EL CHICO DE MIS DIBUJOS© [✔]

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C A P I T U L O 3

Voy corriendo escaleras abajo con algo de apuro. Eran casi las diez y tuve bastante miedo por lo que pensaría mi mejor amigo, le prometí estar en el parkland ―parque a la vuelta de mi colonia― A las nueve en punto, pero gracias a que dormí tarde anoche por quedarme dibujando ocasionó que me atrasara.

Ahora, voy a toda prisa para no encontrarme con un chico malhumorado y con ganas de tirar nuestras amistad por la borda por mi impuntualidad.

Además que tengo curiosidad por saber que va a decirme, claro.

Paso su sudadera color gris por encima de mi hombro. Es una sudadera ancha con capucha deportiva ―no tiene cremallera―, él sabe que la adoro. De hecho me la presta cada vez que puede. Cuando estaba muriendo de frío por ejemplo en ésos días en los que salíamos a caminar por el museo de antropología de Vancouver. 

Finn ama ése lugar y no entiendo porqué. Puedo decir, que es un chico lleno de bastante intelecto y decía cosas que me dejan con el cerebro a casi estallar.

Y aunque el lo niegue a muerte tiene sus aires de nerd, pero es algo que me llama bastante la atención y me agrada.

Antes de terminar de bajar el ultimo escalón con la respiración agitada me cruzo con mi madre quién me analiza con la mirada por un par de segundos.

Es hora del cuestionario.

―Buenos días, ¿a donde vas tan temprano? ―pregunta sorprendida. Jamás me levantaba a esta hora y más en los fines de semana―. ¿Ni siquiera vas a desayunar por lo menos?

―Buenos días mamá ―saludo con una sonrisa tímida―. Eh, iré a ver a Finn en el parque. Es que olvidó su sudadera aquí ayer así que voy a devolvérsela. ―menciono, señalando la misma.

―¡Mejor dile que venga por ella! ―sonríe amplio―. Sabes que adoro sus visitas.

Río entre dientes caminando hasta la puerta principal, ―. Quizás pase por aquí. Cuándo regrese comeré algo, no demoraré.

―¡No se besen en público!

―¡Mamá! ―chillo riendo―. ¡Que no somos novios! ¡Solo es mí amigo! ―aclaro volteando los ojos con una sonrisa abriendo la puerta.

―Fingiré que te creo ―vacila detrás de mí―. Cuídate y no tardes

―Ok, mamá.

Termino de salir y cierro la puerta despacio a mis espaldas.

{...}

Llevo más de dos minutos parada en medio del parque, habían muchas personas caminando y llevando a sus perros. Entre todas estas, trato de visualizar por lo menos un cabello azabache alborotado y lleno de rizos.

¿Donde demonios estás, Wolfhard?

Paso una mano por mi cabello llevándolo hacia atrás. El impuntual esta vez había sido él y estaba segura de lanzar mis reclamos. Al menos que tenga una buena excusa.

O quizás se canso de esperarme y se ha ido.

Sigo caminando con los auriculares puestos escuchando Tag you're it mientras tarareo entre los labios. Me distraigo totalmente en la canción sintiéndome parte de un clip musical hasta que choco de bruces con alguien golpeándome la nariz.