CAPÍTULO 14: El trabajo en grupo

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AGONEY

Milion reasons. Así se llamaba la canción que Raoul le había cantado. La verdad es que el chico cantaba bien y, por lo menos aquella canción, le quedaba genial. Al llegar a casa busco la original y la escuchó. Un poco nervioso, y después de habérselo pensado toda la tarde, decidió mandarle un mensaje a Raoul diciendo que prefería su versión. Al ver que no le contestaba se avergonzó y se sintió un poco tonto. Seguro que el rubio estaba hablando con sus otros amigos o, simplemente haciendo algo más interesante. Le dio las buenas noches y se fue a la cama.

Se puso a pensar en Raoul. En como él se había atrevido y le había abierto su corazón para contarle cosas muy suyas, incluso había llorado delante suyo. Y Agoney lo único que había hecho era escucharle y callar. Sabía que tarde  o temprano Raoul acabaría cansándose de él, de insistirle tanto. Y, aunque no quería ni pensarlo, su cerebro no dejaba de repetirle lo mismo: ¿y si no le gusta la gente como tu? Siempre pasaba lo mismo cuando conocía  a alguien, nunca llegaba a ser el mismo del todo. Nunca decía que era gay. Deseaba que a Raoul le diera igual, pero no estaba seguro. Aún recuerda cuando Cepeda se enteró de que era gay.

- "Siento que no pertenezco a este mundo, que la gente pasa a mi alrededor y solo ve una sombra". Jajajaja. Así que escribes estas mierdas en tu tiempo libre no?- Cepeda se encontraba delante suyo, con una pequeña libreta azul en la mano.- Aunque hay una página muy interesante...

- ¡No!- Agoney ya sabía que página decía, era la única que estaba escrita a lápiz, porque siempre la borraba y la volvía a escribir. - Por favor... Cepeda.

- Roi! Ven a ver esto. Saca la cámara que vamos a enseñar esto a todo el mundo.- Agoney había empezado a llorar. Nunca lo había pasado tan mal.- Jajaja. Parece que al agonías le gusta comer pollas. Y yo que pensé que no me quedaba nada para insultarle y parece que cada vez es más patético.

Después de ese día, todo el instituto lo sabía. Y encima Roi se había inventado que Agoney había intentado algo con él. Desde que entró en aquel instituto siempre se han metido con él. Primero era por su acento (que logro disimular), más tarde por ser gay y después por cantar. Así que, las tres cosas que le caracterizaban se fueron a la mierda junto su seguridad y su autoestima. Menos mal que conoció a Mimi y le ayudó mucho. Con esos pensamientos en la cabeza se consiguió dormir.

Se había levantado un par de veces por la noche, no dejaba de ver a Cepeda en sus sueños(que eran pesadillas). Mientras se lavaba la cara e intentaba peinarse el pelo (que había amanecido rizado) le llegó un mensaje.

Tu mejor amigo Raoul: Buenos dias agonias.

Le salió una pequeña sonrisa y dejó de peinarse para ir a desayunar.

Agoney se encontraba prestando atención al profesor cuando una bola de papel le dio en la cabeza. Sabía de quien era, y no quería leerla. Poco después, otra bola cayó sobre su mesa. Mimi, que estaba a su lado la cogió y la leyó en voz baja.

- Donde vas con ese pelo escarola. Cada día te pareces más a una... - Mimi arrugó el papel, se levantó y lo tiro a la papelera.- Era una tontería. No te preocupes.  A mi me encanta verte con el pelo así.

El profesor decidió que era buena idea hacer un trabajo en grupo sobre la guerra civil, a Agoney no le importaba hacerlo, se le daba bien la historia, el problema era el grupo que el profesor había escogido.

- Roi, Agoney y Ana- Agoney bajo tanto la cabeza que se dio contra la mesa. Mimi le acarició la nuca, y le hablo al oído.

- Por lo menos te ha tocado con Ana.

Ana era el crush de Mimi. Siempre estaba hablando de ella. Agoney no había hablado mucho con Ana, lo único que sabía era que estaba entre las pocas personas que no le miraban con asco. Roi levantó la mano y se quejó por tenerme como compañero.

- Roi hay que aprender a trabajar con todos.- El profesor era un señor, ya mayor, al que siempre faltaban al respeto. Sobretodo Cepeda, Roi y Carlos. Aprovechaban que era demasiado inocente para burlarse de él y acabar haciendo lo que quieren.

- Venga yaaa. Yo no trabajo con maricones. A ver si va  a enamorar de mi.- Media clase se puso a reír mientras el profesor intentaba calmarlos.- Lo van a hacer ellos solos.

- Si no participas en el trabajo te pondré un cero, así que...

- Que dices calvo de mierda!- Roi se levantó de la silla y Cepeda se echó hacía atrás en la silla para hablar.

- Claro a Agoney le aprueba porque quedan después de clase a que le  chupe la polla.- Agoney empalideció de golpe y Cepeda le miró sonriendo.

- Cepeda y Roi, por favor sentaos y dejar de decir esas cosas. Hablaré con dirección para advertir de vuestro comportamiento la próxima vez y tenéis un punto menos en el trabajo.- Roi se sentó resoplando y Agoney los escuchó hablar. 

- Todo esto por culpa del maricón.

- A la salida se entera.

Mimi le miró con compasión y casi le obligó a abandonar la clase. Iba encogido por los pasillos esperando, en cualquier momento, que Cepeda o Roi se aparecieran delante suyo. La semana que viene ya no estaba su madre en dirección, así que lo más probable es que no se enterara de lo que había pasado en clase. Además, al profesor se le solían olvidar las cosas a menudo, situación que aprovechaban para saltarse un examen o no hacer los deberes.

Cuando Mimi se despidió de él para ir a su casa, Agoney respiró tranquilo, estaba ya a unos metros del instituto y no había visto ni a Roi ni a Cepeda.

Cuando entró a casa cerró rápidamente la puerta y se apoyo en ella hasta caer al suelo. Todo su cuerpo estaba en tensión. Olía la comida desde la entrada pero no tenía fuerzas para levantarse, solo un nudo en la garganta. Aguantándose las lágrimas y casi en un susurro le dijo a su padre que no tenía hambre y que se iba a su cuarto. Allí se dejo caer boca abajo en la cama suspirando, por lo menos era viernes y Agoney tenía el fin de semana para que a esos dos se les olvidara su amenaza.

Clases De Piano(#Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora