Like Cats and Dogs. |YoonMin| |Omegaverse|

Espectativas

JungKook rondaba por la casa haciendo cosas inútiles para disimula que no podía permanecer quieto. Ya habitualmente, JungKook era una persona enérgica que alborotaba a sus amigos pero esta vez estaba más serio, pero igual de activo. Acostarse con un desconocido era algo que él mismo había elegido, pero no por eso iba a estar menos nervioso. Cuando el maknae del grupo estaba más alterado de la cuenta, todo el ambiente cambiaba. ¿Cómo sería esta persona? ni si quiera había especificado si quería que fuera hombre o mujer y había puesto toda su confianza en su hermano mayor y en esa tal Dana a la que él no conocía.

- ¿Cómo quieres que sea? - Le preguntó TaeHyung intrigado. JungKook se encogió de hombros.

- He estado al teléfono con Dana un buen rato hablándole de ti para que eligiera a un buen candidato. De como eres y de lo de tu transición.

- ¿No le habrá dicho a la persona que venga sobre mi transición? - Preguntó poniéndose aún más nervioso. YoonGi negó.

- Dana es muy discreta. No se mete en asuntos que no le incumben y nunca da más información de la que debe. Sólo sabrá la dirección. Ni si quiera tu nombre. Si se lo dices o no es cosa tuya. - Aseguró su hermano. - Decía que según le contaba tenía al candidato perfecto. - El mayor se encogió de hombros. - Eso dijo.

- ¿Cómo lo prefieres? ¿Dispuesto o que tome la iniciativa? - Quiso saber NamJoon. El pequeño tigre miró a sus amigos sentados en el sofá.

- Creo que...- Pensó un instante. - Me gustaría alguien que juegue tanto como yo. - Le miraron sin comprender esperando a que siguiera. - Me refiero a que no quiero a alguien que me deje hacerle sólo lo que yo quiera, ni dejarle hacerme sólo lo que quiera él. Que sea igualado.

- ¿Estás hablando de un acompañante o de un amigo? - Rió HoSeok. Pero era justamente lo que JungKook quería decir. Quería un amigo. Alguien con quien pasarlo bien sin que ninguno de los dos llevara las riendas del otro.

- Eso no es fácil en una relación de alfa y omega, Kookie. - Le advirtió su hermano.

- ¿No querrás decir que no es el tipo de sexo que te gusta a ti, YoonGi-Hyung? - Opinó. JiMin sonrió puesto que opinaba que JungKook tenía razón. El tigre mayor sólo se encogió de hombros. - Además, yo soy un alfa desde hace poco. Por mi situación, estoy en el límite supongo de ambas cosas. Quizá por eso busco algo diferente a lo que tenéis vosotros.

- No, JungKook. No hay ningún límite entre una cosa u otra. Eres un alfa ahora, pero sigues siendo tú. - Le aseguró Jin. - Tú no querías que nadie cuidara de ti por el hecho de ser omega y ahora que eres alfa no quieres sobreproteger a un omega porque, para ti, significaría hacerle ver que es débil y es dependiente de ti. Sin embargo, esa es tu forma de ver las cosas, cada uno entiende su propio mundo de manera distinta. JiMin o TaeHyung, por ejemplo, saben que necesitan mucho de sus alfas, pero eso no les hace sentirse débiles o inferiores, pues son igual de fuertes cuando la situación está sólo en sus manos. Lo que tú reclamas, sin embargo, es alguien que esté contigo no porque sienta que te necesite, sino por el mero hecho de que es más feliz contigo que sin ti. - Jin entendía a la perfección los sentimientos de JungKook. El zorro podía ser meloso y amaba a su alfa por encima de todo, pero ¿le necesitaba realmente? ¿Jin se hundiría para siempre en la depresión de no tener a NamJoon con él? Seguro que JiMin sí, pero Jin no. No se lo permitiría a sí mismo y lucharía por seguir adelante. No era cierto, que YoonGi o HoSeok llevasen todo el peso de su relación, pero JungKook sí lo creía así. Ellos eran responsables del bienestar absoluto de sus omegas. Eso no era lo que quería JungKook, él quería alguien tan fuerte como él y así poder apoyarse el uno en el otro. Claro que, su caso era bastante excepcional, pero tenía que haber un omega así para él, ¿no?

- ¿Estamos hablando del amor de tu vida o de quien sea que llame a la puerta? - Preguntó YoonGi opinando que se habían desviado mucho del tema. - Porque me temo que son cosas muy distintas. Justo en ese momento sonó el timbre y todos quedaron pasmados por un segundo hasta que YoonGi se levantó para abrir. - Sea como sea. - Continuó su hermano mientras se dirigía al recibidor. - Me da igual si te comportas como dominante, pero estás pagando por esto. Bueno, estoy pagando yo, pero esa no es la cuestión. Así que, por lo menos, deja de estar temblando como el cachorro asustado que ya no eres. Compórtate como un adulto, o no te trataré como tal y le diré que se vaya. - El tigre tenía razón, si estaba tan seguro de eso, no podía seguir pareciendo un niño. Estaba nervioso, pero sabía como debía comportarse. Respiró hondo.

- Abre la puerta, hyung. - Lo primero que vieron de él fue una reverencia de 90 grados. "Supongo que la educación va incluida en su precio", pensó YoonGi. Era un chico, lo cual, para JungKook parecía más fácil. No se le daba del todo bien tratar con mujeres. Miró de arriba a abajo a YoonGi algo extrañado.
- ¿Es usted mi cliente? - Parecía confundido de que alguien co.o él fuese a ser a quien debía complacer. - Me han dicho que pregunte por el Joven Maestro Suga.
- Yo soy Suga, pero no te he contratado para mí. - El jóven asintió comprendiendo. - Entra. - Siguió a YoonGi al interior de la casa. - Ellos son mis amigos. - Introdujo.
- Esto... señor... creo que ha habido un error. - Le tembló un poco la voz. - La señorita Dana me habló de atender a un solo alfa. No mencionó una orgía. Yo, concretamente, no ofrezco ese tipo de servicio. Tengo conocidos que...
- Para el carro, chico. - Le detuvo el propio YoonGi. - No va a haber nada de eso. - Los alfas se echaron a reír mientras que los omegas bajaron la cabeza avergonzados. Menos JungKook, que miraba impasible al muchacho de pie en su lugar. La verdad sea dicha, era atractivo, y tenía un buen cuerpo, desarrolado para ser un omega. No era tan ancho de espaldas como Jin, pero estaba más que bien. De algún modo, sintió que se parecía a alguien a quien conocía, pero no pudo identificar a quien. - Nosotros estamos servidos. - Comentó el tigre. - Al único que has de complacer es a él. - Señaló a JungKook. - Trátale bien, es mi hermano menor.
- Por supuesto, señor. - Habló mirando al pequeño tigre.
- Él te conducirá arriba y podréis... conoceros mejor. - No había sarcasmo o diversión en sus palabras. JungKook se dirigió hasta el pie de la escalera. Una vez allí, serio pero gentil, le tendió la mano al recien llegado para hacerle entender que debía seguirle. Nadie hizo ningún comentario mientras subían las escaleras, aunque HoSeok tuvo la tentación de decir alguna estupidez para aliviar la tensión. JungKook puso la mano en la espalda baja del chico para animarle a continuar por el pasillo.
- Es una casa bonita. - Habló sin saber que decir. Había algo que claramente no entendía. ¿Por qué le contratarían un grupo de jóvenes atractivos y adinerados? La mayoría de sus clientes eran adultos tirando a bastante mayores, a menudo casados y con hijos, que buscaban una manera de escapar de una vida que les asqueaba. Muchos de ellos ni si quiera funcionaban ya en la cama. Tenía que haber una explicación lógica para eso, algo que se le escapaba. Quizá ese chico tenía algún tipo de problema. Además, le miraba indiferente, no parecía demasiado emocionado. Quizá ese hermano suyo le estaba obligando a hacerlo por alguna razón. Quizá, contra su voluntad, quería convertir a ese joven en alguien como él. Había oído rumores sobre ese Joven Maestro Suga, era un dominante, uno de los mejores, pero decían de él que su poder le hacía peligroso y que había sido inflexible con los sumisos más rebeldes. Pero eso era sólo una opción que se le pasa por la cabeza. Igualmente, ¿qué importaba? Su labor sólo era complacer a ese alfa esa noche y eso haría.

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¿Quién será la persona el chico? ¿Será la pareja final de JungKook?