Clases De Piano(#Ragoney)

CAPÍTULO 78: Disculpas

AGONEY

Se despertó con un terrible dolor de cabeza, sin recordar cómo había acabado en una cama y abrazado a alguien. Abrió los ojos y descubrió a Raoul a su lado, durmiendo. Se separó de él y sintió un pinchazo en la cabeza. Gimió de dolor despertando a Raoul

- ¿Estás bien?- su voz ronca le puso los pelos de punta. Asintió mientras cerraba los ojos ante la claridad de la habitación.- Tienes una pastilla y agua en la mesita.

- Vale...- se incorporó y se tomó el agua con la pastilla, para después volver a dejarse caer en el colchón. Tenía muchas preguntas.- ¿Como llegué aquí?

- Te trajeron Nerea, Cepeda y Roi. Al parecer saliste de fiesta con ellos. - Había cierto tono de reproche en sus palabras, pero Agoney lo ignoró.- Ibas muy mal Ago, yo... Incluso pensé que te iba a dar algo.

Se sintió mal al haber preocupado tanto al rubio, pero no recordaba nada de la noche anterior.

- Lo siento.

- Yo más

- Raoul...- no quería discutir otra vez, y pensó que si volvían a sacar el tema volverían a pelear.

- No Agoney. Lo siento de verdad. Me arrepiento un montón. Yo... Estaba equivocado. Me rompió mucho verte así, me siento muy culpable de verdad.

- No quiero que sientas lástima de mi, ayer tenías razón, no tenemos muchas cosas en común, y yo... bueno tengo muchos problemas y no quiero que te afecten a ti. 

- ¡No! Agoney, me equivoqué, no tendría que habértelo echado en cara. Me comporté como un idiota. Yo no quise decirte nada de eso. Me arrepiento un montón y ya sé que no puedo borrar mis palabras...

-Yo también te dije cosas malas.-Se arrepentía un montón de haber empezado él la pelea, si no le hubiera encendido, no le hubiera dicho todo aquello.

- Joder Ago... que no tienes la culpa. Yo estaba enfadado y la pagué contigo. Y... le conté a mi padre que estábamos saliendo porqué quería demostrarle cuanto te quiero y que no eres un simple amigo. Pero no tendría que haberlo hecho, lo siento por eso también.

Raoul bajó la cabeza y Agoney suspiró. La cabeza le iba a estallar, y escuchar como Raoul se disculpaba todo el rato le estaba haciendo sentir peor. Temía ponerse a llorar pero no podía con tanta presión, seguía escuchando las palabras de Raoul en su cabeza.

- ¿Lo que dijiste era verdad?- Se atrevió a mirar a Raoul, que estaba sentado en la cama, jugando con las sábanas entre sus manos. Se mordió el labio nervioso.

- ¿Que?- Tragó saliva. Aún en la cama, se incorporó y afrontó la mirada de Raoul. 

- Que si hubiera sido mejor que yo me quedara... allí...- Se le rompió la voz y bajó la cabeza. Ver el pelo despeinado del rubio, y su cara de tristeza le ponían mal. Pero es que realmente le afectó que dijera aquello.

- No, por favor Agoney, no. No te creas nada de lo que te dije. ¡Joder! Lo siento tanto...

Raoul empezó a llorar, y Agoney se sintió fatal. Pero no quería perdonarle porque le diera pena, tenía que pensarlo bien. No quería una relación donde ambos se hacían daño a la mínima.

- Raoul yo... Tengo que pensar, me duele mucho la cabeza...- Raoul se secaba las lágrimas e intentaba que no se notará lo mal que estaba, pero Agoney lo sabía, lo sabía y lo veía. Los ojos de Raoul no mentían, realmente se arrepentía. Pero él tenía un montón de dudas en la cabeza, no se acordaba que pasó la noche anterior, y empezaba a sentir la ansiedad por todo su cuerpo. Ni quería hacer sentir mal al rubio, ni quería él sentirse mal.- Ne... Necesito ir a casa... No he avisado a mi madre y...