74.

2 0 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Todos los problemas tienen la misma raíz: el miedo, que desaparece gracias al amor; pero el amor nos da miedo.

                                                                                     Anónimo.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estoy en el consultorio de Liz.

Es una antigua compañera de mi época de estudiante, somos amigas, no muy íntimas para que voy a decir mentiras a estas alturas de la vida, pero si tuvimos cierta compinchería desde cuando a las dos nos tocó preparar un proyecto para una investigación, de una de las cátedras que cursábamos cuando estábamos estudiando en la universidad.

Yo elegí la ingeniería Industrial y ella la ginecología.

Sé que para lo que necesito, tengo que sincerarme y lo debe hacer precisamente con ella.

Es una rubiecita despampanante, con unas curvas de infarto que alguna vez me piropeo a Lu, eso me hizo sentir tan incómoda y tal vez por eso la odié, pero ahora que ya lo tengo conmigo, definitivamente creo que ya lo he olvidado, o eso es lo que intento creer.

En ese tiempo no comprendía mis sentimientos, pero que tan solo con escuchar salir de sus labios las maravillas que lo engalanaban, me hizo retorcerme de celos, esa noche llore y ni siquiera encontraba los motivos.

Por esa razón, ella como nadie me había inspirado un sentimiento tan desagradable que no me lo sabía explicar, con el tiempo comprendí que mi hermano con solo mirar a una mujer, la conquistaba sin apenas hacer el intento.

Era tan despreocupado que llevaba por el camino de la amargura a casi más de la mitad de mis compañeras y de todo el resto de la universidad.

Tenía más amigas por Lu, que por la simpatía que yo misma inspiraba, pero por otro lado, también la mitad de los chicos querían siempre estar conmigo, pero yo sin saber, solo lo buscaba a él.

LAYLA Y LU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora