Quizás solo se trate de encontrar a quien te sigue mirando cuando tú cierras tus ojos.
Elvira Sastre.
Que irónico me parece ahora todo esto que me está pasando.
Es increíble que a mi edad, es cuando de verdad estoy viviendo cosas que jamás me hubiesen pasado por la cabeza que me llegarían a suceder.
Yo, un hombre con tantos años y es ahora cuando me da por volver a visitar un sitio como este.
Qué esgrimo como disculpa, ¿que la situación así lo amerita?
Mentira, soy un imbécil que no es capaz de tomar decisiones aparentemente adultas, porque según recuerdo, hace siglos que no hacía esto que estoy haciendo ahora, actuar como un idiota, al percatarme de mi actitud, pienso que me deberían flagelar por la forma tan infantil como me estoy comportando.
¡¿A dónde carajos se fue mi sensatez?!
¡¿A qué maldito lugar se extravió mi coherencia?!
¡¿En qué estúpido momento desapareció mi poca ponderación?!
Al concientizarme de mi incapacidad para volver hacer cuerdo, casi termino por ponerme a llorar.
¡Qué patético por Dios santo!
¿Será que la vida me está haciendo pasar por este trance, para que me decida a priorizar las decisiones más importantes que debo tomar, con relación a mis sentimientos?
¿O será que esto que me está sucediendo, es para que aprenda a valorar todo lo que bondadosamente he recibido y que no lo he sabido apreciar, o que no le he dado la importancia que de verdad se ha merecido?
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LAYLA Y LU.
RandomQuieren conocer las pilatunas que a veces nos juega el corazón, bueno pues he aquí una de ella. Esta es una historia simple, sin muchos aspavientos para volverse inolvidable, a veces enamorarse nos vuelve cursis, quien no ha sentido los estropicios...