Enamorada del diablo

Ellos no tienen nada que ver

Narra TN

La misma materia que me impedía el paso hacia él. Ahora me estaba atrapando, me está afixiando.

No podía moverme, mi espada se deslizó de mi mano y cayó al suelo.

- Tn.- la voz de Namjoon llegó hasta a mí.

Miré ligeramente hacia ese lugar y allí estaban. Los tres me estaban mirando perplejamente.

- Iros.- grité como pude.

- Se acaban de unir a la fiesta. No los eches tan rápido.- expresó tras levantar su mano y cerrar las puertas.
- Ellos no tienen nada que ver.- contesté tras mirarle.

- ¿A no? Suga hizo un trato conmigo y no parece haberlo cumplido. Así que deberá pagar por ello.-

Al instante fue hacia ellos. Después agarró a Namjoon y lo trajo ante mí.

- Y pensar que este es el hombre por el que estarías dispuesta a dar la vida. Haré un pequeño cambio en mis planes. Lo mataré delante de ti y después tu misma me pediras que terminé contigo, a no ser que lleguemos a un pequeño acuerdo.

No podía permitir aquello, y aun tenía un as bajo la manga.... El verdadero significado, a lo que realmente tendría que renunciar. Renunciar a ello era mi única salida, la única forma de salvarle.

- ¿Qué eliges? Tú vida o la suya. ¿A qué vas a renunciar?

- Renunció a ser un ángel.- grité con todas mis fuerzas.

- ¿Qué?- al instante me miró confuso pero era mi última oportunidad.

- Renunció a mi hogar,  renunció al cielo y a ser un ángel.- grité otra vez.

En ese momento un rayo cayó en mí. Aquello que me paralizaba había desaparecido, pero el dolor que provocaba ese rayo era peor que el de sentir que me falta el aire.

No tenía tiempo para pensar en aquello, solo tendría una oportunidad, por lo que apreté mis dientes y rápidamente me moví.

Agarré mi arma y fui hacia él. Levanté mi vista hacia Namjoon y comenzó a forcejear, en ese momento le empuje bruscamente  y después clavé mi arma en su corazón

- Lo más importante para un ángel, no es la vida. Lo más importante para un ángel es no poder volver a casa junto a su creador.- en ese momento introduje la espalda completamente en su cuerpo.

- Yo no perdono tus pecados. Esto es por la muerte de mi madre.- en ese momento giré la espada y abrí su corazón.

- Tus alas.- pronunció Namjoon desde el suelo.

Ni siquiera quería mirar. Porque sabía que no estarían allí. Mis alas habían sido cortadas por aquel rayo.

Lo sentí tras el impacto, sentí como se despojaban de mi espalda, como ahora solo tendría el comienzo de ellas. El recordatorio de que en algún momento de mi vida fui un ángel.

Gracias por leer 💜💜