Clases De Piano(#Ragoney)

CAPÍTULO 6: Cantar

AGONEY

La música. Para él la música lo era todo. Un lugar para evadirse de sus problemas, un refugio dónde resguardarse, una forma de expresar todo lo que lleva dentro.

Pero lo que pasaba es que no sabía si quería compartir todas esas cosas con el rubio que tenía al lado. Pero ya habían prometido empezar de nuevo y, por su madre, que él iba hacerlo. Podía hacer un nuevo amigo y, a la vez, ayudar a su madre.

La verdad es que estaba siendo muy borde, y el no era así, o bueno, no quería ser así. Pero es que ese chico... Cómo había tocado esa canción... Algo tenía que saber, y temía que fuera más de lo que él podía enseñarle. Así que actuó de esa forma sintiéndose mal justo después.

- Entonces, ¿te parece que empecemos por tocar alguna canción facilita y después ya vemos?

- ‎Vale.- Raoul asintió con una sonrisa en el rostro. Dios, al final Mimi iba a tener razón con lo de que era guapo, pensó Agoney.- Pero me gustaría la que estabas tocando ayer.

Agoney se quedó quieto, ¿Le había estado escuchando tocar?

- ¿Me escuchaste?- Raoul se rió y asintió. Dios, su risa, Agoney así no se podía concentrar así que apartó la vista al piano.

- De hecho, fue por eso por lo que me caí. Jajaja. ¿Bueno me la enseñas?

- ‎¿¡QUÉ!?- Agoney ya estaba totalmente rojo después de ese comentario.

- ‎La canción, la canción!- Raoul también estaba comenzando a ponerse rojo y más aún cuando empezó a reír a carcajadas.

- ‎Lo siento.- Agoney bajo la cabeza, pero no pasó mucho hasta que la risa del rubio le contagio a él.

Al fin pudieron ponerse a tocar la canción. En la partitura también estaba la letra y Raoul pidió a Agoney que cantara un trozo.

- Mejor no...- Agoney levantó las manos del piano.

- ‎¿Por qué?- Raoul también había apartado las manos del piano.- Mi madre me dijo que la tuya le había dicho...

Agoney soltó una carcajada.

- Bueno... Jajaja. Que me ha dicho que sabías cantar vamos.

-Si, bueno... Me gusta hacerlo sin nadie delante, ya sabes... en la ducha y tal.-Agoney sonrío, pero sabía que no le había creído, y es que se le daba fatal mentir y siempre le pillaban.

- Vengaaaa, solo un trocito- Raoul junto las palmas de sus manos y hizo un puchero con los labios. Agoney negó con una sonrisa.- Sabes, yo he estado bastante tiempo sin escuchar música y sin tocar ningún instrumento, pero al verte tocar... me recordaste a alguien. Como cerrabas los ojos y movías los labios, seguramente cantando la canción. Me devolvió las ganas. Le debo mucho a la música, pero también la odio en cierto sentido. Es como si la música te tuviera preso y, una vez entras, es muy difícil salir. 

-Es como una droga, cuanto mas tomas, más quieres.

-Sí. Y yo acabé tan enganchado que me la tuve que quitar de golpe. Pero tu me has recordado lo que me hacía sentir,así que, por favor, cántame algo. Ayúdame a creer otra vez en la música, esa que tanto me apasionaba.

Agoney dudaba. Dudaba de si aquel chico era de fiar, porque, la verdad, es que su primera impresión no se correspondía con lo que había pensado en un principio. Si que parecía el típico pijo con su tupe rubio peinado, pero por otro lado, llevó las misma sudadera rosa los dos días. Así que, a lo mejor se equivocaba y tenia que darle otra oportunidad para descubrir quien era en realidad ese chico. Aunque tuviera miedo de que se burlara de él como ya habían hecho otros.

-Prométeme que no va a salir de aquí.-Raoul lo miró confundido y asintió.-Esta bien, empieza a tocar.

Je suis venu te dire que je m'en vais

Et tes larmes n'y pourront rien changer

Comme dit si bien Verlaine au vent mauvais

Je suis venu te dire que je m'en vais

Tu te souviens des jours anciens et tu pleures

Tu suffoques, tu blêmis à présent qu'a sonné l'heure
Des adieux à jamais (ouais)

Je suis au regret de te dire que je m'en vais

Je t'aimais, oui, mais

Raoul dejó de tocar, ya que no se sabía más de la canción, pero Agoney siguió cantando hasta que acabó la canción. Por una vez Agoney no se sentía avergonzado, si no más bien libre.Había cantado como hacía mucho que no hacía.  Raoul se encontraba con la boca entreabierta y con una sonrisa. Agoney se mordió el labio con nerviosismo y se aclaró la garganta. Esperaba no tener que oír el típico comentario de que el pobre chillaba porque si ese día ya estaba harto de Cepeda y sus "bromas" esto lo remataría y le cavaría su propia tumba.

-Alaaaa. ¿Como sabes cantar tan bien? Y esos agudos... buah- Raoul se había quedado fascinado con la voz del moreno y éste todavía no se creía que de verdad le hubiera gustado. ¿Y si le estaba vacilando? Se quedó callado, inmerso en un recuerdo...

"- Vaya pero si es la gritona. Jajaja. ¿No te da vergüenza subir estas cosas al Youtube? Parece que estés matando a un gatito. Por favor, nos vas a dejar sordos.-Cepeda estaba delante de él,implacable como siempre. Por aquel entonces aún no se atrevía ni a hablarle. Cepeda había descubierto su más oscuro secreto, y su más grande pasión.

-Deja a la pajarraca esta que suba lo que quiera así tenemos más cosas que enseñarle a todo el instituto.

-No, por favor...-Agoney lloraba, y Cepeda y Roi seguían riendo.

-Bueno, pues entonces tendrás que hacer todo lo que nosotros queramos. Empezando por...

 Le temblaba todo el cuerpo y ese día descubrió lo que era un ataque de ansiedad, cuando Mimi se lo encontró en el baño, llorando desconsolado, y sin poder ni siquiera hablar."

- ¿Agoney?-Raoul puso su mano en el hombro de Agoney, éste se la apartó de golpe y se fue en dirección a la puerta.

-Ya se ha acabado la clase, vete.-Y salió de la clase.