AGONEY
Casi se pone a llorar al escuchar Creep cantada por Raoul. Su voz grave le daba a la canción un sentimiento más fuerte y a Agoney,que ya le emocionaba la original, se tuvo que contener al oírla. Tampoco se pudo contener al darle ese abrazó ansiado desde que llegó y le miro con esa carita de culpabilidad.
Se lo estaba pasando tan bien que, cuando Raoul le dijo que se iba, se desanimo un poco. Pero aún así se despidió de él y cerró la academia. De camino a casa, pasó por un parque, no tenía nada de especial, siempre pasaba por ahí, pero de entre toda la gente que había, logró distinguir a Mimi. No estaba sola, había un par de chicas más, y un chico bastanteatractivo. Agoney ya sabía que fuera del instituto Mimi tenía amigos, sus compañeros de baile, y más de una vez había invitado a Agoney a ir con ellos. Pero se sentía fuera de lugar y Mimi dejó de insistirle. Casi nunca salía con ella, alguna vez al cine, pero no mucho más. Le parecía que a veces Mimi se aburría con él y prefería que se lo pasara bien con su amigos.
Cuando llegó a casa sus padres le atacaron a preguntas. Agoney tan solo les dijo que había sido un accidente, estaban jugando y le dieron un pelotazo. Le quitó importancia y se tomo otra pastilla para que al día siguiente no le doliera la cabeza. Su madre le puso crema para los golpes, y se lamentó de no haber estado por el mediodía.
Al día siguiente Agoney se peleaba con Roi y Ana para ver que día podían quedar para hacer el trabajo. No conseguían ponerse de acuerdo.
- Que ya te he dicho que el viernes no, pesado.- Roi miraba mal a Agoney y no estaba de acuerdo en nada delo que decía el moreno.- A ver si al final lo vas a hacer tu solo, imbécil.
- Mira Roi vete a la mierda.- Agoney se arrepintió al segundo, pero ya lo había dicho.
- Chicos, ya vale.- Ana les reprendió.-¿Quedamos mañana?
- Vale.
- Emmm...- Agoney no podía quedar pero viendo que se habían puesto de acuerdo no quiso liarla más.- Esta bien.
Al salir de clase Cepeda se puso delante suyo con una sonrisa socarrona. Agoney intentó esquivarlo pero Cepeda le cogió la mochila, se la abrió y dejó caer todo lo que había dentro al suelo. Suspirando y mientras los que pasaban se reían, fue recogiendo los libros. Le daba rabia tener que ser él quien quedara en ridículo, y pensó seriamente en plantearse lo de pelearse con él como había dicho Raoul.
Le empezó a doler la cabeza al salir al patio, rebuscó en la mochila por si tenía alguna pastilla para el dolor, pero se le habían olvidado (o se habrían caído en el pasillo cuando Cepeda le tiro la mochila) . Se fue con Mimi a una esquina donde no hubiera mucho ruido. Pronto se les acercó Ana que se puso a hablar con Mimi y dejaron a Agoney a mitad de su explicación. Resignado se apoyo en una pared y cerró los ojos. Los gritos de todas las personas que habían le retumbaban en la cabeza, y las chicas no hacían más que chillar como fans locas en un concierto a su lado. No quiso meterse en la conversación, pero escucho algo de un grupo de música, que les encantaba a ambas, y querían ir a su concierto.
Antes de volver a entrar al instituto, le volvieron a detener, esta vez Roi.
- ¿Que quieres?- Agoney se ponía de mal humor cuando le dolía algo, y en esos momentos estaba a punto de explotar.- Déjame pasar muchacho.
- ¡Oblígame!- Agoney le empujó a un lado, pero Roi se resistió y le empujó contra la puerta haciéndole caer.- No tienes fuerza maricón. Jajaja.
Agoney se tocó la zona de la cabeza donde se había dado el golpe y puso una mueca. Estaba al lado del morado del ojo y, si antes de dolía la cabeza, ahora no lo podía ni soportar. Roi ya se había ido, y Agoney estaba un poco mareado. Un profesor se acercó y le ayudó a levantarse.
- Agoney, ¿por que no estas en clase?- Le había llevado a conserjería para pedir hielo, y estaban sentados en una de las sillas que habían.
- Es que un gili...- El profesor le puso mala cara y Agoney rectificó.- Bueno que me han empujado y me he dado con la puerta.
- Bueno, ¿el morado del ojo también es de ahora?- Agoney negó con la cabeza a la vez que llevaba el hielo a un lado de esta.- Con cuidado, ¿te duele mucho?
- Si, es que la verdad ya me dolía antes y ahora pues más. Además me he mareado un poco.
El profesor llamó a su casa para que vinieran a recogerle y le dijo que se pusiera más hielo al llegar a casa. Le supo mal molestar a su madre, pero el dolor era insoportable.
De camino a casa se mantuvieron en silencio, y al llegar su madre le mandó a la habitación. Se metió en la cama, a oscuras, e intentó tranquilizarse.
-Cariño, yo me tendré que ir a trabajar, ¿Estarás bien?- Su madre había vuelto y le había puesto una toalla húmeda en la frente. Agoney afirmó con la cabeza y cerró los ojos ante el contacto de su madre.- Vale. Por cierto, los padres de Raoul nos han invitado a cenar a su casa, para conocernos mejor. Y a ti también claro.
- ¿De verdad?- Agoney hubiera gritado si no le doliera tanto la cabeza, abrió los ojos y miró a su madre. - ¿Y a que hora?
- Bueno cuando salgáis de la academia podéis ir directamente a su casa. Pero si te encuentras mal lo cancelamos.
- ¡No! No te preocupes, estaré mejor. ¿Él lo sabe?
- Pues no lo sé, nos han llamado está mañana.
Su madre se fue y Agoney acabó durmiéndose, pensando en como seria la cena con Raoul. Estaba nervioso y eso que ya había ido a su casa, pero tenía miedo de que algo estropeara la relación que tenía con Raoul. Esperaba que todo fuera bien y que sus padres se hicieran amigos.
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Clases De Piano(#Ragoney)
FanfictionCuando era pequeño, Raoul aprendió lo que era la música gracias a su abuelo. Pero desde que éste murió Raoul no ha querido saber nada más de ella. Un día sus padres ven un anuncio de una academia a buen precio y deciden apuntar a su hijo con la espe...