AGONEY
El lunes por la mañana le pareció ver a su madre un poco nerviosa. Aprovechaba las mañanas para limpiar, pero aquel día decidió hacerlo a fondo y había descolocado todo el salón. Agoney se sentó a desayunar bajo la atenta mirada de su madre, quien le miraba enfadada
- ¿Que pasa?
- Ayer todo el día fuera y hoy te levantas tarde.- Agoney miró la hora, no creía que fuera tan tarde, pero no quería discutir con su madre, todos tenemos días malos, y aquel día era uno.
- Lo siento mamá, estuve en casa de Raoul y se me pasó la hora...
- Ya, ya, con Raoul, y te saltaste un día de clase y hace poco viniste borracho... no quiero pensar mal de Raoul, pero desde que le conoces...
- ¿Que dices mamá? ¿Sabes que es buen chico, que te pasa hoy? Mejor me voy ya, paso de hablar contigo.
- No le hables así a tu madre, entiéndela.-Agoney miró confundido a su padre y su madre se fue a la habitación cerrando de un portazo.- Ayer por la tarde le llamó Manu, tu padre.
- ¡¿Que?!- Empezó a ponerse nervioso y se sintió mal por su madre.- Pe-pero si ya no hablaban y...
- Tranquilo, la llamó, se pelearon y tu madre está un poco tensa, pero se le pasara, solo necesita un poco de comprensión. ¿Podrás?
- Sí, tengo que disculparme...
- Déjala, vete al instituto que llegaras tarde.-Le hizo caso y se fue, aún con la preocupación en su rostro. Se obligo a si mismo a olvidar a Manu, y a centrarse en otras cosas.
Cuando llegó al instituto Mimi le animó un poco, entraron a clase y Agoney se extraño de que no estuviera Cepeda, el viernes tampoco lo había visto y, aunque le odiara, tenía curiosidad por lo que pudiera haberle pasado. Como el profesor tardaba en llegar, le preguntó a Mimi.
- ¿Y Cepeda?- Mimi le miró sorprendida.-No me mires así, solo tengo curiosidad.
- Lo han expulsado, por fin.- Agoney abrió la boca.Aunque quisiera alegrarse, no podía.
- ¿Por que?
- Se ve que le pillaron peleándose con un chaval de segundo y los han expulsado a los dos. Vamos, lo que se merece.
- Bueno... pero...
- Pero nada. Es un cabrón y ya.- Agoney asintió.Pero en el fondo le enfadaba que le hubieran expulsado por pegar a otro chico, y cuando se metía con él no hicieran nada. Aun así no dijo nada.
A la salida del instituto vio un mensaje de su padre.
Alberto: Agoney ves a casa de Raoul cuando salgas de clase, luego iré yo y te explico.
Agoney lo leyó extrañado, y un mal presentimiento le recorrió el cuerpo en forma de escalofrío. Llamó a Raoul para preguntarle si sabía algo, pero no se lo cogió. No podía enfadarse con Raoul, a lo mejor aún no había salido de clase, o se le había quedado el móvil sin batería...o no quería hablar con él. Un poco decepcionado (como llevaba todo el día, sintiendo que todo el mundo le ignoraba) se marchó a su casa, estaba abusando demasiado de la familia de Raoul y no quería pasar allí tanto tiempo. Aunque su casa vacía tampoco era mucho mejor.
Raoul le llamó y le preguntó si podía ir a su casa, evidentemente no puso ningún impedimento, notaba al rubio un poco raro y quería saber que le pasaba. Un cuarto de hora después, estaban picando a la puerta.
Abrió la puerta y se encontró con un acalorado Raoul. A pesar de eso, el frío de la calle le había dejado la nariz y los mofletes rojos, así que se le escapó una sonrisita.
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Clases De Piano(#Ragoney)
FanfictionCuando era pequeño, Raoul aprendió lo que era la música gracias a su abuelo. Pero desde que éste murió Raoul no ha querido saber nada más de ella. Un día sus padres ven un anuncio de una academia a buen precio y deciden apuntar a su hijo con la espe...