CAPÍTULO 31: Una llamada

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RAOUL

Raoul se encontraba prestando atención, por una vez en la vida, a la clase de matemáticas. Quería aprobar todo ese último año, para después poder hacer la carrera que el quería. La profesora no estaba muy contenta aquel día, aunque para Raoul nunca lo estaba. 

- A ver la fórmula es esta, no os la podéis inventar. Esto no es difícil, es lo que os piden saber mínimo para la selectividad.

- Ya.- Raoul había hablado bajo, y además había más gente haciéndolo pero la profesora lo había oído a él  y le miraba  furiosa.- ¿Que?

- ¿Vas a callarte ya?

- Pero si...

-  ¡Que te calles!- Raoul miró a sus compañeros preguntándoles que había hecho. Sin ninguna duda le tenía mucha manía. Enfadado cerró el libro y se puso a mirar por la ventana hasta que sonó el timbre de salida.


- De verdad que me tiene asco esa profe, madre mía.- Raoul se encontraba desahogándose con sus amigos a la hora del patio.- ¿A que no he dicho nada? 

- Pero que hoy estaba de mal humor Raoul, ni puto caso.- Mireya intentaba tranquilizarle, acariciandole la nuca.

- Eso Raoul, ni que te girara la cara por los pasillos. Jajaja- Raoul miró mal a Ricky. Es verdad que cuando se encontraba con ella por los pasillos, ni siquiera  le miraba, y cuando lo hacía no le saludaba. Ni un misero movimiento de cabeza, nada.

- Vete a la mierda.- Aitana y Nerea se rieron, Ricky le guiñó un ojo y también se descojonó.

- ¡Chicooos!- Miriam corría hacía ellos. Hacía una semana que no iba a clase, tenía una gastroenteritis y se había perdido todos los cotilleos.

- ¡Miriam!- Nerea se lanzó a sus brazos y le contó lo de su obra de teatro, también le contó su historia con Roi, y por último su odio hacía la profesora de mates, Helena.

- Eeella matemática. Jajaja. Esa señora lleva amargada muchos años. Y todos los años le caes más mal.- Miriam era una bromista, y muy directa, en eso se parecían bastante. Además le encantaba su pelo rizado. Cuando  empezaron a  ser amigos, Miriam le atraía, pero con los años se ha quedado en una bonita amistad, que no iba allegar a nada más.


Habían pasado tres horas interminables y por fin salían de clase. Nerea iba feliz a su lado, caminando (o saltando) en dirección a la puerta.

- Oye Raoul, ¿me acompañas al instituto de Roi?- La rubia hizo  un puchero.- Porfaaa... así me  cuentas cosas que hace mucho que no hablamos y últimamente te veo distraído.

- Está bien...- Raoul sonrió y Nerea le cogió del brazo.

Fueron hablando por el camino, Nerea le iba contando cosas de Roi, todo bueno, y decía que se estaba enamorando. Raoul todavía no se había enamorado. Sabía lo que se sentía por las cosas que le habían dicho. Pero él, a pesar de haber tenido novias, nunca había experimentado nada parecido.

- Y bueno, ¿que hiciste ayer?- Se esperaba la pregunta, y a la vez le cogió por sorpresa. Nerea era muy cotilla, pero daba buenos consejos.

- Nerea... es que voy a una academia de música y no quería perder clase. 

- ¡Oh, que bien!- Nerea le había conocido en la época donde le encantaba la música, y desde entonces le insistía en que tocara algo o cantara.- ¿Y que haces allí?

-Bueno estoy aprendiendo a tocar el piano.- Raoul sonreía mientras lo explicaba.

- Y que tal el profesor, ¿es majo?- Raoul soltó una pequeña risa.

- Es genial, es de mi edad y es súper simpático y buena persona. Tienes que conocerlo.

Llegaron al instituto y vieron a Roi en la entrada, dejó a Nerea correr hacía él, mientras esperaba a un lado. Una chica rubia también se le acercó sonriendo.

- Oye,  por casualidad tu no serás Raoul?

- Si, soy yo.

- ¡Joder! Eres más guapo en persona. Jajaja.- Raoul se estaba poniendo rojo, e intentaba pensar de que podría conocerlo aquella chica.- Soy amiga de Agoney. Me llamo Mimi.

Mimi le dio un abrazo y después señalo algo detrás de él. Agoney les vio y se acercó. Poco después vinieron Roi y Nerea. Notó a Agoney ponerse nervioso con la presencia de la pareja, pero no le dio importancia. Antes de que pudiera presentarle a Nerea, el canario ya se estaba despidiendo.

- Pues no se que le pasa, él no es así.- Nerea le sonrió quitandole importancia. "Habrá tenido un mal día." dijo la rubia. Mimi, que seguía a su lado, se lo llevó un momento aparte.

- Oye, ¿Roi y tu sois amigos?- Raoul asintió confuso.- No te fíes mucho de él, ¿vale?

- ¿Por que?- A  Raoul no le gustaba que le dijeran lo que tenía que hacer,y menos una desconocida.- Roi me cae muy bien.

- Mira te llevas bien con Ago,  ¿verdad?- Raoul volvió a asentir, cansado de esa conversación.- Pues hazlo por él. Solo te digo que tengas cuidado con Roi.

Raoul acabó cediendo y se despidió de Mimi. A pesar de todo, no le había parecido mala chica.

-¡Raoul!- Nerea se acercó con Roi.- ¿Que haces esta tarde? Es que Roi no puede quedar, y como ayer no pudiste tú...

- Esta tarde estoy libre.- Raoul sonrió. Agoney le dijo que tenía que hacer un trabajo y no podía dar clase, así que no tenía nada que hacer.

- ¡Bieeen! ¿En mi casa a las 5?


- ¡Me ha colgado!- Raoul y Nerea estaban tumbados en la cama de la rubia, escuchando música y viendo algunos vídeos. Nerea había estado un buen rato hablando con Roi por teléfono, pero éste le había colgado.- ¿Que crees que significa?

- Pues que ha pulsado e botón rojo de colgar.- A Raoul le hacía gracia como Nerea montaba un drama por todo.- Tendría algo que hacer, o le habrán llamado, y ha tenido que colgar. No pasa nada.

Al cabo de unos minutos el móvil de Raoul empezó a sonar. El contacto de Agoney salía en pantalla y no tardó mucho en cogerlo.

- ...

- ¿Agoney?- Nerea se giró a mirarle cuando escuchó el nombre.- ¿Hola?

No se escuchaba nada al otro lado de la línea. segundos después, empezó a oír una agitada respiración y después pequeños sollozos.

-  Raoul...- Agoney estaba llorando. Raoul lo supo enseguida. Y notaba en su voz algo más, como ¿ansiedad?

- Agoney, ¿donde estas?- Nerea se preocupo al escuchar a Raoul, y paró la música que aún salía por el ordenador. Raoul se levantó y se dirigió a la puerta. Nerea fue detrás.

- E-en la... biblioteca...- Casi no se le entendía, cada vez lloraba con más intensidad, como si se fuera a ahogar de un momento a otro.- Quiero ir a casa...

- Agoney, tranquilo, tu no te muevas. Ya voy.

Clases De Piano(#Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora