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C A P I T U L O  63

Entre movimientos impulsivos, respiraciones ahogadas y un instante agitado en su máximo esplendor. Ambos culminan casi al mismo tiempo tocando la cima, sintiendo como aquella sensación tan maravillosa los envuelve a lo más alto.

Sven y Chris, sellan el acto con un beso profundo, cálido, silencioso. Aunque los ruidos no fueron mínimos, después de un momento tan intimo desde las seis, era casi imposible pasar desapercibidos.

Unieron sus labios al compás, sintiendo el éxtasis recorrerlos. Entonces, la castaña se dejó caer exhausta en su pecho desnudo.

―Te amo, Christian ―masculla con la respiración ahogada por la intensidad del momento. El rubio la acurruca entre sus brazos dándole un suave beso en la cabeza y caricias en la espalda con apena la punta de los dedos.

Suspira sudoroso y temblando.

―Te amo más ―responde al cabo de unos segundos, buscando normalizar su ritmo cardíaco. Sven ríe.

―¿Crees que nos hayan escuchado? ―alza la cabeza para verlo.

―No tengo ni puta idea. Aquí la ruidosa eres tú ―sonríe divertido―. Admite que soy el mejor en ésto.

―¡Oye!

Ambos ríen contagiándose a la vez. Después de un momento de diversión y comentarios sin sentido alguno, el silencio los inunda. Tomándolo como un espacio dónde solo eran los dos sin pensar en algo más.

Chris busca sentirla, sentir su abrazo, su presencia que tanto lo llena en cada circunstancia. Hasta que recuerda algo, todo se esfuma.

Abre los ojos de par en par tomando una fuerte bocanada de aire.

―¡Carajo, carajo, carajo! ―estira el brazo buscando sus anteojos que torpemente había reparado con cinta adhesiva, los cristales seguían rotos―. ¡Lo he olvidado! ¡Mierda!

Gritando como loco, se quita a Sven de encima dejándola confundida sin saber como actuar o que decir. Literalmente.

―Pero ―chistó, frunciendo el ceño―. ¿Qué haz olvidado, Christian?

Él no responde, solo junta la ropa vistiéndose como si el mundo estuviese en llamas. Haciéndola confundirse más que antes, jadea anonadada cubriéndose el cuerpo con una de las sabanas blancas que estaban al pie.

―¿Qué ocurre? ¿A dónde vas?

―Ahm ―el rubio mira el techo pensando que excusa poner mientras se pone los pantalones. Se muerde el labio y chasquea volviendo la mirada a sus ojos―. Voy a... Ayudar a Finn con algo, seh ―sonríe, inocente―. Es importante.

―¿Ésto es en serio? ―suelta desconcertada―. ¡Son casi las siete de la mañana, Christian Acker!

El nombrado se sobresalta asustado tras el tono elevado de su voz.

―No te enojes, es rápido, es rápido ¡te lo juro! ―junta las manos.

Sven cruza los brazos molesta mientras niega, seria―. Siempre es lo mismo contigo, odio cuándo arruinas el momento entre los dos.

Aquel juega con sus manos como un niño aterrado, verdaderamente le asustaba cuándo ella se enojaba de ésa forma. Intenta decir algo pero ésta lo interrumpe aún más llena de ira que antes.

―Hacemos el amor y... Siempre te vas como si; como si no importara Chris.

―¡No, no, no! ―contesta lleno de pánico―. ¡Amor! No pienses éso. Para mí es demasiado importante éstar contigo.

EL CHICO DE MIS DIBUJOS© [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora