Collar de marcaje

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Sólo habían pasado un par de semanas desde que JiMin había llegado al instituto CAFE, pero ya se sentía cómodo. Todo había sido gracias a sus nuevos amigos, que le habían acogido como si fuera uno más del grupo. TaeHyung, que era el único que iba a su misma clase, se había convertido en una gran ayuda. Hobi-Hyung, Monster-Hyung y Jin-Hyung, como le habían pedido que les llamase, era siempre agradable y le hacían sentirse cómodo e integrado. También había podido observar que YoonGi y Kookie, como buenos hermanos, se parecían más de lo que parecía. No físicamente, pero si en ciertos aspectos, con las salvedades de que YoonGi era un alfa y JungKook un cachorro de omega. Ambos tenían un sentido del humor similar, algo negro y agrio, los dos disfrutaban haciendo enfadar a sus compañeros destacando sus defectos de forma graciosa. Eran ese tipo de personas que se ríen cuando otro tropieza y se cae. JiMin había empezado a poder reírse de esas bromas abiertamente sin sentirse mal por los comentarios. También tenían similares costumbres de sueño. Los dos tendían a tumbarse en cualquier lado y quedarse dormido en segundos. YoonGi lo hacía sigilosa y calmadamente, sin molestar a nadie, mientras que Kookie era más activo y revoltoso y, cuando no estaba liando alguna con TaeTae, dormitaba acurrucado sobre los hombros y piernas de sus Hyungs, incluido JiMin. Ambos se habían tomado mucho cariño en ese poco tiempo. YoonGi seguía siendo un misterio para JiMin, la mayor parte del tiempo se la pasaba durmiendo usando su sudadera como almohada. Pero no se alejaba nunca del grupo y, cuando todos creían que estaba dormido, de repente soltaba un comentario ingenioso sobre la conversación que los otros estaban manteniendo, haciendo que todos estallaran en risa, por el comentario y por su sorprendente despertar. Todos preferían que YoonGi despertara por sí solo. En eso no se parecía en nada a su hermano menor. Kookie era terriblemente difícil de despertar y a menudo los demás le molestaban y él muchacho ni si quiera se inmutaba. Sin embargo, YoonGi era terriblemente fácil de despertar y todos odiaban ser el responsable de ello. Se despertaba de muy mal humor cuando le despertaban, por suerte se despertaba solo cuando la campana del fin del descanso sonaba. JiMin descubrió su temperamento vespertino cuando, uno de los primeros días, a un grupo de chicas omegas de su misma clase, de las cuales no recordaba el nombre, se les escapó su balón de baloncesto y terminó estrellándose contra la cabeza de un acurrucado YoonGi. Todos se tensaron en ese momento y YoonGi se incorporó de golpe. JiMin vio por primera vez relucir los furiosos ojos del tigre. Brillaban incluso a la luz del medio día. Cuando el animal interno de un híbrido sale a la luz, por el motivo que fuera, sus ojos se sustituyen por los del animal, y los ojos de aquel tigre de Bengala eran verdaderamente impresionantes. La esclerótica blanca y su habitual iris oscuro se habían sustituido por un gran iris de un hermosísimo color ámbar, brillante como una gema pulida. En cuanto se dio cuenta del terror con el que las omegas le miraban, YoonGi cerró un instante sus parpados y, cuando volvió a abrirlos, sus ojos volvieron a su color normal. De mala gana alcanzó la pelota de baloncesto. A JiMin le sorprendió que, a pesar de que YoonGi no era mucho más alto que él, sus manos eran muy grandes, a diferencia de las suyas, que eran muy pequeñas, y podía coger el gran balón naranja con una sola mano con mucha destreza. También se sorprendió de la precisión con la que el balón llegó a las manos de las chicas, pero se sorprendió aún más con las palabras de YoonGi.

- Shina, ¿qué clase de control es ese? - Gruñó. Estaba molesto, pero no enfadado. - Intenta practicar más, pero no con mi cabeza.

- S-Sí... capitán Min YoonGi-Oppa. Lo siento mucho. - Así fue como JiMin se enteró de que YoonGi era el capitán del equipo de baloncesto y de que casi todos sus nuevos amigos estaban en el equipo también. Se sorprendió mucho que YoonGi fuera el capitán, no parecía tener madera de líder, pero le habían elegido en función de que era el mejor jugador de todo el instituto. Además, de vez en cuando se encargaba de entrenar al equipo femenino, por lo que, al contrario de los todos pensarían, conocía los nombres de todas las muchachas. 

Entrenaban varios días a la semana y, aunque JiMin nunca fue muy bueno en los deportes con balón, estaba emocionado con poder verles jugar. Pero sus padres no querían que llegara tarde a casa, así que aún no había tenido la oportunidad, hasta ese día. Hoy le había tocado, por sorteo entre todos sus compañeros, limpiar su aula después de las clases, así que les había dicho a sus padre que debía llegar más tarde a casa. Además, ya lo había hablado con los chicos, podía ver el entrenamiento mientras los del club de lectura terminaban su reunión en el aula, luego podía limpiar mientras todos se duchaban y finalmente le llevarían a casa en coche. Tanto Jin como YoonGi tenían coche. No podían conducir hasta cumplir los 21, así que se extrañó cuando YoonGi dijo algo sobre su coche. Descubrió entonces que YoonGi tenía un año más que NamJoon y HoSeok, pero que estaban en la misma clase porque YoonGi había repetido un curso tiempo atrás por "problemas personales". Así lo había dicho HoSeok.

- Jin-Hyung. - Habló JiMin mientras estaban, como siempre, tirados en el césped. - ¿Ya te encuentras mejor? - Jin le miró confundido. - Digo, como ayer te fuiste a medio día y no estuviste en el segundo descanso.

- ¡Oh! Sí, cachorro. Fue sólo que el celo se me adelantó un par de días y no estaba preparado. No quería montar una escena así que huí. - Dijo riendo. - Me tomé mis supresores y ya está.

- Eso te pasa por no llevar un collar de marcaje, Hyung. - Le regañó TaeHyung. Los celos de los omegas, solían ser puntuales como un reloj suizo, cada mes. Y solían durar unos tres días. Los de los alfas eran algo más imprevisibles, aproximadamente cada tres meses, semana arriba, semana abajo. Pero no eran tan problemáticos como los de los omegas.

- No digas tonterías. Si llevara un collar de marcaje todo el mundo sabría que... - Jin miró a NamJoon, que le devolví a la mirada con picardía. - que eso... me echarían del trabajo.

- ¿Qué es un collar de marcaje? - Preguntó JiMin.

- ¿De verdad vives en este siglo, JiMin? - Preguntó YoonGi, que ni si quiera abrió los ojos para hablar.

- Basta, Hyung. - Habló NamJoon. Sabes que la familia de JiMin es muy tradicional. - Mira pequeño, cuando se está en una pareja, pero no se sabe si va a ser la definitiva, no puedes marcar a un omega a la ligera, para eso están los collares de marcaje. La marca sirve para que el omega posea siempre algo del olor de su alfa, con ello, otros alfas saben que dicho omega está emparejado y el ciclo de celo del omega está perfectamente regulado al sentir siempre a su alfa cerca y no sólo a ratos. El collar de marcaje tiene la misma función, puesto que en el collar se personaliza colocando el aroma del alfa de esa persona. - Explicó.

- Con la ventaja de que si rompes con esa persona sólo tienes que deshacerte del collar. - Frivolizó HoSeok. 

- Pero si yo voy por ahí con un collar de marcaje con el aroma de NamJoon, me despedirían. - Concluyó Jin. - Así que tengo que aguantarme y ser sorprendido por el celo de vez en cuando.

- Sólo hasta que yo acabe este año y me gradúe y ya no habrá problema para nadie. - Sonrió NamJoon. 

- Eso contando con que siga contigo el año que viene. - Bromeó Jin. NamJoon le miró indignado y Jin sonrió. - Bueno, mientras tenga supresores siempre a mano, es soportable. 

- No hay mejor invento en la humanidad. - Habló HoSeok. Cuando empezaban a hablar de esas cosas, JungKook, como buen cachorro, cerraba las orejas y dormitaba sobre alguien. Hoy tocaba Jin, que como estaba con el celo, estaba más sobreprotector que de costumbre, lo que a Kookie le venía muy bien, para que le sobara la espalda mientras dormía.

- Sí, pero cuando te pilla en buen momento... - Empezó NamJoon. - También hay que saber disfrutarlo. - Le dijo guiñándole un ojo a su secreta pareja.

- Eres un pervertido. - Dijo el mayor con toda la calma del mundo. 

- YoonGi me entiende, ¿verdad, Hyung? - YoonGi no respondió, de seguro volvía a estar dormido. JiMin no tenía noticia de que YoonGi tuviera pareja en ese momento, pero era probable que hubiera tenido alguna pareja anterior, no en vano, él ya tenía 21 años y había tenido su primer celo a los 12. JiMin se encontró sorpresivamente enojado por tener esa nueva información, pero no entendía por qué se sentía así.


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Like Cats and Dogs. |YoonMin| |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora