Clases De Piano(#Ragoney)

CAPÍTULO 51: Sonríe

RAOUL
Al levantarse por la mañana tenía el móvil en la mano. Se levantó de golpe y se maldijo por haberse quedado dormido. Menos mal que al moreno no le molestó.

Las horas en el instituto le pasaron muy lentas ,estaba deseando que llegará el final e ir a buscar a Agoney. Nerea le pregunto varias veces por él, desde que sabía su enamoramiento estaba muy pesada. 

- Estás muy distraído, seguro que estás pensando en A...

- ¿En quien?- Aitana apareció detrás de Nerea y le dio un abrazo. Raoul, nervioso, se levanto de la silla y fue a su sitio.- ¡Oye! ¡No huyas!

En cuanto salió de clase Aitana y Nerea iban detrás de él.

- ¿Porque no me lo habías dicho?- Raoul giro tan rápido que voló el flequillo de la morena. Se sopló su propio tupé y encaró a la chica.

- ¿No te he dicho el que?- Su corazón empezaba a martillearle en el pecho y se mordió el labio (gesto que se le había pegado de Agoney cuando estaba nervioso).

- Que te gustaba alguien.- Miró furioso a Nerea.- Nerea no ha querido decirme quién es, pero... Dimeloooo soy tu amigaaa.

- ¡Hola chicos!- Ricky se les unió y empezaron a a caminar hacia la salida.

- ¡Amigaaaas!- Y por último Miriam venía corriendo con Mireya siguiéndola, ambas riendo a carcajadas. Raoul se sintió un poco agobiado, pero agradeció aquel momento de distracción. Iba a decirlo, y después iba a irse con Agoney. Era fácil, la mitad ya lo sabían. No se iban a llevar una gran sorpresa.- Hemos visto a la profesora de mates resabalarse por las escaleras jajaja. Eeeella que se  mata.

Raoul casi se atraganta con su propia saliva. ¿Podía ser aquel el mejor día de su vida? Sin duda.
- ¿Pero está bien?

- Nerea, cariño, da igual.- Ricky río a carcajadas y pronto todo el grupo se unió.

- ¡Chicos!- A Raoul ya se le había pasado la risa, estaba serio. Por una vez, la desgracia de la (amargada) profesora de matemáticas, no le causaba el más mínimo interés. Estaba preparado para soltar la bomba e irse corriendo.- Me tengo que ir que he quedado con Agoney, y para quien no lo sepa, es el chico que me gusta. Adiós.

Cómo tenía pensado, salió corriendo. Y   mientras lo hacía, empezó a reír. Una risa nerviosa, pero también liberadora. Al salir por la puerta pegó un gran salto. No le importó la gente que le miraba, ni cómo algunos empezaban a reírse y a llamarle loco. Porque en ese momento le daba igual.

Esperando a Agoney, se retoco el tupé. Quería estar perfecto. Sentía aquella salida como una cita y esperaba que el moreno también. Respiró hondo cuando lo vio salir. Con el pelo rizado y ligeramente despeinado. Tragó saliva y se ajustó los pantalones vaqueros que llevaba, de golpe, demasiado ajustados.

- ¡Ago!- Agoney se había parado a hablar con Mimi y la otra chica, le vio un poco desanimado, pero cuando le vio,  mostró una gran sonrisa. Vio como se despedía de sus amigas y se acercaba a él.

- Hola.- Agoney hizo el amago de abrazarle, pero por alguna razón no lo hizo. Raoul miró a ambos lados, esperando ver a alguien que hiciera que el canario se pusiera nervioso, pero no lo había. Así que fue el quién le envolvió en sus brazos (poniéndose antes de puntillas) y le susurró un suave "hola" en su oreja.

Agoney suspiró sobre su cuello y afianzó el agarre del rubio. Se separaron y Agoney le dedicó, ahora sí, una sonrisa real.

- ¿Que pasa?

- He perdonado a Roi.- Raoul frunció el ceño y miró a Agoney enfadado. ¿Como que le había perdonado?- Me ha dicho que se arrepiente de verdad, Nerea le ha ayudado a que me pida disculpas, pero lo ha hecho de verdad, espero...