Viaje

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La excursión tenía a JiMin emocionado. Había preparado todo con antelación y estaba seguro de que no le faltaba nada. Sólo había un problema ahora, su maleta pesaba casi más que él.
- ¿Cuántas cosas llevas? - Dijo YoonGi sorprendido viendo que JiMin estaba teniendo problemas para cargar sus cosas. - Trae aquí. - Le arrebató la maleta. - ¿Que traes aquí? ¿Piedras? - Gruñó al sentí el peso del equipaje. - Lleva tú la mía. - Dijo mientras se cargaba la pesada bolsa de JiMin a la espalda. El tanuki cogió la bolsa del tigre.
- Hyung. La tuya no pesa nada.
- Pantalones, camisetas y calzoncillos para tres día. ¿Qué más quieres que lleve? - Preguntó.
- Apuesto a que olvidó el champú. - Dijo TaeHyung.
- No lo olvida. - Aseguró NamJoon - Cuenta con que alguien traiga de más y se lo deje. Normalmente HoSeok. - Rió el león.
- ¿Qué pasa conmigo? - Soltó el lobo.
- ¿Trajiste champú de más? - Le preguntó el tigre descaradamente.
- Siempre, Hyung. - Respondió.
- Solucionado. Vámonos. - Dijo haciendo que sus amigos sufrieran un ataque de risa.
El viaje se hizo corto a pesar de ser realmente largo. Entre risas y juegos de autobús, el tiempo pasó volando.
- JiMin. - Le llamó NamJoon. - Cámbiame el sitio un momento, que quiero hablar con YoonGi.
- Vale, Hyung. - No le molestó demasiado. Sólo sería un momento.
- ¿Qué es eso que me ha dicho el cachorro de que JiMin y tú estáis juntos? - Dijo emocionado en cuando el tanuki se fue. El oído de lobo de HoSeok no dejó pasar desapercibida la información y metió la cabeza entre los dos asientos.
- ¿En serio?
- Voy a matar a ese cachorro entrometido. No me importa que sea mi hermano. - Aseguró. - Me cogió el móvil el domingo y luego me estuvo dando el coñazo hasta que se lo confirmé. - No iba a decirles que había estado chantajeándole con la información de la leche de fresa.
- ¿Por qué no nos lo habéis contado? - Quiso saber HoSeok, que parecía ofendido.
- ¿Contar el qué? - Se metilo TaeHyung en la conversación.
- Tú no te metas, enano. - Gruñó YoonGi.
- Que JiMin y YoonGi-Hyung están saliendo juntos. - Le dijo HoSeok sin pensarlo. Como venganza por no habérselo dicho a él.
- Yo eso ya lo sabía. - Los tres alfas miraron anonadados al gato. - JiMin me contó. - Confesó. - JiMin y yo nos lo contamos todo. - Aseguró.
- ¿Y no me lo contaste a mí? - Dijo HoSeok, ahora indignado con el gato.
- No podía contarlo. Son cosas de otra persona. - Al menos el gato era honesto. HoSeok volvió entonces la mirada a YoonGi pidiendo explicaciones.
- ¿Cómo puede ser que sepamos todas las perversiones los unos de los otros y tú no nos cuentes que estás saliendo con el tanuki? - Alegó NamJoon incrédulo.
- No me agobies. Empezamos el sábado por la tarde, estamos a lunes. - Se excusó YoonGi. En realidad había pensado en decírselo a sus amigos por un mensaje de móvil, pero no lo hizo porque no había querido parecer ansioso respecto al tema. - Igualmente ya lo sabéis.
- ¡Qué guay! - Exclamó HoSeok de repente.
- Jin no se lo va a creer. - Dijo NamJoon sonriente.
- Juro que si Jin-Hyung me vuelve a dar la chapa con que cuide de él te quedas sin omega, Monster. - Le advirtió bromeando. No había planeado que se enterasen así, pero ya estaba hecho.

Estaban más que agradecidos de bajar del autobús. Los profesores pidieron que se repartieran en grupos de 6, preferiblemente mixtos entre especies. No tuvieron problema y se pusieron en la cabaña más cercana a los profesores, para estar también cerca de Jin. El cual abrazó al tanuki de forma posesiva en cuanto se enteró de la noticia. Lo hizo bromeando, pues confiaba en las palabras que YoonGi le había dicho unos pocos días atrás. JiMin casi muere de la vergüenza al darse cuenta de que ya no sólo lo sabía TaeHyung, sino todos. Había dos habitaciones de tres camas cada una, así que decidieron separarse en omegas y alfas. Igualmente, no es como si estuviera bien que JiMin y YoonGi durmieran juntos, al fin y al cabo estaban en una excursión escolar. Además, YoonGi había entrado en celo la madrugada anterior y, sabiendo que JiMin estaba revolviendo sus hormonas más de lo normal, no era para nada recomendable andar cediendo a las tentaciones. JiMin podía notar que YoonGi estaba más raro de lo habitual, más distante. Pero él mismo ya le había dicho que era mejor mantener las distancias durante la excursión. Sin embargo, y por eso mismo, se sorprendió cuando, estando JiMin solo en la habitación ordenando sus cosas, YoonGi entró y le abrazó por la espalda, manteniendo su nariz sobre el cuello del tanuki y respirando con calma.
- ¿Se encuentra bien, YoonGi-Hyung? - El tigre respondió con un gruñido afirmativo. - Fue usted el que dijo de mantener las distancias en la excursión, Hyung. - Le recordó.
- Lo sé. - Aseguró. - Sólo un momento.
- Cuanto usted quiera, Hyung. - Tenerle tan dispuesto era una tortura para el tigre. Posó sus labios en el cuello de su omega, pero no le besó. Se reprimió. No era fácil resistirse. Estaban solos, desesperados por entregarse el uno al otro. YoonGi, quería hacer las cosas bien y por eso había confesado sus sentimientos y le había pedido salir al tanuki antes de dar más pasos que sólo avanzarían hacia la incertidumbre. Tan cerca el uno del otro y tan preparados y aún así, no era el momento adecuado. Y añadido a todo eso estaba el fuerte celo del alfa de tigre de Bengala que tenía la necesidad de aparearse más que nunca. YoonGi llevaba ya más dosis de supresores de las que acostumbraba y aún así, no estaba cómodo consigo mismo. Hizo que el tanuki girara la cabeza hacia él y le besó castamente en la comisura de los labios.
- Aguantemos un poco más, mi pequeño.
- De acuerdo, Hyung. - Y tal y como llegó, el tigre se marchó.

Tuvieron varias charlas y actividades durante aquel cansado día. A la hora de la cena, JiMin se río como nunca con las peleas absurdas y desigualadas  entre TaeHyung y JungKook y con los chistes de padre que contaba Jin-Hyung que avergonzaban a NamJoon y a YoonGi mientras que JiMin y HoSeok no podían aguantar la risa.
Cuando fue la hora de dormir, los omegas y el cachorro de tigre seguían haciendo un escándalo jugando a las escondidas en la habitación. NamJoon y HoSeok hicieron lo imposible porque callaran pero todos sus intentos fueron en vano. Hasta que, cuando JungKook cayó de la cama accidentalmente, provocando un estruendo, despertaron a YoonGi, que se levantó maldiciendo a los tres menores. Entró en su habitación hecho una furia.
- O calláis ahora mismo o yo mismo me encargaré de que TaeHyung no vuelva a posar para una revista. - Amenazó. - Algo me inventaré contigo en cuanto lleguemos a casa, seguramente algo relacionado a tu miedo a los microondas. - Dijo dirigiéndose a su hermano menor. - Y respecto a ti. - Señaló al tanuki. - No puedo decir lo que te haré en voz alta porque hay un cachorro presente. Así que más te vale prepararte si no te vas a callar ahora mismo. - Advirtió. De repente hizo un gesto de dolor y se llevó la mano a vientre.
- ¿Se encuentra bien, Hyung? - Preguntaron los tres.
- Sí. - Aseguró. - Sólo necesito un supresor y descansar, así que no consentiré un ruido más. A la cama. - JungKook y TaeHyung obedecieron al instante, pero JiMin se le quedó mirando. - ¿Qué pasa? ¿Te has quedado con la ganas de saber que te haré si no te duermes ahora?
- No, Hyung. - Respondió. - Sólo estaba pensando que será usted un gran padre. - YoonGi se sorprendía cada día más con sus comentarios. Estaba convencido de que lo hacía adrede para provocarle.
- Duérmete ya, mocoso. - Dijo justo antes de apagar la luz y cerrar la puerta.

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Like Cats and Dogs. |YoonMin| |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora