Omega adulto

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- Juro que no puedo entenderlo. Los resultados fueron comprobados dos veces. - Dijo el doctor. - Ambas veces indicaron que su celo no sería hasta dentro de unos mese.

- Pues ya ve que se ha adelantado. - Habló su padre omega.

- ¿Cuándo comenzó? - JiMin estaba sentado en la camilla con la cabeza baja. Estaba cansado. había pasado la peor noche de su vida. En plena madrugada su calor había vuelto y le había tenido casi dos horas sufriendo. Y lo mismo había pasado esa mañana.

- Ayer por la tarde. Sobre las 5 pm. - Respondió su padre alfa.

- Bien. Lo único que podemos hacer ahora es comprobar que todo está correctamente. Voy a hacerle una ecografía para ver que su útero está sano, maduro y preparado para albergar vida. Y una exploración genital y rectal. - JiMin estaba demasiado cansado y aturdido como para tener alguna reacción. - JiMin, hijo, túmbate en la camilla. - JiMin hizo lo que el médico le dijo mientras preparaba el aparato. - Descúbrete el vientre. - La cansada mente de JiMin saltó como un resorte inconscientemente y llevó su mano al borde de su camiseta. No quería. No quería mostrar allí había demasiada gente, pues sus padres todavía estaban presentes en la habitación. Su padre alfa no le haría daño, pero JiMin no podía evitar su instinto. Él era un alfa al fin y al cabo.

- JiMin. Obedece. - Le exigió su padre alfa. Le miró con el ceño fruncido y los dientes apretados. Su padre omega entendía la situación de JiMin, pero no dijo nada.

- Bueno, al menos su reflejo instintivo de protección de su vientre funciona correctamente. Eso es buena señal. - Comentó el médico. - Será mejor que salgan de la habitación. - La pareja dudó, pero acabó haciéndolo. No sin antes advertirle al doctor que no debía explicarle nada al tanuki, pues aún le quedaban dos días de presentación y debía seguir en la ignorancia. - Bien. Ahora que no hay ningún alfa en la habitación, ¿estás más tranquilo? - Dijo apoyando su mano en su frente e intentando que JiMin reposara todo su cuerpo en la camilla y se relajara. - Respira hondo y cuando estés listo levanta tu camiseta. Tómate el tiempo que necesites. - Así lo hizo, y permitió que el doctor, que obligatoriamente tenía que ser un omega para situaciones como aquella, colocara el ecógrafo en su vientre. - Está frío, no te asustes. - No tardó mucho en revisarle y decirle que todo estaba correctamente. Le tendió algo de papel para que se secara y JiMin volvió a colocar la camiseta en su sitio rápidamente. - Bien, ahora retira tus pantalones y ropa interior y pon las piernas en estos soportes. - De nuevo no le gustaba la situación, pero ahora sólo sentía vergüenza, así que se limitó a desviar el rostro mientras ese hombre le observaba. - ¿Llegaste a la fase de excitación? - JiMin asintió. - ¿Crees que lubricaste lo suficiente? - ¿Lo suficiente para qué? Se dijo un cansado JiMin en su propia mente. Tampoco podía preguntarle al doctor, no le diría nada porque sus padres ya le habían advertido. Así que se limitó a asentir de nuevo. Deseaba que todo pasara para acudir a sus amigos y resolver todas sus dudas, se moriría de vergüenza una vez más, pero prefería eso a preguntarle a sus retrógrados padres en quienes había perdido la confianza. - ¿Te masturbaste? - Asintió de nuevo. Era la segunda vez en toda la carrera del doctor asistía a un tanuki, así que, a pesar de que intentaba medir mucho sus palabras, debía hacer preguntas explicitas para obtener la información que necesitaba para corroborar la salud de su paciente. - El semen era blanquecino, un poco espeso y abundante. - Sabía que JiMin no tenía con que compararlo, pero era demasiado joven para tener problemas de ese tipo. JiMin asintió una vez más. - Bien. Ya queda poco pequeño. Se que esto no es agradable para ti. Aguanta un poco más. - Al menos el doctor parecía comprensivo. - No voy a pedirte que te excites aquí, por supuesto. Así que voy a usar este lubricante para explorarte. - Dijo mostrándole una botellita y esparciendo un poco de su contenido sobre sus guantes de látex. - Respira despacio y relaja tu cuerpo. - Le pidió con voz suave. - Vas a sentirte un poco incómodo, pero voy a ir despacio e intentaré ser lo más delicado posible. - JiMin confió y se relajó, o simplemente no tenía fuerzas para nada más. Sintió el frío líquido y la yema del guante del doctor acariciar el anillo muscular de su entrada. - Muy bien, JiMin. Voy a entrar. No te preocupes. - Cerró los ojos con fuerza cuando el índice del doctor entró en él. La sensación era extraña, algo incómoda, pero no dolía y, en cierto modo, no era del todo desagradable. Guardó silencio mientras el médico palpaba su interior. Para poder hacerlo se mordió la parte interna de la mejilla. No quería gemir allí, sería muy vergonzoso. Sin embargo, no pudo evitar un pequeño jadeo cuando el dedo intruso rozó un punto concreto. - Aquí está tu prostata. - Dijo el doctor de modo calmado pero triunfante. Se recreó en ese punto, explorándolo a conciencia y JiMin, que hasta entonces había hecho lo imposible por no mover ni un músculo, se retorció en la camilla de la extraña sensación. Se sentía bien, pero estaba mal de algún modo. No quería que fuese ese médico quien le hiciese sentir así. La imagen de YoonGi apareció en su cabeza sin saber porque y JiMin se agitó un poco más. - Ya lo sé, pequeño. No te tenses, que enseguida habré acabado. - Cumplió su palabra y momentos después abandonó la cavidad de JiMin muy lentamente. - Hemos acabado. Todo está completamente bien. - Dijo mientras limpiaba los restos de lubricante de la entrada de su paciente. Dejó que JiMin se vistiera e hizo que los padre pasaran de nuevo a la sala. - JiMin, eres es un omega presentado y completamente adulto, sano y capaz de procrear, albergar vida en tu interior y dar a luz. Con todas las consecuencias que eso conlleva, tanto para mal, como para bien. - Le sonrió.

- Gracias, doctor.



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Like Cats and Dogs. |YoonMin| |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora