EL CHICO DE MIS DIBUJOS© [✔]

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C A P I T U L O  40

F I N N

―Me dolió que dijera éso ―dije, echando un suspiro triste. Mientras adentraba cosas a mí casillero―. Ésto se fué a la mierda, me rindo. Ella no me ama y nunca lo hará.

Chris bufó. Detrás de mí y, suspiró como sí sintiera mi dolor en ése momento.

―También me sentí mal. ¿Cómo se atreve? Es decir, Jaeden no es mejor que tu ni nada de éso. Caíste bajo; lo dijo como si nunca le hubieses importado... Y, ella te conoció antes que él, haz estado para ella en todo momento. ―mencionó.

Giré después de cerrar la puerta de la taquilla, lo miré con algo de dureza. Chris sabía perfectamente lo que había ocurrido ayer, y podría decirse que intentaba revivir mi animo; era imposible, hasta para mí. La frase se repetía una y otra vez en mí cabeza como eco constante, se volvió tan frustrante qué, comenzaba a sentir algo de odio dentro de mí.

Y las ganas de seguirme alejando, eran más.

Tal vez no fuí lo suficiente para ella, tal vez soy alguien que no nació para merecer algo en su vida o no ser valorado, o quizás, no tengo el valor suficiente. Solo soy una mala persona que nació para el dolor y jamás sentirse amado. Ni por mi padre.

Ya no sabía que pensar.

Observé la pulsera en mí muñeca; y el recuerdo de nuestra promesa volvió a mí. Ella juró jamás romperla y lo hizo. Lo hizo como sí nunca lo apreció del mismo modo que yo lo hacía, pero... Quería mantener en pie la mía hasta el final. No pretendo ser un egoísta como Élisabeth lo fué conmigo.

―Creo que las personas mientras más nos esforzamos para darlo todo, somos a las que más daño le hacen. ¿Está mal ser de un corazón noble y que los demás lo vean tan insignificante? Es como si fuésemos un blanco para que nos lastimen y te traten como basura. ―repliqué, cansado―. Aveces pienso que lo mejor es ser frío, sin demostrar tus sentimientos. Así evitamos que nos rompan. Es... Horrible sentirse así.

Antes que él opinara algo, la voz de Sven se sumó a nuestro espacio.

―¡Hola chicos! ―saludó, animada―. ¿Cómo están? ¡Yo estoy muy feliz! ―vociferó con una gran sonrisa abrazándome.

Dí una sonrisa lánguida por su gesto, era tan característico en ella abrazar a cualquiera de los dos cada vez que se acercara. Sven era ése tipo de persona que demuestra su cariño en abrazos, saludos y si es posible riendo por cada cosa que digas. Todo para ella era amor y alegría. Nunca la había visto enojada. Desconocía ésa faceta.

―¿Por qué estás feliz? ―preguntó, el castaño ajustando sus gafas―. Claro, aparte de tenerme en tu vida. ―alardeó haciendo un gesto lleno de orgullo.

―Pues... ¡Ya tengo el vestido para el baile!

Chilló tan fuerte que todos los que merodeaban por el pasillo se volvieron a ver, Chris arrugó la frente en un gesto de "¿Es en serio?". Reí entre dientes por la escena.

―Que bueno, yo también. ―contestó, sarcástico―. Mujeres; se emocionan por cualquier cosa. ―murmuró juntando los dientes.

―¡Oye! ―replicó, dándole un pequeño empujón por el pecho―. ¡Es el baile! ¡Es la fecha más esperada por todos cada año!