MICHELLE
Pestañeo lentamente, puedo divisar un rayo de luz que me ciega la vista, voy abriendo los ojos de a poco, cuando por fin los termino de abrir me percato de que me encuentro rodeada de naturaleza; grandes árboles coposos, siento la hierba debajo de mis piernas, observo un vasto horizonte acompañado de un brillante sol.
─ ¿Acaso estoy en el paraíso? De verdad me morí ─comento en voz alta mientras una sombra arriba mío me nubla el sol.
─ ¿Estás bien? ─pregunta una voz masculina y me percato de que un chico aproximadamente de mi edad está observándome. Me quedo un rato viéndole; sus ojos azules clavados en mi me hipnotizan, su cabellera rubia que le cae a los hombros brilla con el sol, posee facciones finas, parece sacado de la realeza. Vuelvo en mí, permanezco acostada y rápidamente me incorporo.
─ Ehhh...no... ¿Dónde estoy? ¿Eres un ángel? ─pregunto dándome cuenta que de verdad me morí. Este lugar no es mi escuela.
─ No lo soy. Estás en las afueras de Ishrán, ¿no eres de por aquí cierto? Una chica no debería tomarse la siesta en pleno bosque ─dice dejándome más confundida.
─ ¿Ishrán? ¿Que es eso? No entiendo, si no eres un ángel ¿qué haces en mi paraíso? Alguien debería explicarme cómo funciona esto de estar muerta ─digo bufándome de mi propia desgracia. El chico me mira desconcertado, como si acabase de decir alguna locura.
─ Creo que deberías ver a un médico, te has golpeado fuerte la cabeza ─se levanta con intenciones de partir.
─ ¡Espera! ¿Qué es todo esto? Estoy muy confundida ─lo agarró del brazo y un vestigio de molestia se asoma por su rostro; pero con rápidez regresa a la normalidad dejándome la duda de si fue mi imaginación. Suelto su brazo automáticamente ─Lo siento, es que estoy un poco desorientada.
─Ishrán es el pueblo que se encuentra hacia el Este, ahora mismo nos encontramos en las afueras, ¿Recuerdas de dónde eres al menos? ─pregunta amablemente.
─ Sí, vivo en Villa Real ─respondo honestamente y ni sé porque, obviamente ese lugar aquí no existe. Estoy muerta, me caí de un tercer piso, no lo soñé.
¿O sí? Tal vez este es el siguiente sueño y por eso nada tiene sentido. Algunos sueños son muy vividos.
─ No lo conozco, es un nombre extraño, me parece que todavía no estás muy clara ─Hace una pausa ─ ¿Cuál es tu raza? ─pregunta y lo miro desconcertada.
¿De qué habla este sujeto?
─ ¿Mi raza? Pues obviamente soy humana ─Su mirada cambia, ya no me sonríe al contrario se torna seria; De repente me agarra por la camisa, asustándome, ¿este chico me quiere pegar? Me quedo en shock y no suelto palabra alguna; tampoco me resisto, tengo miedo que me pegue.
─ Una asquerosa humana, ¿eh? ¿Cuáles son tus intenciones? Dímelas ─sentencia y sus ojos se tornan rojos.
¡¿Este chico tiene ojo tornasol?!
─ No sé de qué me hablas y me estás lastimando ─respondo con la voz temblorosa. Me atrae hacia su rostro.
─ Sabes perfectamente de lo que estoy hablando insecto ─me mira con desprecio.
─ No soy ningún insecto estúpido, y realmente no sé de qué hablas ─gruño, ya me estoy enfureciendo y mis miedos se transforman en valor. Odio los patanes y para sorpresa mía, este chico lo único lindo que tiene es la apariencia.
─ Lo sabes, pero no perderé mi tiempo contigo, al parecer no sabes ni quien eres, no me sorprende viniendo de una raza inferior y mediocre ─esto último me ha ofendido enormemente y un impulso hace que le escupa a la cara. El chico no se lo veía venir, aprovecho para zafarme de su agarre y prepararme para una posible golpiza.
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Atrapada en otro mundo
FantasyMichelle es una chica de quince años que lleva una vida normal; como todos los días, asiste a la escuela y toma el autobús donde aprovecha para tomar su siesta matutina. Sin embargo, este día tiene una pequeña diferencia al resto y es que la vida d...