EL CHICO DE MIS DIBUJOS© [✔]

|67|

C A P I T U L O  67

1 MES DESPUÉS.

¿Cómo tratar con alguien histérico? Bienvenidos a mí situación ahora. Aparte de ser un buen amigo ―Y no por sonar egocéntrico―, me considero un chico demasiado susceptible para éste tipo de situaciones. Me ha tocado ser psicólogo; terapéutica y demás.

Y no es que sea tan fácil tratar con alguien como Christian Acker. Es tan irritante cómo un grano en el culo; y más hoy. Que era el día de su boda.

Sí... Un mes completo para planear todo; un mes completo dónde gran parte del tormento de tratar con una pareja ansiosa lo ha sobrellavado mi novia y yo.

Centrándome en el tema; después del viaje a Nunavut, me he dedicado a centrarme en los temas personales englobando mi futuro entre otras cosas. Pasé la prueba de conducir, mamá me hizo un préstamo de dinero y finalmente tengo un auto.

Que tendré que pagar después, recién había entregado currículum a una empresa y la siguiente semana seria la entrevista de trabajo. Mi carrera era bastante centralizada; al menos para mí. Me había graduado de Director de Negocios Publicitarios.

¿Qué significa? Me enfoco en planificar, dirigir, coordinar y supervisar las operaciones de publicidad de las empresas u organizaciones. Era una persona estudiada; estaba seguro que me iban a aceptar.

Me encuentro ahora mismo dentro del carro conduciendo con Chris de copiloto; para ser sincero, tenía ganas de abrir la puerta y sacarlo con una patada mientras el automóvil va en marcha. A duras penas, no podía con todo el estrés que cargaba ahora mismo y con él hablándome como loro a un lado era una tortura para mis pobres oídos.

―Finn, en serio tienes que acompañarme ―insiste―. ¡No puedes dejarme solo en ésto! Me siento agobiado; en serio. Es una pesadilla.

―Tenerte aquí hablándome de lo mismo una y otra vez lo es, créeme ―bufo mirando el camino.

―Prometiste acompañarme ayer. ¿Lo olvidas?

Niego con la cabeza, ésto era insólito.

―Visualiza el panorama, Christian ―paro en el semáforo cuándo está en rojo y lo miro―. Tus suegros te han invitado a un almuerzo antes de la boda de ésta tarde. ¿Qué tengo que ver yo en ir también?

―Que me harás sentir seguro.

―Sería incomodo estar ahí viendo como buscas la aprobación de ellos; ya han pasado tres años y el señor Bayer sigue odiándote.

Él suspira mirando al frente mientas se ajusta las gafas.

―Ya no sé que hacer para caerle bien a ése viejo ―masculla, entre los dientes―. Literal, mi supuesto "tío" durante casi toda mí vida sigue sin aceptar que esté saliendo con Sven. He hecho mi mayor esfuerzo y nada. Para él soy un cabeza hueca sin futuro.

―De igual forma; ya te vas a casar con Sven. Se irán lejos, nada de suegros tóxicos. Incluyo al mío, sigue sin ser fácil.

―Al menos el tuyo se larga por un año a trabajar el mío no, siempre está ahí jodiendo ―vocifera, fastidiado―. Es un estúpido cabeza de condón.