EL CHICO DE MIS DIBUJOS© [✔]

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C A P I T U L O  64

Me subo sobre el pequeño banco de madera arreglando las luces en la pérgola. Nos había tomado todo el día comprarlas, puesto que, no habían tiendas cercanas y eran difíciles de conseguir. Nos costó mucho trabajo.

Tomé gran parte de mí día ayudando a Christian con la decoración; él en su lugar estaba bastante emocionado. Élisabeth se ha quedado con Sven distrayéndola, todo iba de acuerdo al plan, o al menos, éso esperaba yo.

Estaba tan distraído con ésto que no me dí cuenta que la mayor parte del trabajo y esfuerzo lo estaba haciendo yo solo. Ése enano estaba sentando mirando y hablando hasta más no poder. La noche éstaba cayendo, cada vez era más friolenta por ende teníamos que terminar cuánto antes.

Me bajo con cuidado observando lo que hice, el lugar había quedado totalmente iluminado con luces y decorado con las flores favoritas de Sven. La pequeña pérgola quedaba en un lugar cercano al bosque. Sin dudar, tengo las mejores ideas. Sonrío orgulloso tras ver como había quedado mi arreglo.

Era fantástico, ni yo mismo podría creer lo que había hecho.

―¡Nos quedó genial! ―exclama el rubio emocionado―. Sven va a llorar de felicidad, lo presiento.

Dió pasos rápidos poniéndose al lado mío, lo ví desconcertado en cuestión de segundos. Me parecía una falta de respeto que se incluyera, estaba como caca aplastado en la silla sin mover ni un solo dedo.

―¿Disculpa? ¿Nos quedó? ―enarco el tono de voz alzando la ceja―. Tu no hiciste nada, así que no vengas a incluirte. Pasaste la mayoría del rato hablando cosas sin sentido.

Agarro de un tirón el gorro de la banqueta, era color mostaza. Lo pongo como sea sin importar que algunos mechones de cabello me sobresalgan.

―Te acompañé, es más importante ¿no? ―contesta jocoso. Lo veo serio por un rato para después soltar una risa meneando la cabeza―. ¿Crees que sí me perdone? No sé. Conociendo a mi novia sé que me dejará todo un mes completo sin sexo, voy a morir.

―No es tan importante ―mofo, riendo―. Yo no he tenido por veintiún años y no me he muerto, estoy más vivo que todos los seres vivientes. ¿De verdad tu lo necesitas tanto?

―Lo dices porque nunca lo haz hecho. Pero te daré un dato ―suspiro mirando a la nada, sabía que vendría un tema incomodo para mí―. Todos pensamos que el sexo es asqueroso hasta que lo haces y te das cuenta que es la mejor sensación. No tanto como masturbarse ¿Te haz masturbado?

―¿Qué? Pero ―chisté mirándolo de nuevo desconcertado―. Éso es asqueroso.

―Todos los hombres tenemos que hacerlo ―empieza a reírse, hago una mueca avergonzado―. Te estoy dando clases de educación sexual deberías agradecerme.

―Ya las recibí en secundaria, gracias por tomarlo en cuenta ―bufo implorando que se calle.

―No creo que no te hayas tocado aunque sea alguna vez en tu vida, todos los chicos lo hacemos en nuestra etapa de desarrollo. Si no lo haz hecho déjame decirte que eres un anormal ―sonríe con sorna.

―Entonces lo soy ―puedo sentir como mi cara está roja y éso no es bueno―. Es porque no tengo pensamientos asquerosos como los tuyos.