Clases De Piano(#Ragoney)

CAPÍTULO 13: Mamá

RAOUL

Y ahí se encontraba Raoul, cantando esa canción que tanto le hacía sentir. Agoney se había apoyado en su hombro y, aunque el rubio no se había dado cuenta, había empezado a llorar.

 But baby, I just need one good one, good one
Tell me that you'll be the good one, good one
Baby, I just need one good one to stay  

Terminó la canción y se secó las lágrimas. Agoney le sonrió y posó su mano en el hombro de Raoul. No pudo evitar quedarse mirando los oscuros ojos de Agoney, parecía que a él también le había emocionado, pues se veían más cristalinos. Bajó la vista a su boca, pero rápidamente la apartó  y volvió mirar el piano. 

- ¿Que te parece?- Hacía mucho que no cantaba, y tan solo se sabía esa canción. Pero recordaba como su abuelo y él la cantaban a todas horas y como sus padres le decían que lo hacía muy bien.

- Ha estado increíble. Cantas muy bonito. ¿No has pensado en ir a alguna clase de canto?

- Bueno, es que... no se. Siento que a veces no estoy hecho para esto. Mi abuelo era mucho mejor, yo solo soy una copia barata.- Raoul era valiente y seguro, pero cuando se trataba de la música, se veía su lado más débil.- Era algo nuestro y ahora hacerlo solo...

- Pues yo lo veo diferente. Yo creo que tu abuelo te enseño todo lo que él sabía para que tu se lo enseñaras a tus hijos, si quieres tener, o para que tu pudieras sentir lo que sentía él. Y tengo que decir que es un gran maestro, porque tocas muy bien. No se ni porque vienes a clase. Jajaja.

Como podía ser que ese chico que acababa de conocer hace dos días le dijera todo eso. Ni sus padres confiaban tanto en él, y puede que fuera porque a ellos nunca les ha llegado a gustar la música. Su abuelo lo intentó con su padre, pero su relación no era muy buena por lo que acabó haciéndolo con Raoul. Y no podía estar más feliz por eso. Ahora que Agoney le había abierto los ojos lo veía todo mejor. 

- Me gusta más tocar que cantar.- Raoul seguía un poco cohibido pero un poco más seguro.- Además no necesito ninguna otra academia, ya vengo a esta.

Agoney rió y negó con la cabeza. Sin darse cuenta había ido pasando el tiempo, y Raoul tenía que irse.

- Bueno, hablamos por whatsapp para ver que día te vienes a mi casa, ¿vale?

- Vale.

Grupo: AMIGAAAAS!!

Leona: Sigo mala así que olvidaros de que vaya el sábado:(

Ricky: Ohhhh

Yo:  Ay mi Miriam, recuperateee

Nerea: Esoo

Nerea: Y apúntate conmigo y Raoul a musica

Nerea: Ah al final si voy el sabado :)

Yo: Nerea lo que te dije esta tarde lo vas  a hacer no?

Nerea: calla!

Ricky: quiero saberlooooo

Ricky: Porque a mi no me lo has dicho.

Leona: Traición de una amigaaa

Aiti: Hola!

Nerea: Aitana, abreme por privado

Leona: Ellas que se van a contar secretos y nosotros aqui

Yo: Bueno me voy a dormir

Ricky: Ya?

Ricky: que sosooo

Raoul, asegurándose de que había puesto la alarma, bloqueó el móvil y se acostó en la cama. Estaba a punto de dormirse cuando oyó que llegaba otro mensaje, pensó que sería el pesado de Ricky, o Miriam, así que pasó de ellos y se durmió.

Raoul se levantó antes de que sonara la alarma, así que se quedó un rato mirando al techo hasta que sonó.Cogió el móvil, aún tumbado, y paró la alarma. Una sonrisa apareció en su rostro cuando vio el mensaje de Agoney.

Agoney: He escuchado la canción original y tu la cantas mil veces mejor

Agoney: Buenas noches!

Se quedó pensando, él también había escuchado la versión original de la canción que le cantó, y también le había parecido mucho mejor. Pero no estaba seguro de si decírselo, le daba un poco de vergüenza, hace dos días no se llevaban tan bien, y aunque ahora parece que tienen un poco más de confianza, le respondió con un simple "buenos días agonías" y fue a desayunar.

- Ricky deja de babear.- Ricky, Aitana y Raoul se encontraban en la entrada del instituto, esperando a Nerea. Ricky se había fijado en un chico moreno que estaba fumando en la acera de enfrente.- Como te pueden gustar tan mayores.

- Tampoco es tan mayor Aitana, y además, me lanza miraditas, estoy seguro.

- No te flipes anda. Jajajaja.

Ricky fulminó con la mirada a Raoul pero no le dio tiempo a responder pues una pequeña chica rubia apareció justo al mismo tiempo que sonaba el timbre.

Hoy empezaba la optativa de música, y les dejaban escoger una canción. Así que Raoul escogió "Creep", quería aprendérsela para tocarla delante de Agoney y que viera que era un buen alumno. La canción no era muy fácil, pero se estaba esforzando al máximo, aunque sin un maestro como el canario no sabía ni por donde empezar. Como se estaba empezando a agobiar con las notas, decidió buscar la letra.  Se la leyó un par de veces,  Agoney le había dicho que se sentía identificado, pero... esa canción hablaba de alguien que estaba sufriendo. ¿Agoney estaría sufriendo? Aún recordaba aquella vez que le vio salir del baño, habiendo llorado y le miró como si no pasara nada. Tenía la esperanza de que, a medida que se hicieran amigos, ir entendiendo un poco más al moreno. 

Nunca había estado tan interesado en alguien, pero tampoco había conocido a alguien que le pareciera interesante, no como Agoney. Y es que Agoney era diferente, no sabía porque, pero tenía algo que le hacía especial. Se perdía en sus ojos cada vez que lo miraba y se perdía en su voz cuando cantaba. 

- Estas despistado hoy. ¿Que te pasa?- Nerea le miraba con una sonrisa pilla.- ¿En quien piensas?

- En nadie... ¡Por cierto! Tienes que contarme cosas de ese chico. ¿Como se llama?

- ¡Para Raoul! Al final se lo conté también a Aitana, ella es más discreta.- Nerea le sacó la lengua.- No te voy a decir nada más. Y... bueno Aitana me convenció de que lo invitara el sábado así que ya lo conocerás.

- ¡Que guay!- Raoul abrazó a Nerea.

No podía retrasar  más el momento. Tenía que decirles a sus padres lo del sábado. Aunque no creía que le dejaran después de lo del día anterior. Si no le dejaban tendría que escaparse, como ya había hecho antes.

- Mamá, ¿puedo salir mañana por la noche?

- ¿Le has preguntado a tu padre?- Sabía que iba a decir eso. Siempre igual. No podía decidir ella sola.

- No.

- Ya sabes que...

- No mamá, decídelo tú. Vaaaa, quiero despejarme un poco, es la primera semana de instituto.

- No bebas mucho, por favor.

- ¡Gracias!- Raoul abrazó a su madre y le dio un beso en la mejilla. Raoul adoraba a su madre. El problema era su padre  que era demasiado estricto con él. Aunque amaba a los dos más que a su vida, la relación con su madre era diferente. Ella siempre le había apoyado mucho. Y desde que murió  su abuelo, se iba distanciando más de su padre. Todas y cada una de las noches que Raoul pasaba llorando, ahí estaba  su madre, abrazándole y diciéndole que el abuelo siempre estaría con él si lo sentía en su corazón.