Clases De Piano(#Ragoney)

CAPÍTULO 72: Hakuna Matata

RAOUL
No podía dejar de recordar la última vez que vieron una película. Porque al final no la vieron, si no que acabaron haciendo algo completamente distinto. Y además la escena del autobús no se le iba de la cabeza, y tener a Agoney tan cerca no le ayudaba a controlar sus alborotadas hormonas.

Ya se habían acabado la pizza, y la película iba por la mitad. Agoney estaba apoyado en su pecho, ambos estirados con las piernas en la pequeña mesita del salón, con las luces apagadas. Cuando salió la escena donde el padre de Simba va a morir, Agoney apretó la mano de Raoul.

- No quiero mirar...- Escondió la cabeza en el pecho del rubio.

- Ago...- Le paso un brazo por encima y le atrajo más junto a él.-Yo siempre he odiado esta escena, ¿porque siempre tiene que pasar algo malo?

La escena ya había pasado, y Agoney volvió a girar la cabeza para mirar la pantalla.

- Es Disney, siempre hay un malo que lo jode todo para que después se arregle y todos vivan felices o los que queden vivos, en Bambi también pasa.

Se quedaron un rato en silencio, hasta que Agoney volvió a hablar.

- A mi me encantan Timón y Pumba. - Agoney sonreía mirando la tele. Y hablo por encima de la voz de los personajes.- ¡Hakuna matata!

Raoul rió suavemente y acarició el pelo del moreno.

- Era mi canción favorita. Pero luego descubrí que era todo una mentira. Esas dos palabras no iban a conseguir que todo se solucionara. 

La canción empezó a sonar, pero Raoul no apartó la vista de Agoney, quien la cantaba moviendo los labios, pero no en voz alta.

- Aunque me sirvió durante un tiempo Hasta que vine aquí, y conocí a... bueno a los imbéciles de mi instituto, y me di cuenta de que no podía ser feliz todo el rato.

- ¿Y ahora lo eres?- Agoney levantó la vista para mirarle y sonrío.

- Contigo sí. 

Raoul se mordió el labio aguantando una sonrisa y Agoney se giró completamente para poder besarle.

- ¿Te acuerdas como acabamos la última vez?- Agoney se sonrojó al oír las palabras del rubio.- Fue culpa tuya. Y hoy también lo es.

- Eh, no he hecho nada.- Raoul acariciaba a Agoney por debajo de la camiseta del pijama. 

- ¿Y lo del autobús que?-Enarcó una ceja y le miró sonriente.

- Era... era una broma.- Él también rió y se abrazó a Raoul.- Pero bueno... que te dije que lo arreglaría y yo lo arreglo.

La manta tapaba la parte baja de sus cuerpos, y Agoney metió la mano debajo. Raoul se tensó un poco, pero dejó hacer a Agoney, quien empezaba a quitarle la camiseta y a dejarle pequeños besos por su cuello. Raoul acabó de quitársela y se tumbó a lo largo del sofá con Agoney encima.

- Me da un poco de cosa hacerlo delante de Simba.- Raoul hizo que Agoney se separara un poco.- Mejor lo quitamos ¿no?

- Ya van dos pelis que dejamos a la mitad. Algún día conseguiremos ver una entera.

Raoul rió y empezó a notar como Agoney se movía encima suyo, haciendo que su bulto fuera creciendo. El moreno siguió dándole besos por el cuello y bajando por el pecho hasta llegar por debajo del ombligo.

- Ago...- El nombrado levantó la cabeza y le miró sonriente.

Acercó su cara a la del rubio y le besó. Raoul puso sus manos en el culo de Agoney haciendo que sus miembros se rozaran. Raoul suspiró justo cuando Agoney metió la mano dentro de su calzoncillo. Al notar lo excitado que estaba se levantó de encima. Raoul jadeó, sin apenas notar el frío que había dejado Agoney en su ausencia.