CAPÍTULO 46: Con el corazón

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AGONEY

El martes se levantó con las fuerzas recuperadas. La charla que tuvo con su padre le ayudó mucho, y no quería estar mal. Se merecía ser feliz y sabía lo que tenía que hacer para serlo.

Se mordía el labio mientras el profesor de historia decía las notas. Llegó el  turno de su grupo y Agoney levantó la cabeza.

- Agoney y Ana, tenéis un 8. Roi, te pongo un 4 ya sabes porqué.- Agoney miró confundido a Roi. Pensaba que  las notas iban por grupo. Cepeda y Carlos no habían asistido aquel día, y Roi se encontraba extrañamente tranquilo, incluso un poco decaído.- Agoney y tú, Roi, al final de la clase os esperáis que quiero hablar con vosotros. 

Nunca había visto al profesor tan serio. Y el aula vacía no le hacía sentir más cómodo. Se encontraba en su mesa, al lado suyo Roi, y en frente al profesor.

- Por favor Gonzalo, apruebame, si no voy a suspender el trimestre.-  Agoney pensó que estaba soñando. ¿Roi preocupado? A lo mejor la presencia de Cepeda le hace parecer peor persona de lo que es.- Ya te dije que fue idea de Cepeda, y a mi me pareció gracioso, pero lo siento, me arrepiento mucho de verdad.

- A mi no es al que tienes que pedir disculpas.- Roi miró a Agoney, quien se quedó sorprendido. Sin duda seguía soñando. Tenía miedo de despertarse y que Roi volviera a ser un cabrón.

- Lo siento mucho Agoney, por todo,  de verdad.- Parecía realmente arrepentido y sus disculpas sonaban sinceras. Aún así Agoney no terminaba de creérselo. Miró al profesor y luego otra vez a Roi. Estaban esperando su respuesta. Le había hecho la vida imposible desde que entró a aquel instituto, y allí, a último curso,  se estaba disculpando de todo lo que había hecho. No se daba cuenta de que eso ya no valía. Pero Agoney, que tenía buen corazón, y vio su rostro acongojado, supo que tenía que perdonarle.

- No te preocupes, te perdono.- Le dedicó una sonrisa, que Roi acompaño con un suspiro.

- Te voy a poner un 5. Por lo menos lo confesaste y te has disculpado. Pero no quiero ver más comportamientos infantiles, ni en mi clase ni en ningún sitio.-  Roi asintió. Agoney seguía sin creerse que Roi hubiera hablado. ¿Significaba eso que también había delatado a Cepeda?Por que no le veía capaz de disculparse, no a él.

Sobrevivió al interrogatorio, sobre Raoul, de Mimi a la salida. Al final le sonsacó que se habían vuelto a besar. No supo porqué lo besó,  le salió hacerlo. Tan solo fue un pico, pero no se atrevió a nada  más. Pero había notado que cada vez que estaban tan cerca, a alguno de los dos se le iban los ojos a los labios del contrario.

Entró en la academia saltando, se sintió  un poco avergonzado pero como no había  nadie se rió de si mismo. No iba a dejar que nadie le hiciera sentir mal, él era como era y tenía que aprender a aceptar que no va a gustar a la gente. Aunque había alguien a quien si quería gustar.  

En cuanto Raoul entró por la puerta puso play a la canción que había preparado. Se levantó y empezó a cantarla acompañado de sus pasos de baile  (que se acababa de inventar). Raoul rompió a carcajadas y se unió al moreno con unos movimientos que daban vergüenza ajena, pero que encantaron a Agoney. Le cogió de las manos y bailaron juntos. Agoney se acercó a la oreja de Raoul y le susurró parte de la canción.

Well, are you ready to go?

Tú que decidiste que tu vida no valía

Que te inclinaste por sentirte siempre mal

Que anticipabas un futuro catastrófico

Hoy pronosticas la revolución sexual  

Raoul volvió a partirse de risa y Agoney le siguió. Paro la música e hizo un gesto a Raoul para que se sentara con el al piano. 
- Buenooo que estilazo bailando.- Raoul se sentó con el y río.
- Jajaja. Estoy súper feliz hoy.- Agoney esbozó una sonrisa orgullosa.- Sabes, ayer le conté todo a mi padre.

- ¿De verdad?- Agoney asintió tímido. - Eso es genial, seguro que te dijo lo mismo que yo, que hablaras con...

- No ha hecho falta.- Sonrió victorioso y Raoul enarcó una ceja.- Roi me ha pedido disculpas, hoy estaba raro, ni si quiera me ha hecho ningun comentario despectivo. Lo bueno es que no han venido ni Cepeda ni Carlos.

Hizo una mueca de asco y Raoul río.

- Yo sé que le pasa a Roi, lo ha dejado con Nerea. Le ha contado todo y dice que se arrepiente. Es un idiota.

- ¿Lo han dejado por mi culpa?- Agoney no quería eso, tan solo que lo dejaran en paz. Ahora entendía por que vio a Roi tan triste. 

-  Por tu culpa no,  por culpa de él. Tu no has hecho nada Ago.- Seguía sin asimilar que le llamara Ago. Dicho por el sonaba mejor incluso que cuando se lo decía Mimi. Sonrió a Raoul y cambio de tema, a uno que de verdad importaba.

- Sobre lo que paso el sábado y... ayer...- Raoul le vio venir y agachó la cabeza, comenzaba a ponerse rojo.

- No hace falta hablar de eso...

- Sí, si hace falta. Mira solo escúchame, hoy no sé que me pasa pero voy a aprovechar y decirte todo lo que pienso, aunque me acabaré arrepintiendo verás.- Soltó una pequeña risa para aliviar la tensión. Raoul levantó la cabeza y asintió.- A ver, esto es difícil. 

- ¡Que nervios!- Los dos rieron, y Agoney le dio un golpe en el hombro.

- ¡Calla! A ver... Raoul yo nunca he estado con alguien vale. Y nunca había besado a nadie. Pero cuando me besaste fue... no se, como si mi mente se quedara en blanco y solo sintiera tus labios. Dios me estoy poniendo super moñas. Que vergüensa.- Su voz se volvió aguda, como cada vez que se ponía nervioso. Se mordió el labio y río. Notaba como también se ponía rojo.

- No pasa  nada sigue.-Raoul estaba centrado en sus palabras, serio.

- A ver que yo voy a hacer lo que me diga el corazón,  como he hecho siempre. Y mi corazón me dice que no quiere separarse de ti, y que... a ver no se exactamente lo que siento por ti, pero no es una simple amistad...- Ya se estaba arrepintiendo. Raoul seguía serio y no sabía que estaría pensando sobre todo aquello. Se le paso por la cabeza la idea de que le rechazara, pero después pensó en aquellos besos. No se había apartado, ni había puesto cara de asco, le habían gustado, de eso estaba seguro.

- Ago... dios...  no  me lo creo.- Ahora Agoney fue el que se puso serio. ¿Que no se puede creer? Ya sabe que él es gay. - Yo... yo tambien creo, bueno que tu a mi me gustas.

Agoney suspiró y sonrió. Vaya par estaban hechos. Como había dicho antes, se dejó llevar por el corazón y lo abrazó. Raoul estaba rojo.

- Menos mal... no quería que dejaras de hablarme ni nada, me he arriesgado demasiado- Agoney reía aguantándose las lágrimas. Pero no eran de tristeza, si no de emoción. Había descubierto que era el amor.

- Joder, yo creía que tu no sentías nada por mi.- Le apretó más fuerte y después se quedaron mirando a los ojos. Agoney no podía parar de sonreír y, aunque no sabía que iba a pasar después, ese momento lo compensaría todo. Sintió el impulso de besar sus labios, y así lo hizo. Se fue acercando lentamente a Raoul, quien se quedó quieto esperando el contacto. Juntaron sus labios. Está vez de una manera más lenta, disfrutando el sabor del contrario, de su respiración acompasada pero el corazón latiendo a mil por hora. Raoul le cogió de la nuca y profundizó el beso. Agoney no sabía que hacer, pero se dejó llevar posando sus manos en las mejillas del rubio. Notaba las suaves manos de Raoul acariciarle y guardó ese recuerdo en su mente.

Cuando se separaron, respiraron profundamente. Agoney dirigió la vista al piano, se aclaró la garganta y habló.

- Bueno, ¿empezamos la clase?

Clases De Piano(#Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora