Quieren conocer las pilatunas que a veces nos juega el corazón, bueno pues he aquí una de ella.
Esta es una historia simple, sin muchos aspavientos para volverse inolvidable, a veces enamorarse nos vuelve cursis, quien no ha sentido los estropicios...
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Se criaron juntos, crecieron juntos, se necesitan como el aire, como el sol, como la vida, crearon dependencia casi desde el inicio, desde su propio nacimiento, formaron una especie de cofradía mutua, ella lo celaba por las pasiones que despertaba entre sus amigas, él comenzó adorándola desde el mismo instante que inició su gestación en el vientre donde apenas se estaba formando.
Cuando comprendieron que el uno sin el otro, su existencia no tendría ningún fundamento, se decidieron a luchar así fuera contra el mundo, Layla cautivaba con su belleza, Lu desconcertaba con su presencia, el hilo dorado que los unía cuando estaban juntos, se volvió un lazo completamente irrompible, el amor los complementaba, la sangre parecía negarles ese derecho, en esa lucha sin igual, ¿cuál de los dos obstáculos sería el que lograría salir triunfante?
Solo un secreto a voces muy bien guardado, para ellos, claro, sería el que decidiría el futuro de esta historia, que parecía que no tener un buen desenlace.
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