A Theresa se le quedó la mente en blanco a causa de la impresión. Los cuatro se habían quedado paralizados bajo la capa invisible. Los últimos rayos de sol arrojaron una luz sanguinolenta por los terrenos en los que las sombras se dibujaban muy alargadas. Detrás de ellos oyeron un aullido salvaje.
- ¿Cómo... han podido...? -preguntó Hermione jadeando-. ¿Cómo han podido?
- Vamos -dijo Ron tiritando.
Reemprendieron camino hacia el castillo, andando muy despacio para no descubrirse. La luz se apagaba.
- Scabbers, estate quieta -susurró Ron. La rata se retorcía como loca. Ron se detuvo-. ¿Qué te ocurre, tonta? Quédate quieta... ¡AY! ¡Me ha mordido!
- ¡Ron, cállate! -susurró Theresa-. Fudge se presentará aquí dentro de un minuto...
- No hay manera.
Scabbers estaba aterrorizada. Se retorcía con todas sus fuerzas, intentando soltarse de Ron.
- ¿Qué te ocurre?
Pero Theresa acababa de ver a Crookshanks acercándose a ellos sigilosamente. No sabía si el gato los veía o se orientaba por los chillidos de Scabbers.
- ¡Crookshanks! -gimió Hermione-. ¡No, vete Crookshanks! ¡Vete!
Pero el gato se acercaba más...
- Scabbers... ¡NO!
Demasiado tarde. La rata escapó por entre los dedos de Ron, se echó al suelo y rodó a toda prisa. De un salto, Crookshanks se lanzó tras el roedor, y antes de que Theresa, Harry o Hermione pudieran detenerlo, Ron se salió de la capa y se internó en la oscuridad.
Los tres se miraron y lo siguieron a la carrera. Era imposible correr bajo la capa, así que se la quitaron y la llevaron al vuelo. Ron gritaba.
- Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí...
Oyeron un golpe seco.
- ¡Te he atrapado! Vete, gato asqueroso.
Casi chocan contra Ron. Estaba tendido en el suelo. Scabbers había vuelto a su bolsillo y Ron sujetaba con ambas manos el tembloroso bulto.
- Vamos, Ron, volvamos a cubrirnos -dijo Theresa jadeando.
Pero antes de que pudieran volver a taparse, antes incluso de que pudieran recuperar el aliento, oyeron los pasos de unas patas gigantes. Algo se acercaba a ellos en la oscuridad: un enorme perro negro de ojos claros.
El perro se acercaba a Harry. Ron se levantó y empujó a Harry hacia un lado y el perro mordió el brazo estirado de Ron. Harry embistió y agarró al animal por el pelo, pero éste arrastraba a Ron con tanta facilidad como si fuera un muñeco de trapo.
Entonces, algo surgido de no se sabía dónde golpeó a Theresa tan fuerte en la cabeza que la derribó. Oyó a Harry y a Hermione caer también. Theresa manoteó en busca de su varita.
- ¡Lumos!
La luz de la varita iluminó un grueso árbol. Habían perseguido a Scabbers hasta el sauce boxeador, y Theresa se acordó de la clase de Adivinación.
Al pie del árbol estaba el perro, arrastrando a Ron y metiéndolo por un hueco que había en las raíces.
¡Ron! -gritó Harry, intentando seguirlo, pero una gruesa rama le propinó un restallante y terrible trallazo que lo obligó a retroceder.
Lo único que podían ver ya de Ron era la pierna con la que el muchacho se había enganchado en una rama para impedir que el perro lo arrastrase. Un horrible crujido cortó el aire como un pistoletazo. La pierna de Ron se había roto y el pie desapareció en aquel momento. Theresa notaba como su cabeza sangraba.
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treat you better;
FanfictionTheresa conocía a Draco desde que eran unos niños, se habían criado juntos. En Hogwarts, los seleccionaron para casas separadas, pero eso no frenó la amistad que se tenían, o eso creía Theresa. En su casa, conoce a Harry Potter y Fred Weasley, unos...