Capítulo 10 Parte 2

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MICHELLE

Los pasos se escuchan cada vez más cerca, me muevo de un lado al otro sin saber qué hacer.

─ ¿Thrall que hacemos? ─susurro alterada. Él no responde, al igual que yo busca con la mirada un lugar por donde escapar─. ¡Thrall! ─grito en un susurro. Sin previo aviso Thrall se acerca bruscamente hacia mí dejándome contra la pared, posa un brazo arriba mío y el otro a la altura de mi hombro. Todo sucede tan rápido que no me da tiempo para ser consciente de la situación. Se acerca peligrosamente a mi rostro, nuestros labios muy cerca el uno del otro. Puedo sentir la respiración tibia de Thrall chocando con la mía. Mis ojos no pestañean. No pienso. No reacciono. Estoy inmóvil como una estatua.

─ ¡Este no es lugar para andar acaramelados! ─grita una voz.

─ Disculpe ─dice Thrall y comienza a reírse. Me toma de la mano sorpresivamente─. Ya nos vamos.

Me dejo guiar por la mano de Thrall mientras observo como el guardia desaparece en la lejanía. Mi mente no puede procesar lo que acaba de suceder.

¡Thrall estuvo a punto de besarme!

Grita mi cerebro y le pido que se calle. Siento la cara roja al recordar su rostro tan cerca del mío y la forma en que me miraba.

Era como si no existiera más nadie. Solo él y yo. El mundo se resumía en ese segundo.

Trato de olvidarlo pero mi mente no puede dejar de trabajar y provocar sonrojo en mis mejillas. A su vez el hecho de que Thrall este sosteniéndome de la mano no ayuda a mis nervios. Quiero soltársela y salir corriendo, pero no puedo.

¡No debo demostrarme alterada! ¡Solo fue un acercamiento!

Thrall se detiene y me libera del estrés causado por la unión de su mano con la mía. Se da la vuelta quedando frente a mí. Baja la cabeza tímida.

─ Perdón, no se me ocurrió otra manera para poder escapar de los guardias ─confiesa sin levantar la cabeza, sus ojos al contrario que hace unos segundos no se encuentran con los míos.

─ No hay problema. No pensé que fuese en serio ─miento y sonrió falsamente─, pero admito que me tomo por sorpresa ─poso una mano en el otro brazo.

─ Al menos salimos bien librados ─levanta el rostro y ríe.

En que rayos estaba pensando, es obvio que era actuación para despistar a los guardias. No comprendo porque me siento tan decepcionada con su explicación y porque me pongo nerviosa cuando estoy con él. Siento muchas emociones a la vez. No me quiero sentir así. ¿Acaso me gusta Thrall? No, no puede ser. Lo conozco hace una semana. Es muy poco tiempo para que te guste alguien. Aunque por otro lado he vivido muchas cosas en esta semana. Pero no por eso me voy a fijar en él. Ay no.

¡¿Porque soy tan enamoradiza?!

Voy peleando con mis pensamientos cuando siento que choco contra alguien bruscamente.

─ ¡Lo siento!─grito efusiva.

─ ¡Mira por donde andas, estás ciega! ─grita el hombre de malhumor.

─ Ya te pidió disculpas ─dice en tono molesto Thrall y frunce el ceño. Se coloca entre el hombre y yo.

─ No te metas niño ─dice amenazante el sujeto y siento que esto no va a terminar bien.

─ No te metas con ella entonces ─responde Thrall retándolo.

─ Vámonos mejor ─poso mi mano en su brazo para retenerlo. Él no le quita la mirada de encima.

Atrapada en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora