- Mis padres me han dicho que mañana sin falta debo volver al instituto. - Comentó JungKook mientras cogía su móvil y revisaba los mensajes de sus amigos de clase. - Debería haber vuelto hoy, pero no quería dejarte solo aquí después de todo lo que ha ocurrido. - Era más del medio día y YuGyeom no había salido prácticamente de la habitación del tigre desde que había llegado a la casa. De hecho, a penas había salido de la cama del alfa. Cuando JungKook había salido al baño en mitad de la noche se había sentido indefenso y solo. Pero, aunque aún estaba vulnerable, su sentido común estaba regresando.
- Claro que deberías volver. - Dijo arropado hasta la nariz. - Gracias por quedarte conmigo hoy. Yo... debería irme a casa.
- Tus padres deben estar preocupados. - YuGyeom negó y se ocultó más bajo las sábanas, pero no dijo nada. - ¿Dónde están tus padres, Gyeommie? - Preguntó delicadamente.
- Mi madre sigue fuera de Seúl, con mi abuela. Mi padre... ya no está. - JungKook se acercó a él y frotó su espalda.
- Lo siento.
- Fue hace dos años, de un infarto repentino. Cuando murió, nos enteramos de que se había pasado los últimos años malgastando en el juego un dinero que no tenía y que, para poder seguir jugando y que nosotros no nos enterásemos, hizo un trato con unos prestamistas de Seúl. - Explicó. Todo empezaba a cobrar sentido. - Mi madre no había trabajado nunca y tenía que cuidar de mi abuela enferma, así que les prometí que yo me encargaría de todo.
- Eso era demasiado para ti. - Opinó JungKook. - Era demasiado para cualquiera.
- Les dije que había conseguido un muy buen trabajo aquí en Seúl y que iría a un instituto público aquí. Así podría mandarles dinero para vivir y ahorrar para pagar la deuda. - Expuso. - Técnicamente no les mentí. - Sonrió triste.
- YuGyeom...
- No me mires con esa cara de pena, JungKookie. Tú pagaste por mí. - Le recordó.
- No imaginé que estuvieras en esa situación. - Alegó el alfa.
- No importa. No quería decir eso. - Aseguró el omega. - Tenía de plazo hasta ayer para pagar la deuda completa. Ni si quiera con lo que ya le he ido dando, algo que tenía ahorrado y... lo que iba a cobrarte a ti, tenía para pagar la deuda al completo. Esperaba poder conseguir una prorroga o algo así con ese dinero, supongo que desde que vi tu ID nada salió como yo esperaba. - Se miraron con aprecio, como si el tiempo no hubiera pasado para ellos y siguieran siendo dos niños jugando. Como si la vida no les hubiera atropellado de formas tan diferentes. - Lejos de co seguir más tiempo, no me dieron otra opción que... Bueno, ya lo viste. - Pronunció casi en un susurro. - Cómo podría haber imaginado que ese hombre era... - ¿Cómo decir aquellas palabras?
- ¿Mi padre? - JungKook terminó la frase por él. YuGyeom asintió. - Yo no lo supe hasta hace poco. Muchas cosas han cambiado en poco tiempo para mí. - Comentó. Hizo una pausa y continuó. - Siento muchísimo lo que te ha hecho. - El omega se incorporó un poco.
- Tú no tienes la culpa de nada de lo ocurrido. - Le aseguró. - Recuerdo que YoonGi tuvo muchos problemas por eso. Él se culpaba de todo por ser quien era. Tu familia ha sufrido más que yo por culpa de ese hombre.
- Tú sigues siendo mi familia, YuGyeom. - Indicó JungKook. - Eso no cambiará para mí, no importan los años que pasen. Yo era un niño introvertido y tú eras mi único amigo. Jamás volveré a dejarte solo.
- Tu familia siempre me ha tratado como uno más, incluso ahora. No sé como agradecerlo. - Reconoció.
- Me conformaría con que siguieras a mi lado y dejaras que siguiera cuidando de ti. - YuGyeom sonrió sin poder evitarlo.
- Hablas como un alfa. - JungKook sonrió ante su afirmación. - El cachorro que conocí no estaba destinado a ser un alfa.
- Sufrí una transición hace poco, justo antes de presentarme. - Explicó. - Han sido unos días complicados. Mis compañeros de clase no dejan de preguntar el porqué no voy al instituto. Supongo que se huelen lo de la presentación. La verdad es que estoy deseando ver su reacción cuando noten que soy un alfa. - Rió levemente maléfico.
- ¿No tienes miedo de cómo te traten ahora? - JungKook se encogió de hombros.
- No demasiado. Llevo años viendo como la gente observa a mi hermano. Muchos le tienen miedo por ser quien es y otros intentan mirarle por encima del hombro sin conocerle. No tengo problema con eso. Los que me tengan miedo y me rehuyan, que lo hagan. Quien quiera molestarme que lo haga y verá quien soy. Supongo que es más fácil para mí que para YoonGi-Hyung cuando se presentó. Soy mucho mayor y cuento con apoyo y ayuda comprensiva y experimentada. Tengo pensado confiar en esa ayuda, aún siendo un alfa. Dejaré que, sobretodo, mi hermano me guíe.
- Has madurado cachorro. - Rió YuGyeom.
- Supongo que los dos hemos crecido un poco.HoSeok estuvo perdido todo el camino a casa. ¿Qué iba a hacer ahora? Tenía miedo de no saber cuán definitivas habían sido laa palabras de TaeHyung. Además, seguía sin saber que hacer con lo de la boda. Quizá si hablara con sus padres y les explicara que aún es demasiado joven. Además, debía ocultar su tristeza ahora que tenía que entrar a casa. Abrió la puerta y saludó como cualquier otro día.
- Hola. Ya estoy en... - Un sonido sordo. Un dolor espantoso. Cayó al suelo dem fuerte golpe recibido y confundido se llevó la mano al rostro. Tenía sangre en el labio. Levantó la cabeza y vio la figura enorme de su padre agachándose hacia él para tomarle del cuello y ponerle de pie. - P-Padre.
- ¿Un gato? - Escupió el hombre agriamente. - Y te has hecho amigo del hijo de mi enemigo y de un asqueroso tigre. - HoSeok abrió mucho los ojos. ¿Cómo se había enterado? - ¡Me mentiste! - Bramó apretándo aún más el cuello de su primogénito. - Dijiste que sólo utilizaste a un omega para aliviar tu celo. Mentiste. Fue ese gato, que además es un engreido, superficial y vulgar modelo.
- N-No... - Quería replicar y defender a TaeHyung de esas palabras. Quería tener la oportunidad de explicarse. Pero ni si quiera podía hablar.
- Me lo has estado ocultado todo este tiempo. Oculto en ese jodido instituto. - Sus hermanos aparecieron con los gritos de su padre. -No quise creerlo cuando ese estúpido técnico me vino con el chisme. - Entonces HoSeok lo entendió. Comprendió cómo se había enterado de todo. El técnico de luces le reconocido y le había delatado. - No sabes la vergüenza que he pasado cuando el detective me lo ha contado todo. ¿Qué clase de hijo eres? - Lágrimas de esfuerzo escaparon de los ojos del joven alfa. - Eres una desgracia para esta familia.
- ¡Padre! ¡Le está ahogando! - Gritó JiWoo. El hombre soltó a su hijo lanzándolo bruscamente contra la pared. Tosió violentamente llevándose la mano al cuello. JiWoo corrió a socorrer a su hermano mayor. - Oppa, ¿estás bien?
- Apártate de él, JiWoo. - Gruñó su padre. - Esto no va contigo. - HoSeok se pudo en pie a duras penas e hizo que su hermana se echara a un lado. Tosió una vez más. Le dolía severamente la traquea, pero no más que el pecho.
- Todo es cierto, padre. - Admitió. Ya no sabía que hacer. Y ahora también había estropeado todo con TaeHyung. Quizá los Dioses no querían que fuera su alfa. No sentía fuerzas para más. Estaba mareado por la falta de aire y la presión sobre sus pulmones. - Ya no le mentiré más. - Las lágrimas cayeron sin que pudiera evitarlo. - He deshonrado a la manada. - No podía mirar a su padre. Se sentía más débil que nunca y, allí, rodeado de su numerosa familia, se sentía muy solo.
- No volverás a ese instituto. - Sentenció el alfa mayor de la manada. - No saldrás de casa más que para ir a tu nuevo instituto. No volverás a ver a ese león sabelotodo, ni a esa desgracia de tigre. - Insultaban a sus amigos y a él no le quedaba alma para defenderlos. - Ni mucho menos a ese omega inútil. - Se sintió aún más ahogado ahora que insultaban a TaeHyung y aún así no le defendía.
- Sí, padre. - Se rindió por completo. Si hubiera sido contra cualquier otro alfa, lo habría tumbado de un golpe, pero ese hombre era su padre. No podía enfrentarle. No podía.
- Te daré la oportunidad de centrarte en lo importante. Tus estudios y tu omega. - Se acercó a él y le levantó la vista bruscamente, pero en la mirada de HoSeok ya no quedaba ni un atisbo de su habitual espíritu alegre. El propio alfa comprendió lo aturdido que estaba su hijo, así que habló despacio. - Tu verdadero y único omega de por vida. Al que he escogido para ti y que conocerás muy pronto. ¿Lo has entendido, HoSeok? - Quiso asegurarse.
- Sí, padre. - Repitió.
Después de eso, se encerró en su habitación durante varias horas solo. No salió ni cuando su estómago rugió de hambre. Nadie entró, ni si quiera para avisarle que era la hora de la cena, ni si quiera cuando, en mitad de la noche, el alma de HoSeok se rompió del todo y, por una vez, no le importó si alguien escuchaba su llanto desconsolado y agrio.
Sólo JiWoo, que no podía dormir por la angustia que provocaba en ella el dolor de su hermano, se levantó de la cama cuando escuchó la puerta de la habitación de HoSeok abrirse. Le buscó sin hacer ruido por toda la casa y le encontró escogido en el suelo en una de las esquinas de la cocina. En la mano, el lobo sostenía, temblando, un cuchillo, cuyo filo estaba a punto de deslizar sobre las venas de su muñeca. JiWoo no tuvo que ser muy rápida para quitarle ese cuchillo, a lo que HoSeok no puso resistencia, ni dijo una palabra. Tampoco dijeron nada mientras condujo a su hermano de vuelta a su dormitorio, ni cuando se metió en la cama con él y lo abrazó de forma protectora durante toda la noche mientras el alfa, débil y quebrado, temblaba y lloraba sin poder articular palabra alguna. Ni si quiera de agradecimiento hacia ella. Pues, por mucho que amara a su hermana, no era capaz de apartar de él la más horripilante y terrorífica de todas las sensaciones, la absoluta y fría soledad.* IMPORTANTE!! COMENTA QUE TE HA PARECIDO!!! LO AGRADECERÍA MUCHO.
UN BESAZO!!!!!!
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Like Cats and Dogs. |YoonMin| |Omegaverse|
FanficLa sociedad está dividida entre aquellos que intentan demostrar que la convivencia entre felinos y cánidos es posible. Para ello, jóvenes híbridos, alfas y omegas de distintas especies, descendientes de las familias más influyentes del país se conce...