CAPÍTULO 5: Empezar de nuevo

1.9K 155 3
                                    

RAOUL

Se podría decir que Raoul era popular, tenía bastantes amigos, y se llevaba bien con casi todo el instituto. Pero sabía quienes eran los amigos de verdad, y es que su grupito no lo cambiaba por nada.

-Yo creo que Alfred le pidió salir a Amaia pero ella le rechazó.-Aitana habló con la boca llena de patatas. Estaban sentados en la cafetería, a la hora del recreo.

-Pero que dices, hoy los he visto en la entrada morreándose. Te digo yo que esos dos ya han follado.-Ricky siempre era muy basto hablando, por eso a Raoul le caía tan bien.

-Yo también lo pienso, es más, en verano ya estaban juntos seguro.- Y es que, aunque Raoul no estuviera allí en verano, siempre se entraba de todo lo que pasaba.

- Pues yo he visto a Alfred muy separado de Amaia hoy.- Todos se giraron hacía Nerea, que no había despegado la vista del móvil en todo el rato.

-¿Y a ti que te pasa?-Interrogo Ricky.

- Na... nada.-Nerea no podía estar más roja, así que dejaron el tema para no incomodarla más.


Raoul odiaba las clases, estar una hora entera encerrado en un aula, escuchando a un profesor amargado... era una tortura. Por suerte para él, se sentaba atrás, y podía estar escribiendo, dibujando o incluso durmiendo. Pero ese día tenia ganas de escribir y, aunque ya no escuchara apenas música, si que solía escribir algunas canciones, y desde que había visto a Agoney tocando el piano, se le habían antojado ganas de componer algo nuevo. De alguna forma quería demostrarle algo. Se había sentido pequeño a su lado, como si el moreno fuera un ser superior, y esa sensación no le gustaba. Por otro lado, se había quedado embobado escuchando y mirando al chico...

-Señor Vazquez! ¿Me esta escuchando?- El profesor se encontraba frente a él.- ¿Me puede decir por donde nos habíamos quedado?

Raoul miro a sus compañeros buscando ayuda, pero solo encontró miradas burlonas y risas.

-Pues... por una palabra muy bonita que es...- Raoul ponía cara de pensar, pero mas bien le salía una mueca que hizo reír a toda la clase.

-Siempre igual Raoul...- El profesor volvió a su asiento y Raoul intentó prestar atención otra vez, pero el nombre de Agoney se le repetía en su cabeza todo el rato. ¿Agonias? Sin querer soltó una carcajada, que rápidamente tapó con su boca.


Quedaban todavía 15 minutos para que empezara la clase de piano, pero Raoul ya estaba en la puerta de la academia. La directora le vio entrar y le llevó hasta la sala del gran piano, allí se encontraba Agoney tocando como la última vez.

-Las primeras clases te las dará él, hasta que venga el nuevo profesor, espero que no te importe.-Raoul negó con la cabeza y se adentró más en la sala.- Bueno pues os dejo solos, si queréis algo estaré en mi despacho, tengo que hacer algunas cuentas.

-Bueno...

-Bueno...

Los dos habían hablado a la vez y justo después habían estallado en carcajadas. Por lo menos ya no había tanta tensión, pensó Raoul.

-Vamos, venga, siéntate aquí, iré a por alguna partitura.-A pesar de ese comienzo, seguía notando a Agoney frío y distante.

-Oye, antes de empezar, me gustaría que nos lleváramos bien. Así que... supongo que perdón por lo de ayer.- Sabía que se estaba poniendo rojo, y maldecía a su madre por haberle hecho hacer esto. Podría estar perfectamente en su casa, viendo Netflix.

-Te perdono.-Y así sin más se fue a buscar las partituras. Había notado a Agoney diferente pero suponía que era por lo que pasó el día anterior. Suspirando se dejó caer en el asiento frente al piano. Le daba vergüenza tocar delante de alguien y no sabía si se acordaría de todas las cosas que le había enseñado su abuelo. Agoney volvió con unos papeles en la mano y se sentó a su lado.

-Vale, ¿sabes tocar algo o empiezas de cero?- Agoney le miró esperando una respuesta. Tenía la impresión de que ni si quiera le importaba si sabía tocar o no. A lo mejor también le había obligado su madre a estar con él como había hecho la suya.

-Sé tocar un poco, algunas canciones...

-A ver.- Agoney se cruzó se brazos y esperó, pero Raoul no hizo nada, temía lo que le pudiera decir. -¿qué pasa?

-Nada...- Empezó a tocar milion reasons, como aquella vez en el cumpleaños de su abuelo, él mirándole con orgullo, se dejó llevar tanto por el recuerdo que se equivocó en una parte y paró de tocar.-Lo siento.

-Da igual, supongo que empezaremos de cero. Te sabes por lo menos las notas ¿No?

Raoul creía que le estaba vacilando, pero el moreno estaba demasiado serio. ¿De qué iba este chico? pensó Raoul. Estaba empezando a enfadarse pero no quería decepcionar a su madre así que intentó tranquilizarse.

- Oye, que si en verdad no te gusta la música o no quieres estar aquí vale, pero relájate eh.- Raoul se giro a mirarle y Agoney bajo la cabeza.

-No, no es eso, es que... bueno...Sí que me gusta la música. -Agoney hablaba visiblemente nervioso y Raoul ya no veía al chico seguro del otro día.- Solo es que hoy estoy cansado vale, lo siento.

-Si te gusta la música lo último que puede hacer es cansarte. -Raoul no entendía al moreno y quería saber que era lo que realmente le pasaba, porque no era tonto y sabía que algo le pasaba seguro. Ya que iba a pasar más tiempo con él, que mejor que conocerle.

- No estoy cansado de la música... ¡Joder! ¿porque no volvemos a la clase?- Raoul quería saber de que estaba cansado, pero claro, primero tendrían que llevarse bien.

-Primero dime que vamos a empezar de nuevo, sin malos rollos. Porque si no yo no vuelvo más y mejor para los dos.-Raoul alzó la mano para que se la estrechara.

-Esta bien.- Agoney le estrechó la mano y Raoul sonrío.

Clases De Piano(#Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora