se siento junto al que antes solía ser el establo.

Carajo Joanne, deja de llorar, él no lo vale.

No pudo haberme dicho algo más estupido que eso, creo que es bastante evidente porque me moleste con él.

Alguien se sienta a mi lado, pero mi vista no se aparta de los caminantes junto a la reja, queriendo entrar.

-Aún lo amas ¿cierto?.- por su voz rasposa logro saber al instante que se trata de Rick, pero no respondo .-Puedes decírmelo preciosa, no me molestaré.- toma mi mano, acariciandola con su pulgar, más sigo sin responder.

-Yo aún amo y extraño a Lori.-murmura y ahora sólo giro a verlo.- Pero me refiero a la Lori que era antes de esto, la que no me engaño, la que me esperaba con la cena lista, tal vez al que aún amas es a tu vecino, no al cazador infiel.- sonrió un poco por cómo lo ha llamado.

-Me siento a gusto contigo.-susurro mirando nuestras manos entrelazadas.

-También yo, pero me sentiré mejor si me dices, si aún lo amas cariño.-

-No lo sé Rick, desearía saberlo,pero no.-

-Se como te sientes, recuerda que yo estuve en esa situación.- dice después de un rato de silencio.

-Si lo sé, pero no puedo matar a Angie, por más que quiera.-

-¿Porque no? Sabes donde duerme.- susurra en mi oído provocando una risa.