EL CHICO DE MIS DIBUJOS© [✔]

|36|

C A P I T U L O  36

―De verdad te volviste loco. ¿Como se te ocurre lanzarle toda la malteada a Jaeden encima? ―espetó, Sven al lado del azabache con rulos. Quién solo suspiró apoyando la cabeza sobre la pared―. ¡Tienes que aprender a controlarte Finn!

―A mí me hubiese parecido más convincente que en vez de lanzarle toda la bebida encima le hubiese lanzado un ladrillo por la cabeza. ―opinó Chris, ajustando sus gafas.

Finn volvió a suspirar, rendido.

―Odio ésta mierda.

―¿El qué? ―replicó la castaña.

―Odio ya no significar nada para ella ―contestó dejando caer sus manos sobre ambas piernas. Enojado, se encaminó por el pasillo de la izquierda siendo seguido por ambos que lo acompañaban―: Antes eramos super unidos; ahora, simplemente nuestra amistad se está yendo al mismísimo carajo.

―No se está yendo, básicamente ya se fué. ―replicó el chico cuatro ojos. Como muestra de apoyo, puso su mano sobre el hombro de él―. No te desanimes Finn, conocerás a alguien que si valga la pena. Es más, no hace falta conocer a alguien más cuando nos tienes a nosotros ¿Cierto Sven?

La nombrada asintió al lado derecho.

―¿Sabes? En la vida siempre vas a conocer personas que... Probablemente no sean tan buenas como pensamos, o quizás, superen nuestras expectativas. El hecho de que Élisabeth esté prefiriendo más a un chico que apenas conoció hace días da a entender que nunca le importaste, nadie te cambia de la noche a la mañana. ―explicó―. Pero, tarde o temprano se dará cuenta que perdió a alguien realmente valioso. Y tú, no sufras por alguien que ni siquiera haría tan siquiera la mitad de lo que tu haz hecho por ella; todos sufrimos, es verdad. Solo hay que ver con quién vale la pena hacerlo, y ella... Ella no merece tu dolor.

―Sven sabe cosas, Sven es sabia. ―dijo, Chris en tono recóndito.

―Tal vez no lo merezca lo suficiente, pero es mi culpa ―se detuvo un momento ignorando la escena aberrante al frente de él―. Pasillo equivocado...

Gruñó a lo bajo girándose lo más rápido posible, Sven y Chris cruzaron miradas sin entender su frase hasta que miraron hacía aquella dirección, dónde Élisa estaba con Jaeden hablando frente al aula de biología de la sección B.

Ambos lo siguieron nuevamente.

―Deja de demostrar que te afecta. ―reprendió, el castaño alcanzándolo a los poco segundos―. Ése chico parece disfrutarlo y tu solo aumentas su ego.

―¡Me importa una maldita mierda! ¡No voy a quedarme ahí viendo como ella es feliz con otro chico! ―sus pasos se detuvieron de bruces, causando que ambos parpadearan al instante atónitos por el tono tan drástico de su voz―: Ustedes no lo entienden, ustedes no tienen la insignificante idea de lo mucho que duele ésto. En serio yo la amaba, y la sigo amando a pesar de que las cosas estén terminando de éste modo, seguirá siendo para mí lo más importante que he tenido en mi vida... Y no romperé nuestra promesa... Jamás lo haré...

Su voz se quebró y varios sollozos salieron de su boca. Sus ojos se llenaron de lagrimas, otra vez, como si cada palabra doliera más que los hechos. Sven sintió algo de pena por ello y, con mayor melancolía posible lo envolvió en un abrazo.