Like Cats and Dogs. |YoonMin| |Omegaverse|

Despertar

- Buenos días, dormilón. - Susurró la doctora al ver que abría los ojos lentamente. - ¿Cómo te encuentras? - YoonGi parpadeó para despejarse y miró a JiMin antes de responder, antes de nada. Le sostuvo entre sus brazos. - Has estado durmiendo más de 24 horas. - Acarició la piel de JiMin, estaba más cálido que el día anterior. Eso era buena señal. Incluso tenía un poco más de color. Le rozó la sien con los labios y le dio un suave beso. Parecía que las cosas iban un poco mejor, pero aún no despertaba. Le echaba tanto de menos. Su voz, su sonrisa, todo de él... - ¿Me estás escuchando, YoonGi? - Miró a la doctora. Estaba preparando no se que aparato extraño.

- Sí, perdona. Estaba en mis cosas. - Aseguró.

- ¡Vaya! - Se sorprendió un poco. - Ya has dicho más palabras en una sola frase que el día anterior. Supongo que eso significa que estás mejorando. - Le sugirió casi con cariño. - La verdad tenía mucho miedo de asustarte ayer. Cometer un error en una situación tan delicada es fácil. Pero fuiste muy coherente a pesar de todo. No debió ser fácil para ti.

- No lo sé. - Pronunció aún adormilado. - Sólo quería que JiMin estuviera bien. No quería líos. Sólo... - Miró a su omega sin saber que hacer por él. Le abrazó con un poco más de fuerza.

- Tranquilo, YoonGi. Lo estás haciendo muy bien. - Le calmó. - Ahora tengo que pedirte algo que quizá no te guste mucho, pero es necesario. Tenemos que comprobar si el bebé está en buenas condiciones. Tengo que hacerle una ecografía. ¿Comprendes?

- Sí, lo entiendo.

- Pero para eso tengo que ponerle el ecógrafo en el vientre y si se despierta se alterará y eso sería malo para él y para el bebé.

- No sé preocupe. - Confirmó YoonGi. - Mientras yo esté aquí y usted sea una omega no se sentirá demasiado atacado. - Se estiró un poco y se irguió para sentarse en la cama. Acomodó a JiMin en su pecho y le acarició el pelo. - Además, no creo que despierte aún. Aún no estás por la labor, ¿verdad, mi amor? - Le habló con cariño. - Debes estar muy cansado. - Le besó la frente. - No pasa nada. Yo esperaré a que despiertes. No me separaré de ti. - Prometió. Antes le habría dado vergüenza hablar así delante de la gente. Ahora ese era el menor de sus problemas.

- Muy bien. - Apartó un poco las sábanas que cubrían a los dos. - ¿Podrías subirle la camiseta? - YoonGi dudó. No estaba seguro de querer ver la delgadez de JiMin. Igualmente tenía que hacerlo. Levantó la camisola del hospital muy despacio. Por su cabeza había pasado la posibilidad de que estuvieraucho peor, pero aún así le dolía verle así. - Apoyaré esto en su vientre, pero no le haré daño. - Le aseguró. YoonGi asintió. - Con esto sólo puedo ver el tamaño y la forma del embrión y el estado de la placenta. Si todo eso está bien, no debería haber ningún problema por el momento y será que hemos podido actuar a tiempo, pero tendríamos que vigilarle bien durante el resto del embarazo.

- Esas serían las buenas noticias. - Comentó YoonGi. - ¿Cuáles serían las malas?

- No te adelantes. - Propuso ella. - No voy a darte información que sólo conseguirá asustarte de antemano. Normalmente no se hacen ecografías hasta los tres meses. - Comentó. Miró la pantalla en blanco y negro. Sólo había rayas y puntos. - Vamos a ver. - YoonGi torció la cabeza confuso.

- Yo no veo nada. - Aseguró el tigre. La doctora rió suavemente.

- Sólo es un pequeño puntito, no más grande que una lenteja. Dame un minuto. - Movió el ecógrafo por todo el vientre de JiMin. - ¿Ves ese puntito de ahí? - Señaló a la pantalla.

- No demasiado. - Confesó.

- Bueno, pues lo veas o no. Ese puntito se convertirá en tu cachorro. - Sentenció. - Tiene el tamaño correcto. Su forma es normal. Está colocado en lugar correcto. - YoonGi se mordió el labio para no echarse a llorar. - Todo parece normal. - Le informó. Acarició el pelo de su omega con cariño. - Es una suerte que esto haya pasado en las primeras etapas del embarazo. El embrión no necesita a penas energía ni nutrientes ahora mismo. Cuando vaya creciendo irá necesitando mucho más y entonces JiMin tendrá que comer por dos. - Comentó. Limpió el vientre del tanuki con cuidado, bajó su camisola y volvió a arroparles.