Narra Suga
Por mi culpa mi hermano ahora estaba en peligro, no podía permitir aquello. Fui a moverme para atacar cuando las palabras de TN me frenaron.
- Renuncio a ser un ángel.- en ese momento analicé lo que tantas veces había dicho.
Ahora lo entendia. El truco no estaba en que era lo más importante para un ser humano. Sino que era lo más importante para un ángel.
Los ángeles odiaban el mundo humano y anhelaban regresar a casa. Junto a su padre, junto a su creador.
- Renuncio a mi hogar, a mi cielo... Renuncio a mi creador.- pronunció nuevamente pero esta vez más alto, con más rabia y con seguridad en sus palabras.
Un rayo cayó al instante sobre ella. Por un segundo pensé que era para ayudarla, ya que lo que la tenía presa había desaparecido, pero estaba lejos de esa realidad.
Esas alas blancas que tanto me gustaban estaban marchitandose al entrar en contacto con el rayo.
Estaban dejando de tener vida, habían comenzado a morir.
Ese rayo, despojó a TN de sus alas, se las había cortado de forma despiadada y ahora solo quedaba rastro de lo que una vez estuvo allí.
El comienzo de unas alas, heridas con sangre, ni siquiera podía imaginar el dolor que podía causarle aquello.
Mis ojos estaban contemplando como esas hermosas alas caían al suelo, completamente muertas y negras.
No obstante, ella no miró ni un solo segundo. Agarró el arma y empujó con brusquedad a mí hermano. Fue hacia el demonio y le clavó la espada en el corazón.
- Te lo dije. Yo no voy a morir. Esto es por mi madre. Jamás perdonaré tus pecados.- el arma se incrustro en su corazón provocando que se abriera una brecha por donde las almas pudieran escapar.
No obstante para mí sorpresa esas almas no escaparon o más bien no sé fueron a donde deberían haber ido.
Rápidamente el cuerpo de TN las absorbió como propias. Esas almas parecían estar de acuerdo en residir en su cuerpo.
- Ya no es un ángel.- pronunció Jin tras dar un paso al frente hacia ella.
- ¿Qué? ¿Entonces qué es?- me negaba a creer que fuera otra cosa.
- Es una de las nuestras. Ella ahora es un ángel caído, dueña del infierno, dueña de los demonios. A renunciado a la luz para quedarse con nosotros y proteger el mundo humano.
- No, eso no puede ser. Entoces, ¿Si era para salvar el mundo que él creo...? ¿Por qué la hace algo tan cruel?- grité inconscientemente.
- Ella renunció a regresar y mató. Aunque sea un demonio la persona asesinada... Sigue siendo un pecado.
Mis ojos se clavaron en ella. Apoyó su espada en el suelo y bajo la cabeza.
Estaba llorando, lo que tanto había reprimido ahora estaba saliendo a fuera.
- Voy a regresarla sus alas.- contesté.
- Ya no puedes hacer nada... Esa fue su decisión.
- Ella lo hizo porque no tenía otra alternativa.
- Ya no importa el motivo. Ella a renunciado a su creador.
- Me importa una mierda. No voy a dejar que esto quede así.- grité de forma agresiva.
- Solo observa.- en ese momento la miré.
Mi hermano la estaba abrazando. Dejó caer el arma y se aferró a él completamente.
Sus gritos de dolor me angustiaban, pero en en ese momento me di cuenta de que estaba en casa, de que estaba donde ella quería estar, estaba junto a su familia.
- Estoy viva. He regresado.- pronunció con una sonrisa.
No obstante, mi cabeza pensaba que tal vez se arrepentiría de aquella decisión o tal vez eso es lo que yo haría en su lugar.
Gracias por leer💜💜
ESTÁS LEYENDO
Enamorada del diablo
أدب الهواةTN es trasladada a Corea por voluntad de su padre. Lo que jamás se hubiera imaginado era el verdadero motivo por el que su padre la obligó a viajar. Allí se encontrará con personas misteriosas, las cuales la harán descubrir y cuestionarse absoluta...