Capítulo extra 2: Adeje

1.8K 125 49
                                    

Acaba de cerrar la maleta cuando suena el timbre. Le tiemblan las manos, pero consigue que su padre sea quien le baje la maleta. Su madre ya tuvo una charla con él la noche anterior, diciéndole que el avión era un transporte muy seguro y rápido, y que había muy pocas probabilidades de que hubiera un accidente. 

Aún así, Raoul había dormido muy poco esa noche, pues los nervios del viaje, más Agoney, más conocer al sobrino de éste, hacían que su cabeza no dejará de funcionar.

Sus marcadas ojeras no impiden que Agoney sonría al verlo, y le llene la cara de besos. Porque si alguien está emocionado de volar a Adeje, es el canario que tiene delante, con su gran maleta gris y una mochila militar al hombro.

- ¡Que nervios!- Raoul se ríe y hace pasar a Agoney  pues aún queda un rato para que puedan ir al aeropuerto, y será su padre quien les lleve.

Por una vez Agoney siente que lo tiene todo bajo control y como a él le gusta. A podido ser él quien pagará el billete de Raoul, y bueno, el suyo propio. Y desde que la academia ya no es un gasto más, su familia puede permitirse cosas como esa. Pero no ha sido el caso, pues Agoney llegó a presentarse a un concurso en junio, y ganó el primer premio, nada más y nada menos que 2000 euros  que se suponía eran para seguir formándose pero que el va a utilizar para conocer a su nuevo sobrino Aimar.

- Bueno, ¿no te da cosa volver a Adeje?- Raoul juega con sus manos, y mira a Agoney, intentando sacar un tema de conversación.

- Cosa no, ganas. ¿Tu no?- Levanta la vista al escucharle. Claro que tiene ganas, pero también está terriblemente asustado. Va a conocer a más familia del canario. A su abuelos, y aunque Agoney ya haya conocido a toda la familia Vázquez, no sabe qué tal caerá él allí. En territorio desconocido. Aún así se obliga a mostrar una sonrisa y asentir a su novio.



Una hora después ya se encuentran dentro del avión. Ha costado que Raoul se subiera, y si no hubiera sido por las prisas que le daba su padre y las palabras conciliadoras de su madre, el rubio se hubiera quedado en tierra.

Ahora están cogidos de la mano, esperando al despegue, con los cinturones abrochados y los móviles apagados. Agoney sabe que no hace falta apagarlos  pero no quiere poner a su novio más nervioso, así que le hace caso en todo lo que su mente, hipocondríaca, dice.

- Ago...- El nombrado gira la cabeza y se encuentra unos ojos miel llorosos. No se puede creer lo que está viendo, Raoul, el chico más valiente que conoce, tiene miedo de volar. No quiere hacerle sentir mal, pues a él no le gustaría que se metieran con sus miedos, pero si puede picarle un poco.

- Va Raoul, que son 3 horas al lado del chico más guapo del mundo, tienes mucha suerte.- Consigue sacarle una sonrisa. Porque si de algo está orgulloso Raoul, es de que Agoney haya conseguido superar sus complejos, y pueda llegar a hacer ese tipo de bromas. Todavía quedan algunas inseguridades, pero le asombra lo fuerte que ha sido Agoney los últimos meses.

- Está bien. Me voy a relajar... Pero es que... ¡Ay dios!- Pega un grito cuando el avión está avanzando, y coge la mano de Agoney más fuerte cuando el avión empieza a elevarse. Cierra los ojos y no vuelve a abrirlos hasta que se asegura de que el avión está estabilizado y no nota tanto movimiento.

- ¿Que tal?- Asiente lentamente, sin querer preocupar a su novio e intentando no alarmarse más de lo necesario. Lo que Agoney percibe como un agarre menos fuerte en su brazo.

- De pequeño me daba miedo que mis padres no volvieran de uno de sus viajes. Cada vez que veía las noticias, pensaba que de un momento al otro, aparecería un aviso de última hora de un avión estrellándose. Después una llamada y...

Clases De Piano(#Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora