AGONEY
Raoul abrió la puerta del lavabo y le descubrió sentado en la taza. Con las lágrimas cayendo por su cara y los ojos tristes. Se quedó mirándole, esperando para ver qué hacía.
- ¿Que te han hecho?- Vio como Raoul se agachaba y se ponía frente a él. Le secó las lágrimas y le dedicó una pequeña sonrisa. Le entraron más ganas de llorar. No esperaba para nada que Raoul estuviera allí. Sintió como su corazón latía más rápido, nervioso por el contacto de Raoul. Él también lo debió sentir porque se apartó un poco. -Mimi esta fuera, ¿le digo que entre?
- Vale...- Aunque hubiera preferido que Raoul le consolara, se conformo con el gran abrazo que le dio Mimi. Nada más separarse, le contó todo.- Me han dado un puñetazo en el estómago... son unos cabrones.
-Oh, Ago, ¿te duele mucho?-Agoney negó con la cabeza, tan solo sentía una pequeña molestia en el vientre y no iba a preocuparla más. Miró a Raoul, que se encontraba cruzado de brazos apoyado en la puerta, muy serio.
- Deberías contárselo a tus padres y que vengan a hablar con el director.- Agoney bajó la cabeza, sabía que el rubio tenía razón, pero no iba a solucionar nada.-Y deberías habérmelo contado antes. ¿De que tienes miedo?
- No quiero que pienses que soy una mierda.- Ya que Raoul lo sabía, tenía que contárselo todo.- No quiero que llegues a pensar como ellos y te des cuenta de que no valgo para nada. Lo siento mucho... siento haberme ido de tu casa el otro día, no quiero que estes enfadado conmigo.
-¿Pero que dices? Pensé que el que estabas enfadado eras tú-Raoul se acercó a Agoney, que ya estaba de pie. Le acarició suavemente la mejilla e hizo una sonrisa triste.- Nunca pensaría que eres una mierda. Eres un chico muy especial y vales mucho, más de lo que crees.
Agoney sonrió y abrazó a Raoul, quien lo apretó fuerte contra el, hundiendo su cara en el cuello del moreno. Vio como Mimi hacía la forma de un corazón con sus manos y soltó una leve carcajada, mezclada con las, ya pocas, lágrimas que caían de sus ojos.
-Pensé que te habías enfadado por haberte obligado a contarme todo esto. Pero me alegro de que no te fueras, a pesar de que te eché.-Se separaron y Agoney se fue a lavar la cara. En el reflejo del espejo vio como Raoul le miraba.- Por cierto, ¿que tal la película?
-Me gustó, aunque no vi el final.-Raoul hizo una mueca triste.-Pero ya quedaremos para acabar de verla, y de paso cantar más canciones de Disney. Ya vi que se te daba genial.
-¡Chicos!-Mimi interrumpió las carcajadas de los dos.- Me siento muy sujetavelas y aquí huele muy mal. ¿Nos podemos ir?
Los tres salieron del instituto y Raoul insistió en acompañar al canario a casa. Parados en el portal, Agoney volvió a abrazar a Raoul, quien se tuvo que poner de puntillas para apoyar su cabeza en el hombro de Agoney.
- Gracias.- Agoney susurró en la oreja al rubio.
- ¿Por que?- Raoul separó al moreno y le miró confundido.
- Por ser mi amigo, por confiar en mi, por tener paciencia... no sé, por todo. Me alegra haber conocido a alguien como tú.
- Jolin Ago, que bueno eres. Yo también me alegro de haberte conocido. Creo que eres una de las mejores personas que he conocido.- Raoul sonrió, Agoney notaba como se iba poniendo nervioso. Seguian muy juntos después del abrazo, pero está vez Raoul no fue el que se acercó y unió sus labios. Agoney agachó un poco la cabeza y le dio un pico, haciendo que el rubio se sonrojara. Se despidieron y quedaron en verse al día siguiente en la academia.
Cuando entró en casa se encontró a su padre sentado en la mesa, con un libro entre las manos.
- ¿Que haces aqui todavia?
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Clases De Piano(#Ragoney)
FanfictionCuando era pequeño, Raoul aprendió lo que era la música gracias a su abuelo. Pero desde que éste murió Raoul no ha querido saber nada más de ella. Un día sus padres ven un anuncio de una academia a buen precio y deciden apuntar a su hijo con la espe...