RAOUL
Entró a casa y cerró de un portazo. Estaba furioso. Sus padres tendrían que haberse dado cuenta después de casi romper la puerta, pero aún así, su madre le preguntó.
- ¿Que pasa?- Raoul la miró incrédulo y después se dirigió a su padre, quien comía tranquilamente en la mesa del comedor.
- ¿Que es eso de que vas a dejar de pagar las clases de piano?- Raoul había recibido un mensaje de su padre justo al salir del instituto donde le decía que esa misma tarde iría a borrarlo.
- ¿Te tengo que dar explicaciones ahora?- Su madre miró a Álvaro confundida, ella tampoco sabía nada.- Que más te da, si no vas.
- Si que voy, he estado yendo estos días.
- La semana pasada ninguno.
- Y tu que sabes, si no estabas.-Aprovechó la oportunidad para reprochar su ausencia. Lo hacía siempre.
- Pues lo sé. Y no voy a pagar algo que no estás aprovechando. Además, yo te he pagado un profesor de piano, no un amigo.
- Álvaro...- Su madre intentó calmar el ambiente, pero Raoul la interrumpió.
-¡Es mi amigo y mi profesor! Estoy aprendiendo un montón, lo sabrías si me preguntaras o te interesaras un poco por mi.
Segundo reproche. Raoul estaba sacando todo lo que llevaba dentro.
- Me intereso por ti. Y por eso sé que no estudias, y que siempre que entro a tu cuarto o no estás, o estas escuchando música con los cascos o hablando por el móvil...
- Pues si que estudio. Tampoco es que saque malas notas.
-¿Cual ha sido tu última nota?-Raoul se calló. Putas matemáticas. Miró a su madre y después otra vez a su padre, quien se había levantado de la mesa para encarar a su hijo. Siempre hacía lo mismo, le miraba desde arriba, para que Raoul sintiera que el tenía el poder.- ¡Dime!
Se mordió el labio intentando no ponerse a llorar. Respiraba entrecortadamente y miraba a su madre buscando ayuda. Recordó la charla con su profesor y volvió a sentir vergüenza. Vergüenza de si mismo.
No quería dejar la academia, así había conocido a Agoney. Y además él era el único alumno y si no cerrarían la academia. No quería que fuera su culpa, porque a lo mejor Agoney se enfadaba con él.- Quiero seguir con las clases. Por favor.- Había pasado de enfadarse con él a suplicar. Y eso le estaba dando incluso más rabia. Pero no podía hacer otra cosa. Era Agoney y era la música. No podían quitarle eso. Su padre no le entendía, y el no sabía explicarse.
- Raoul...- Su madre se acercó a él, que había empezado a llorar.- Álvaro, Agoney es su amigo pero también es su profesor, le esta enseñando.
- Mira, lo que quiere esa familia es que nosotros le paguemos las vacaciones. Estoy harto de gente así. Agoney seguro que es su amigo porque le pagamos las clases, si no fuera por eso, ya no estaba. Has tenido muchos amigos así, ya lo sabes Raoul.
Sí, lo sabía, pero la mayoría no era amigos suyos, la mayoría eran hijos de amigos de su padre, que eran realmente los que querían aprovecharse de su dinero y de sus contactos.
- Ellos no son así, casi ni te has molestado en conocerlos.- Raoul seguía llorando, mientras su madre intentaba defenderlo, por una vez, dando la cara por él.
- No me vengas con eso. He tenido un mal día, no me toques los cojones tu también, encima que me viene el niño subidito tu te pones de su parte. Haber si entendéis que nos están tomando el pelo, que solo va él a la academia. Que somo los únicos gilipollas que pagamos. Un viejo amigo llevaba allí a su hijo, y había profesores de verdad. Agoney no puede ser profesor si es menor de edad. Seguro que ni sabe enseñar, te estará enseñando tonterías, normal que te vaya bien.
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Clases De Piano(#Ragoney)
FanfictionCuando era pequeño, Raoul aprendió lo que era la música gracias a su abuelo. Pero desde que éste murió Raoul no ha querido saber nada más de ella. Un día sus padres ven un anuncio de una academia a buen precio y deciden apuntar a su hijo con la espe...