Capítulo 27 Parte 1

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MICHELLE

Permanezco quieta en mi asiento con El Príncipe y la llama incandescente del fuego como compañía. Sintiéndome asustada y culpable por la discusión que seguramente están teniendo Thrall y Ainhoa en este momento. Sé que Thrall se lo busco y que Ainhoa no tiene mucho que reclamar tomando en cuenta las miradas lascivas que le lanzó al Príncipe; aun así, no me gusta estar en el medio de una relación. Eso solo me atraerá problemas innecesarios, ya tengo suficiente con los que tengo que cargar por ser la elegida y por tener un compañero con un carácter complicado.

─Solo seremos tres ─comenta El Príncipe mientras lanza más leña a la fogata para avivarla.

─Somos cuatro ─le informo, al parecer olvido como contar.

─Ya no más, la otra chica al parecer se va ─me giro en busca de Thrall y Ainhoa pero no consigo ver ni sus siluetas, está muy oscuro.

─ ¿Cómo sabes si no se ve nada? ─me levanto y me acerco al Príncipe para saber si desde su puesto si se aprecia la discusión que debe tener la pareja.

─Mi vista es mejor que la tuya ─comenta orgulloso y rodeo los ojos.

─Dime que está pasando ─él me lanza una mirada rápida y vuelve la vista hacia el fuego. Su silencio me incómoda, no entiendo porque demora tanto en contestarme.

─Discuten, ella quiere irse ─dice sin cambiar la misma expresión de poco importa. Mis nervios se disparan, es obvio que la razón de su discusión soy yo─. Siéntate, no seas tan obvia ─arrugo las cejas, su comentario me ha tomado por sorpresa.

─No entiendo ─río nerviosa mientras regreso a sentarme en el tronco. Hacerme la que no se entera de nada es mi especialidad.

─Sabes muy bien a que me refiero; entre tú y El ilusionista pasa algo. Su novia se dio cuenta y por eso esta tan molesta ─dice sin adornos, trago saliva al percatarme de que El Príncipe ha descubierto todo.

─No es así, entre Thrall y yo no pasa nada, desde que llego no ha parado de acosarme y no me gusta estar en el medio de su relación ─confieso dolida, he escogido a la persona menos indicada para desahogarme─. No me quiero sentir culpable.

─Si su relación está mal no va a ser por ti ─comenta con la mirada fija en el fuego. Entrecierro los ojos tratando de comprender su punto.

¿Detecto un intento de levantarme el ánimo o son ideas mías?

─Me gustaría pensar eso ─comento cabizbaja. Me sobo ambos brazos buscando un poco de calor. El Príncipe agita su mano suavemente y la llama se aviva un poco más. Sonrió tímidamente ante su gesto─, ¿Crees que debamos quedarnos acampando aunque Ainhoa se vaya?

─Me da igual ─responde cortante.

─Claro, si solo estás aquí para fastidiar a Thrall ─hago una pausa─, ¿Por qué se llevan tan mal? ─pregunto curiosa esperando que El Príncipe si responda mi pregunta; el odio que se tienen no es normal.

─No te interesa ─dice tajante y me fulmina con la mirada. Hace unos minutos agote toda la amabilidad que puede existir dentro de él. De pronto, cambia la vista hacia donde se encuentran Thrall y Ainhoa─. Se fue ─avisa y maldigo para mis adentros.

─ ¿Y Thrall? ─pregunto con ansias.

─Solo está parado.

No quiero tener que lidiar con estos dos sola y muchos menos con Thrall ahora que se peleó con la novia. Me levanto súbitamente y observo al Príncipe fijamente, él frunce el ceño confundido.

Atrapada en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora