Narra tnAl sonar el despertador, alargué mi brazo para apagarlo. Me levanté y me preparé para ir a la escuela.
Tras estar medio arreglada, bajé a la cocina para desayunar, aunque como cada día ya estaba todo preparado. A veces me preguntaba si dormían o también trabajaban a la noche. Solo quería ser una adolescente normal, pero parecía que era algo imposible para mí.
- ¿Señorita tn como durmió?- expresó una de ellas tras servirme el desayuno.
- Bien.- expresé escuetamente. Antes me esforzaba un poco más, pero desde que oí que era una molestia encargarse de mí y que solo querían el dinero que mi padre les facilitaba. Dejé de intentar ser amable y hablar con ellos. Así que acabé encerrándome en mi misma. Hoy en día me era muy difícil comunicarme con otra persona o tal vez era muy directa.
- El chofer estará esperándola en la puerta.- añadió antes de marcharse.
- Supongo que no tengo opción.- agarré una rebanada de pan y fui hacia mi cuarto. Terminé de arreglarme y después bajé hasta la entrada para llegar a lo que sería mi nuevo destino, el instituto. Me monté en la parte trasera del coche y me coloqué los cascos, al poco tiempo el chofer arrancó y se dirigió hacia la escuela.
- ¿Cómo es esa escuela?- pregunté tras quitarme uno de los cascos y acercarme a él.
- Es una prestigiosa escuela, sin duda encajará con su estatus.
- No es eso lo que quería saber.- respondí antes de volverme a sentar, al parecer no iba a tener respuesta por lo que decidí esperar a averiguarlo por mí misma. Al ver que nos acercábamos miré hacia la ventanilla, hasta que vi un edificio antiguo y enorme.
- Hemos llegado señorita.
- ¿Es posible que aquí no haya nada normal?- pregunté. Incluso mi otro colegio era más normal que esté. Sin duda mi padre se había encargado de que no destacara por mi estatus en esta escuela y de hecho me agradaba, pero de solo pensar en la clase de personas que me encontraría, me hacía no querer relacionarme.
- Le acompañaré hasta la dirección.
- No te molestes, puedo ir sola.- salí del coche y caminé por la entrada, rápidamente comencé a mezclarme con el resto de los alumnos, pero sin duda todos podían notar que era diferente a ellos, ya que claramente mis rasgos no encajaban con los suyos. Simplemente comencé a seguir al resto de los alumnos, hasta que divisé la sala de profesores.
- Hola.- pronuncié tras abrir la puerta e inclinarme ligeramente.
- Hola. Me llamo Jin.- añadió tras aproximarse.- Debes de ser la nueva alumna.
- Sí.- respondí amablemente. Sin duda era atractivo, pero solo podía pensar en ese chico que apareció en el bosque anoche. Recordarle, me hacía preguntarme si volvería a cruzarme con él.
- Te acompañaré a tu clase.- expresó amablemente, por lo que le seguí.
¿Por qué te trasladaste a Corea?- preguntó tras mirarme.- Mi padre decidió que era lo mejor.- contesté mientras que llevaba mis ojos hacia todos los lados.
- Ya veo. Si necesitas algo solo tienes que decírmelo.- respondió tras posar su mano en mi cabeza, cosa que me hizo apartarme al instante.- Lo siento, te incomodé.-
- No estoy acostumbrada a que me toquen.- respondí antes de volver a dónde estaba inicialmente.
- Entiendo. No te preocupes, seguro que no te es difícil acostumbrarte.- al instante tocó la puerta y la abrió. Después me miró esperando a que yo me acercará.
- Traigo a la nueva estudiante.- añadió tras acercarse al profesor. Respiré hondo y entré en el aula. Al principio mantuve mi vista hacia el suelo. Sin embargo al pararme al lado del profesor levanté mis ojos, encontrándome cara a cara con el chico de anoche. Nunca hubiera pensado que ese hombre fuera alguien de mi edad. No obstante, allí estaba completamente serio, observándome de arriba abajo.
- Puedes presentarte.- contestó Jin, por lo que al instante lo miré.
- Sí, claro.- respondí antes de volver a mirar a ese chico.- Soy Tn, tengo 17 años y vengo de Luxemburgo. Espero que podamos llevarnos bien.- respondí antes de inclinarme ligeramente para mostrar mis respetos.
- Porque no te sientas en ese asiento de allí.- la mano de Jin se levantó hasta el último asiento de la clase. Comencé a caminar hacia el asiento, cuando me di cuenta de que estaba al lado de ese chico.
- Espero que todos seáis amables con Tn.- después de esas palabras Jin se marchó. Cada paso que daba hacia ese asiento, sentía que más miradas se clavaban en mí. Me senté rápidamente y saqué un cuaderno de la mochila, mientras que miraba ligeramente a ese chico. Era el chico más atractivo que había visto nunca, esa piel sin ninguna imperfección, me llamaba completamente la atención. No podía apartar los ojos de él y por alguna razón mi corazón comenzó a palpitar más y más rápido.
- ¿Quieres algo?- preguntó tras percatarse de que le estaba mirando.
- Yo…- rápidamente me incorporé y me quedé mirando al frente. Ni siquiera tenía el valor de volverlo a mirar. Mis mejillas seguían ardiendo, por lo que intenté desviar mi mirada hacia la ventana.
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Enamorada del diablo
FanfictionTN es trasladada a Corea por voluntad de su padre. Lo que jamás se hubiera imaginado era el verdadero motivo por el que su padre la obligó a viajar. Allí se encontrará con personas misteriosas, las cuales la harán descubrir y cuestionarse absoluta...